VII

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Era muy aesthetic en la forma de caminar o la forma de vestir, pero seguía siendo una mala influencia según la mirada crítica de la maestra...

Se sentía como una mera espectadora en aquella situación. Aquel primer día había resultado cuando menos extraño, pues no solo tenía una extraña sensación de sentirse ajena a su cuerpo o ajena en aquel espacio tan bien organizado en el que no se veía capaz de implementarse, sino que tampoco había recibido el mejor de los tratos por parte de una compañera que aparentemente no era muy amable con las personas disidentes de la sexualidad impuesta y asumida socialmente.

Blume realmente nunca había tenido pareja, no sabía cómo sentirse al respecto, pero tampoco se sentía ridícula o menospreciada, tenía quince años, aún tenía mucha vida por delante...

Además, la gente decía que las relaciones de los quince o los dieciséis años solían o, eventualmente, se separaban, y que tener una relación cuando se es más maduro mentalmente es cuando realmente se dura con esa persona...

Blume pensaba eso ingenuamente, sin atreverse a dar el paso de aventurarse por una senda desconocida, únicamente por el capricho o el interés de mantenerse por el buen camino, ignorando las disidencias que pudiera haber en el mundo. Los caminos divertidos por los que muchos se aventuraban, pero ella no lo hacía por miedo o por respeto a la autoridad de sus padres... Aunque posiblemente le permitirían tomar los mismos caminos, ella prefería no arriesgarse...

- ¿Qué tal tu primer día?- preguntó su padre cuando llegó de la escuela y dejó su mochila prácticamente vacía al lado del escritorio, apoyada en la pata, pudo ver que sus libros ya estaban comprados, lo cual le hizo sentir alivio porque al día siguiente Elizabeth no tendría que compartir sus libros con ella, poniendo aquella cara que parecía de asco y que la hizo sentir mal, pero no fue capaz de decirle nada.

- Uhm...- vaciló.- No sabría qué responder...- admitió.- Fue intenso, podría decir...

- ¿Intenso en qué sentido?- preguntó él ladeando la cabeza hacia un lado mientras se sentaba a su lado en el borde de la cama.

- Hay gente un poco violenta y lo del programa antihomofobia y todo eso... No es cierto...- negó con la cabeza lentamente.- Y me dijeron que eso solo es algo con lo que promocionan el instituto...

- ¿Te han dicho algo?

- Una tal Celia...- admitió apartando los ojos lentamente.- Pero me defendieron tres personas...

- Bueno, es un paso adelante...- sonrió un poco.- ¿Te cayeron bien esas tres personas?

- Dan un poco de miedo...- admitió jugando nerviosamente con las puntas de sus índices, tocándose entre ellos nerviosamente con una expresión pensativa.- Aunque Gina tiene un sentido de la justicia bastante curioso...- explicó.

- Gina...- repitió el nombre como si algo le resonara en lo profunda de su mente.- Es un nombre bonito...- murmuró con una sonrisa ladeada.

- Lo bueno, supongo, es un instituto multicultural... Lo cual es bastante agradable, porque se siente bien no ser la única que parece extranjera...

- ¿Hay más rumanos en clase?

- No. Gina... Ella es tailandesa, adoptada...

- Oh...- emitió su padre, no como un sonido para incitarla a continuar hablando, sino como si hubiera recordado algo repentino.- Gina Atxa Gómez?

- Ehm... Creo que... Atxa, sí... Puede ser.- musitó sorprendida ante la mención de su nombre completo, encarnó las cejas con preocupación.- ¿La conoces?

- A sus padres, de hecho, fuimos amigos en la universidad...- Blume abrió los ojos con una considerable sorpresa cuando su padre se levantó del borde de la cama, buscando su teléfono en el bolsillo.- Hace un tiempo, su padre nos contactó y nos dijo que fue padre y que adoptó a una niña tailandesa...- Y bueno, que la llamó Gina...- sonrió de lado.- Qué casualidad que seáis compañeras de clase.- Blume sonrió un poco y asintió con la cabeza lentamente.

