70.- Crush (Lesbian / Homosexual)

XIII [FIN]

Blume encarnó las cejas, pero decidió confiar en Gina, después de todo, ella hablaba con suma confianza al respecto, por lo que tomaría esa confianza como válida.

- Si te parece, podemos salir...- Blume asintió con la cabeza lentamente.

- Primero alimenta a tus reptiles.- alertó Gil desde el umbral de la cocina.

- No te metas en conversaciones ajenas y menos si estás discutiendo con tu esposo.- el castaño rodó los ojos.

Gina se rio entre dientes y entró en la cocina momentáneamente, después salió con una pequeña bolsa del congelador y se dirigió hacia su habitación, acompañada tímidamente por la morena. Después de alimentar tanto a la serpiente como al gecko, volvió a guardar la bolsa. Gina sonrió una vez se volvió a reunir con Blume.

- Ahora sí, podemos salir un rato...- Blume volvió a asentir, dibujando una sonrisa entre sus labios.

- Ha sido un placer conocernos...- murmuró Axel desde la cocina, saliendo al umbral radiantemente.

Blume se despidió cordialmente de los padres de Gina y ambas salieron de la casa. Ambas recorrieron las calles hasta que se decidieron porque era tarde. Gina consideraba aquello una cita... Blume estaba gritando por dentro porque también consideraba aquello una cita... La castaña la acompañó hasta su casa caballerosamente, lo cual la avergonzó considerablemente. Aunque no esperaba que pudiera llegar a avergonzarse todavía más cuando ella apoyó sus labios sobre la frente de Blume cuando llegaron a la puerta de su hogar.

Ambas fantasearon y gritaron contra la almohada aquella noche, pero al día siguiente fingieron que nada había pasado, o al menos Blume lo intentó en vano. Gina le sonreía enternecida por sus reacciones.

El grupo de amigos se había dado cuenta claramente de la atracción mutua entre ambas, incluso habían llegado a considerar con una normalidad abismal que ambas ya estaban saliendo. No podían estar más equivocados, pues a pesar de que a ambas les gustaría dar el paso, ninguna lo acababan de dar porque pensaban que algo más debía pasar entre ellas antes de decidirse. Como si realmente tuvieran que esperar a que alguien les dijera que estaban hechas la una hacia la otra por una adivina para que se decidieran finalmente.

Gina acabó tomando una decisión, se confesaría, pero en el fin de curso, después de todo no quedaba más que un par de meses, por evidentes motivos tendría tiempo para pensar cómo hacer una confesión perfectamente romántica y al mismo tiempo, seguiría conociendo a Blume, quería seguir conociendo las pequeñas capas que tenía Blume y no solo la superficialidad de sus acciones y sus pensamientos.

Lo que menos esperaba fue que el día que iba a confesarse, Blume llegase al pabellón con una guitarra eléctrica negra y morada eléctrica reluciente que rápidamente reconoció como la guitarra que había en la habitación de los padres de Blume. Ella conectó los diferentes cables bajo la estupefacción de todo el mundo, y los temblores de sus manos le estaban haciendo pasar un mal rato, pero también evidenciaban lo nerviosa que estaba por encontrarse en aquel lugar.

El pabellón tenía un pequeño escenario montado para hacer el discurso de final de curso, pero Blume pidió permiso tímidamente, apoyada por sus padres en ese momento, para que cantase una canción. Naturalmente, los maestros se sorprendieron porque durante el año que Blume estuvo en su clase, se dieron cuenta de lo tímida y silenciosa que era Blume y no la creyeron capaz de cantar en público, incluso estuvieron a punto de negarse a ello porque no querían que Blume acabara haciendo el ridículo delante de todos y que se convierta en el hazmerreír― eso no solo evidenciaba que no iban a ayudarla o protegerla, sino que también evidenciaba lo cerrado que era el instituto y lo poco dispuesto que estaba a apoyar a una alumna a cumplir su sueño respecto a la música―. Ninguno de los profesores tenían esperanzas en ella, y Blume incluso estuvo a punto de aceptar que era una tontería... Pero como bien dije, sus padres estaban ahí, y la apoyaron a capa y espada, asegurando que Blume sería capaz de hacerlo.