Manada Park #18

Capitulo 6

Sung entró en pánico cuando Jaejoong no se apareció. Gritó de nuevo, mordiéndose las uñas pintadas. Eso era todo lo que necesitaba, traer problemas a esta casa.

Por extraño que las cosas fueran aquí, la sentía más su hogar de lo que incluso podía pensar. Odiaba irse, pero le molestaba incluso más tener que alejar a Jaejoong de la familia que aparentemente lo había aceptado y cuidaba de él.

—¿Qué? —Jaejoong preguntó saliendo del estudio junto a un grupo de chicos. Los otros hombres lo veían con curiosidad, pero Sung no tenía tiempo para explicaciones. Él sabía que se veía frenético, pero la situación lo requería.

—Tenemos que irnos. Mamá te quiere en su casa a las siete o llamará a la policía. —Oh Dios, él conocía esa expresión. Jaejoong iba a tener una rabieta. «No ahora».

—No voy. No he hecho nada malo ni tú tampoco. —Eso era cierto, pero trata de decirle eso a mamá.

—Por favor, Jaejoong —Sung rogó. Ellos tenían menos de treinta minutos ahora, y no los iba a desperdiciar discutiendo. Sung conocía a su mamá. Ella podría cumplir sus amenazas.

—Escucha a tu hermano —Yunho le dijo a Jaejoong.

—Pero no me quiero ir —Jaejoong le rogó a Yunho. Sung podía ver el dolor en la expresión de Jaejoong ante las palabras de Yunho.

Yunho sacó un teléfono celular y se lo dio a Jaejoong.

—Es el mío. Todos los números están programados. Llámame o a cualquiera de nosotros que necesites. —Yunho se acercó más—. O si solo quieres hablar.

—¿Por qué hermano? —Jaejoong tomó el teléfono de la mano de Yunho y lo guardó en el bolsillo delantero de sus jeans. La cara de Yunho era de dolor al igual que la de Jaejoong. Eso era tan jodido en todos los sentidos.

—Tenemos que irnos. —Sung apresuró a Kyuhyun.

—¿Sung?

Sung se giró, Chanyeol estaba justo detrás de él. —Si cualquiera de los dos necesitan algo, todo lo que tienen que hacer es llamar. Uno de nosotros estará ahí en cuestión de minutos.

Sung asintió, agradeció y luego se fue después de Jaejoong.

—¿Cuál es nuestro plan?— Eunhyuk preguntó, su cara llena de ira.

Baekhyun sacudió la cabeza mientras veía a los hermanos salir corriendo de la casa.

—Ninguno, él tiene diecisiete. No podemos hacer nada hasta que sea mayor de edad.

—Bueno, eso apesta —dijo Seokjin—. Yo llegué aquí cuando tenía diecisiete.

—Pero tu situación era diferente. Su madre sólo está actuando como una imbécil. No hay ley contra eso, aunque debería de haberla.

—Tenemos que ser capaces de hacer algo —Seokmin agregó. —Él es uno de nosotros —Kangin estableció.

—Lo se, ¿pero qué haremos?— Baekhyun les preguntó.

—Nosotros podemos darle algo de sentido común a su mamá. Jaejoong parece ser un chico realmente agradable —Minseok dio su opinión—. Realmente me agrada.

—No creo que ella escuche. Está siendo egoísta al alejarlo. ―Luhan sacudió la cabeza.

—Podemos secuestrarlo y dejarle una nota de rescate. —Todo mundo se giró a ver a Kyungsoo—. ¿Qué? No me miren así. Ustedes también lo pensaron. Sólo fui el primero en decirlo.