Epílogo

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“Una historia no basta

Para contar mil amores

Un sueño no ilustra

Los uno y mil colores

Un beso no es suficiente

Para entregar la esencia de la vida

Aunque en mi realidad:

Un día bastó

La ilusión me traslado

Dando esperanzas a lo nunca escrito

La belleza nunca vista

El olor que cambió mi vida

Eres tú amada mía

La que el destino me arrebató

Y aunque hoy me ahogo en dolor

Te prometo ante la luna

Que cuando algo hermoso me ocurra

Pensaré simplemente en ti

Y haré que una historia baste

Para resumir el significado de amor

Que un sueño se capaz de pintar

Más colores de los que Dios entregó

Y aquel beso sea suficiente

Para ahogar la inmensa tristeza

Que hoy me llena de pena

Y desangra mi ser”

-Espero que este poema te guste más… estará en el libro que se publicará hoy, prometo venir cada día a recitarte uno, tengo que advertirte que son bastantes cursis y malos, igual a ti te parecían mejores los peores, ¿tenías un gusto raro sabes?-

-¡Tio no llores!, solo los niños chiquitos lloran-

-¿Qué dices Luna? Si tu papá se tropezó con una escalera ayer en el trabajo y quedo pegando chillidos-

-Vamos Hugo, me golpeé el dedo chiquito… ¿Son gardenias?-

-Si Juan… Su olor es similar al de Andrea, dejo un ramo cada semana, pero me cuenta el celador del cementerio que un ciervo se las come, a veces llego y lo veo… creo que le gusta ese olor tanto como a mí-

-Estuviste junto a ella en sus últimos días amigo, fue una lástima que su enfermedad te la arrancara-

-¡Pero ahora está en el cielo tío Hugo! Y debe estar triste viéndote llorar-

-Jejeje… Vamos Luna que se nos hace tarde para la presentación de mi libro, venga te llevo en mis espaldas-

-Se te arrugará el vestido Hugo-

-No le hagas caso al amargado de tu papá y sube-

-Yupiii-

El BohemioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora