70.- Crush (Lesbian / Homosexual)

I

Su voz se modulaba con una melodía armónica y preciosa, solo la soledad de su cuarto era testigo de aquella fantasía auditiva, su tonalidad, su dulzura, su fragilidad, hacía que la canción que escuchaba se quedara en silencio y admirada el canto celestial que emitían las cuerdas vocales de aquella gentil muchacha. Tenía una voz tan impresionante que incluso los pájaros detenían su canto para escucharla, la perfección de las notas y como alcanzaba todos y cada uno de aquellos tonos, como alargaba la nota cuando debía hacerlo y como el ritmo la dejaba perderse en una fantasía cerrando los ojos momentáneamente para disfrutar profundamente de aquel momento.

Y finalmente la melodía recobró consciencia y la canción finalizó con la gentileza de los instrumentos de cuerda, todavía hipnotizados por la armonía que aquella voz casi angelical era capaz de emitir...

Si tan solo alguien más que no fueran sus dos peluches pudieran escuchar aquellas canciones seguramente le tendrían que reconocer lo magnífica y perfecta que su voz sonaba, y el recorrido pausado y lento de una guitarra finalizó sus acordes con un ritmo lento y alargado. Soltó un suspiro, embriagada por su propio canto y tomó un sorbo largo de agua para relajar y desestresar su voz. Su corazón latía con fuerza cuando cantaba, pero latía todavía más fuerte cuando estaba asustado. Solía estar siempre asustado, inseguro, tembloroso, sobre todo cuando tenía que hablar...

Su mano izquierda acarició las cuerdas del mango, fue un momento lúcido en el que la cuerda raspaba ligeramente su índice y su dedo corazón... Inspiró profundamente y su mano derecha rascó las cuerdas con su púa negra en mano, heredada de su padre y una melodía descendente resonó en su habitación. Cuando pensaba que sus padres pudieron llegar a haber sido una banda genial solo podía sonreír aturdida, pero realmente nunca hicieron nada más allá de aprender a tocar el bajo (en caso de su madre) y la guitarra (en caso de su padre). Ella había aprendido a tocar la guitarra y tenía una acústica y una eléctrica, aunque generalmente siempre tocaba con la eléctrica, y prefería los momentos en los que estaba sola, que era cuando nadie podía molestarla o interrumpirla, estaba segura de que se moriría de la vergüenza si alguien la viera o la escuchara.

Dejó la guitarra a un lado cuando escuchó las llaves siendo encajadas en el pomo de la puerta principal y guardó la guitarra en su estuche, sentándose en la silla de su escritorio para encararse hacia su cuaderno de dibujo y fingir que había estado dibujando hasta ese momento.

Su madre entró en la habitación después de volver de la reunión con el director en su nueva escuela. Tuvo que cambiarse en la mitad del curso por culpa de una de sus compañeras que empezó a reírse de ella y a acosarla a niveles escandalosamente preocupantes.

- Blume... ¿Qué tal la mañana?- sintió las manos de su madre sobre sus hombros.

- Bien...- respondió.

Su antigua compañera de clases, Brittany, una descarada y arrogante con la educación de una malcriada, hija de padres americanos igual de descarados que ella, que habían ido a España a fardar de su modo de vida derrochador, interesado y miserable porque de toda Europa, España era el lugar más económico en el que derrochar su dinero... Además, Brittany era fanática de la figura de "ElrubiusOMG", si tan solo supiera que estaba en Andorra y no en España, seguramente la muy tonta se hubiera ido al principado en vez de su escuela en la que la molestaba aunque no era más que un estereotipo malo de prep-girl que solo sabía mover su fabuloso cabello rubio teñido como si fuera fabulosa y estupenda y nadie pudiera ser mejor que ella... Como si quisiera imponer sus estereotipos y modo de vida de niñata de instituto cliché americano de los años 90 en su propia vida y, como gringa mimada, desinteresada y estúpida que era, obviamente era racista.

Blume quería pretender que el bullying que Brittany le hizo fue por envidia por su humildad, pero siempre supo que fue por su piel, su piel morena y sus llamativos ojos verdes que nadie sabía de dónde o cómo habían salido, pero que crearon la combinación más hermosa y perfecta del mundo... O eso era lo que le repetían sus padres una y otra vez. Que ella era perfecta para ellos... La perfección no existía, pero ellos le enseñaron muchas cosas, y ella era consciente de que su padre no había recibido la mejor educación, por ello estaba dándole todo lo que sus padres no le dieron ni a él, ni a su tío (el hermano de su padre), y siempre estaría eternamente agradecida por el cariño que sus padres le daban día a día.

- Mañana empiezas las clases en ese instituto... Puedes estar tranquila, nos dijeron que tienen un programa en contra del bullying, el racismo y la homofobia.

- Vale...- susurró girándose en la silla, su padre estaba en el marco de la puerta y este le dedicó una sonrisa tranquila para llenarla de confianza para el día siguiente.- ¿Hay grupos diferenciados?

- No... Son clases únicas...- respondió su padre.- Hay pequeños clubes de actividades posteriores a las clases, como si fueran extraescolares... ¿Querrías ir a las clases de música?

- ¿Podría?- preguntó un poco insegura.

- Descuida cielo...- murmuró su madre sujetando sus manos amablemente.- Es mejor que sigas practicando... Así no se te olvidará lo que aprendiste de nosotros con la guitarra...

- Aunque yo te haya enseñado lo básico, en esas clases te enseñarán las reglas y el por qué de las notas musicales y las conexiones entre ellas... Los ritmos y con suerte podrás ser mejor que yo...

- Así podrás enseñar a tu padre...- Blume sonrió de lado por el comentario de su madre, achinando los ojos ligeramente.

- Parece un buen plan...- admitió sonriente.

Blume tenía muy buena relación con sus padres a pesar de que les ocultaba cosas como lo era su sueño por el canto o sus habilidades musicales autodidactas, realmente no quería ir a las clases de música, porque tendría que tocar en frente de todos y tal vez incluso dirían de cantar, y se negaba a ello... Su corazón latía tan fuerte que le saltaría del pecho, y no quería tener un ataque de pánico en la primera semana de su nueva escuela... O puede que incluso en su primer día...

- Buena suerte mañana...- animó su padre. Y ella solo asintió.

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Claramente la historia va a ser explicada desde el punto de vista (que no narrativo) de Blume.

Personalmente se me hace más fácil vincularme con Blume que no con Gina, soy bastante tímida e introvertida aunque no lo parezca en Wattpad o en Instagram, je je je (o en los documentos de google explicando el lore profundo de mis historias XD)

Aquí las opiniones del primer capítulo ---------->

Espero que os haya gustado, hacédmelo saber con un voto y nos vemos en el próximo capítulo

Bye~

By Silvia Line

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