- Y bueno, luego hay dos personas más... que me defendieron... Un chico asiático muy alto, mucho... Creo que más que tú incluso...- musitó intentando visualizar la estatura al lado de su padre.- Y uhm... ¿Un chico?

- ¿Me lo preguntas?- su padre alzó una ceja.

- Es que no lo sé...- reconoció avergonzada.

Su padre soltó una risilla entre dientes, no era una burlona, únicamente una risa ligera pero comprensiva.

- Bueno, no te preocupes por eso... Mientras sean buenos chicos, no pasa nada... Y si te han defendido sin conocerte es porque son buenas personas aunque tal vez no tengan el mejor expediente...- Blume suspiró abatida por eso último.- ¿Son calificados como malas influencias?

- Gina sí...- asintió lentamente.

- Bueno, eso puedo apañar enviándole un mensaje a Axel...- se rio entre dientes moviendo su teléfono.

- No, papá, no...- sacudió su cabeza presa del pánico.

- Tranquila, no iba a hacerlo...- apoyó una mano sobre su cabeza, sonriendo con gentileza.

Blume sintió un alivio repentino.

Al día siguiente, cuando llegó a la clase, se sintió como si algo malo o incorrecto fuese a suceder e irremediablemente una inseguridad repentina se apoderó de su cuerpo.

Aunque esto fue calmado súbitamente cuando rodearon sus hombros, lo único que fue sorprendida por la repentina acción, y Gina colgándose de sus hombros en su misma estatura disfrutó y se deleitó de su expresión asustada y sorprenda. Blume miró fijamente a Gina, quien tenía aquella ancha sonrisa en sus labios. No duró mucho rodeando sus hombros, pues tomó cierta distancia para no incomodarla.

- Buenos días.- sonrió con naturalidad en su voz.

Las mejillas de Blume tenían un intento y visible rubor en sus mejillas que trató de ocultar con con las solapas de la chaqueta, desviando los ojos mientras su traicionera voz intentaba pronunciar: "Buenos días" con un tono lo suficientemente alto y seguro para que la castaña la pudiera entender.

- ¿Quieres venir con mi grupo en el descanso?

- ¿Quiénes...?- Blume intentaba recomponerse de alguna manera, Gina sonrió con gentileza.

- El teñido de azul liloso, el asiático, el príncipe soberbio y arrogante sentado en su regazo y la novia del teñido.- sus ojos se centraron sobre el grupo al cual Gina se refería, dándose cuenta de que, efectivamente, los otros dos chicos que la defendieron ayer estaban allí, el chico que parecía tener una amistad con el asiático alto y finalmente... Elizabeth...

- Oh... Ellos...- musitó con sorpresa.- ¿No habrá problema?- preguntó.

- Para nada...- movió su mano.- Te los presento, no te sientas cohibida, preciosa...- Blume sintió sus mejillas volver a ruborizarse.

- ¿S-Sueles hacer esa clase de comentarios? Y-Ya van dos veces...

- ¿Recordarte lo preciosa que eres?- Blume se sintió avergonzada.- Todas las veces que haga falta.- le guiñó un ojo.- Hasta que te lo creas.

- ¿C-Cómo puedes decirlo así si apenas me conoces?

- Porque considero que eres preciosa.- respondió como si fuera evidente.

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Sentí que el capítulo de ayer me quedó corto y me dio lástima entregar un capítulo tan cortito :'3

También admito que se me alargó un poco más de lo que debía esta conversación...

Pero de alguna manera la trama tiene que avanzar, ¿no?

Aquí las opiniones del primer capítulo ---------->

Espero que os haya gustado, hacédmelo saber con un voto y nos leemos en el próximo capítulo

Bye~

By Silvia Line

[1188 Palabras]

70.- Crush (Lesbian / Homosexual)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora