- ¿Recordarte lo preciosa que eres?- Blume se sintió avergonzada.- Todas las veces que haga falta.- le guiñó un ojo.- Hasta que te lo creas.
- ¿C-Cómo puedes decirlo así si apenas me conoces?
- Porque considero que eres preciosa.- respondió como si fuera evidente.
Blume prefirió quedarse en silencio. Gina avanzó por la clase, consciente de que la morena la seguía de cerca hasta que llegaron a las mesas del final, donde la invitó a sentarse las dos sobre uno de los pupitres vacíos. Aunque ya conocía los nombres porque los profesores los usaron y nombraron ayer a cada uno de ellos, Blume trató de rememorar y guardar en su mente aquellos nombres, consciente de que seguramente se quedaría con aquel grupo porque no parecía que otros grupos de chicas estuvieran dispuestas a admitirla en su grupo.
No es que fuese a quedarse con lo primero que encontró, pero sí que se quedaría con ese grupo que desde luego estaba de acuerdo con defenderla aunque no la conocieran. Blume tomó aire para relajarse y calmarse, no había nada de malo con aquel grupo aunque los prejuicios indicaran lo contrario.
Hasta ese momento, Gina había sido la aguantavelas del grupo, porque no fue extraño darse cuenta de que Sa y Francis eran pareja, después de todo ya lo pudo entrever el día anterior, y, por otro lado, y cosa que la sorprendió un poco más fue darse cuenta de Elizabeth y el chico teñido, Jackson, eran pareja. En ese momento, Blume entendió la desesperación de Gina por tener a alguien más en el grupo, y parecía tener tantas ganas y emoción que flirteaba desinteresadamente con ella como si nada. Para Blume, que nunca había tenido pareja, se sentía extraño, sobre todo ante la interacción que había tenido en su antiguo instituto, y también porque había cierto aire extraño alrededor de Gina.
Tenía que reconocer que era bella físicamente, no había manera de negar que sus ojos perfilados, su piel tostada, su mirada relajada y tranquila, pero sus ojos vivos y desafiantes para aquel o aquella que se atreviera a plantearle un reto o tratarla de mala manera.
Blume y Gina no eran iguales, aburrido sería el mundo si todos fueran iguales, pero había algo que Blume tenía y que le había llamado la atención a Gina. Y viceversa. Pero no sabían que era, al menos no por el momento.
- Bienvenida al grupo...- saludó Francis con una sonrisa torcida.- No nos hacemos responsables de traumas, insultos, golpes juguetones o de que Gina te quiera meter la lengua hasta la garganta...- Blume se ruborizó con eso último y acusó a Gina con la mirada.
- Francis suele decir esas cosas.
- Y la mayoría de veces las digo con razón.
- No tiene filtro.- se justificó la castaña con una sonrisa amable.
- Y no me arrepiento de nada.- dijo el pelinaranja con una sonrisa ladina y algo maliciosa.
- Pues deberías.- susurró Sa.
Francis giró los ojos hacia el asiático y entrecerró los ojos como si de una amenaza se tratase, pero el más alto no se vio afectado, incluso dibujó una sonrisa de lado alzando las dos cejas al mismo tiempo. No se veía intimidado.
Varias semanas después
Acostumbrada a la rutina de su nuevo instituto, Blume se encontraba bastante cómoda en aquel lugar. Elizabeth no era tan crítica y distante como parecía en un primer momento. Jackson era un fanfarrón considerablemente torpe, era el payaso de la clase, pero tenía buen corazón aunque a veces soltara comentarios que sobraban. Sa era algo así como el responsable del grupo, y el niñero titular que se encargaba de que Francis no la liara con Celia, ni con ninguna otra chica del curso. Francis era... un terremoto... Simplemente podía definirlo de esa manera.
Gina era diferente a ellos. Tenía un encanto distintivo que la hacía caer por ella irremediablemente. Tal vez se veía a su manera de coquetear con ella, o a sus comentarios y naturalidad tan fluida de estar cerca de ella, aquella sutileza con la que se acercaba y mostraba su interés o tal vez incluso se trataba de que realmente había un interés mutuo y Gina se había dado cuenta con solo un vistazo.
Tal vez estaba fantaseando un poco con sus pensamientos.
- Pasas más tiempo en mi casa que en la tuya...- murmuró Blume inflando sus mejillas con una mueca infantil.- Mis padres te adoran y creo que te quieren más a ti que a mí...
Gina se rio entre dientes por ese comentario mientras con sus cortas uñas rascaba las cuerdas de la guitarra, haciendo que un armónico sonido resonase en la habitación. Un sonido descendente.
- Bueno, eso es que tengo carisma...- movió su mano con un movimiento algo divertido y seductor, volvió a apoyar su mano en el mango.- ¿Me enseñas?- preguntó haciendo ojos tiernos para convencer a la morena que, sentada de piernas cruzadas en la silla de su escritorio, contenía los nervios de ver a Gina tocando notas aleatorias en su guitarra acústica.
- ¿Segura?- preguntó vacilante.
- Aunque sea tocar una canción.
- No es tan fácil...- musitó Blume conteniendo una sonrisa algo burlona entre sus labios, pero esa sonrisa se volvió más bien una risilla enternecedora para Gina, que la admiraba fijamente a sus ojos cactus, conteniendo una expresión risueña y las ganas de inclinarse.
- ¿Podría verte y escucharte tocar algo?- Blume vaciló unos segundos.- ¿Has compuesto alguna canción?
- Sí...- reconoció.- Pero no es tan buena...
- Eso no puedes juzgarlo tú sola... ¿Puedo escucharla?- le entregó la guitarra con una emoción palpable, y Blume no pudo decir que no.- ¿Tiene letra?
- No...- se apresuró a decir con un tono nervioso, consciente de que era una mentira descarada, e incluso Gina se dio cuenta, pero lo dejó pasar porque sabía lo intranquila y nerviosa que era Blume.
- Me causa cierta curiosidad tu falta de autoestima. Tendría que ir a tú antiguo instituto a partirle la cara a quien sea que te volvió así.
- No es necesario...- meneó su mano con desinterés.- No quiero que te metas en problemas por mí...- negó lentamente con la cabeza mientras tomaba la púa de la guitarra y rascaba en un sonido descendente cada una de las cuerdas para comprobar que estuviera afinada a través de su oído, estaba bastante desafinado después de haber convivido con la música durante tanto tiempo.- No tuvo importancia, era una chica que estaba celosa...
- ¿De lo hermosa que eres?
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Seamos honestos, seguramente no muchos se están imaginando a las protas de la misma manera en la que yo me las estoy imaginando, y dado a eso, debo decir que: eso no puede ser...
Aquí tienen un dibujito bastante antiguo que hice de ellas dos >:D (así remediamos el problema de imaginarse a los personajes)
También porque quiero fardar de lo bonita que es Blume <3
Sí, el dibujo es muy antiguo XDDDD
Obviamente la calidad de mis dibujos ha mejorado considerablemente, pero, personalmente, para ilustrar a un personaje y mostrarlo tal y como yo lo estoy imaginando, me sirve XD
Aquí las opiniones del primer capítulo ---------->
Espero que os haya gustado, hacédmelo saber con un voto y nos leemos en el próximo capítulo
Bye~
By Silvia Line
[1198 Palabras]
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70.- Crush (Lesbian / Homosexual)
RomanceBlume es una chica extremadamente tímida que, por problemas con sus compañeras en su antiguo instituto, debe cambiarse en mitad de curso. Cuando llega a su nuevo instituto, tiene miedo de empezar con el pie izquierdo, y quiere evitar acercarse a las...