Kyuhyun se sentó a escuchar al príncipe Yong Guk por el alta voz del teléfono. —Normalmente un vampiro no puede ser hecho, pero siendo quien soy, tengo ese poder.
—¿Entonces qué sucederá ahora? —Sung preguntó.
—Bueno, básicamente eres mi hijo, en teoría. Tú necesitarás beber una vez a la semana, mantente lejos del sol. No vas a arder en llamas, pero dolerá como una perra, y... —Yong Guk se limpió la garganta—. Uh, pregúntale a Heechul acerca del otro don. ―Yong Guk colgó.
—¿Qué don? —Sung se giró hacia Kyuhyun que tenía la boca abierta.
—Puedes embarazarte —Chanyeol dijo sonriendo.
—¡Oh infiernos no! No soy una jodida chica.
Kyuhyun estaba impactado. Sung ahora era la tercera persona en esa casa que podía concebir. ¿Qué infiernos estaba mal con su mundo? Todo lo que sabía era acerca de crecer con shifters. Ahora había vampiros, hadas, hombres embarazados, locos doctores que convertían a un perfectamente buen hombre en una máquina de hacer bebés. ¿Qué jodidos?
Se sentía al borde del colapso nervioso. Eso era demasiado. ¿Su pájaro, embarazado? Oh, Dios. Necesitaba un trago, y la capacidad de emborracharse. Empezó a respirar fuertemente y comenzó a sentirse mareado.
—Respira, maldición. —Sung tomó el frente de su camisa y lo sacudió—. Soy yo quien se supone que tenga el ataque de pánico, no tú.
—Yo no puedo...no puedo... —Kyuhyun se apartó de Sung y acomodó la cabeza entre sus piernas tomando gran cantidad de aire. No estaba listo para ser padre, ¿lo estaba? Oh mierda. Kyuhyun se cayó de la silla cuando la oscuridad lo inundó.
Sung se quedó con la boca abierta. Kyuhyun se había desmayado realmente.
—Bueno, qué sorpresa —Chanyeol se carcajeó.
—Se desmayó —Sung señaló a su pareja en el frío piso.
—Sabía que el niño pasivo era una gallina —Minho se rió.
Sung se giró y fue directo hacia Minho clavándole el dedo en su pecho.
—Si vuelves a llamar a mi pareja con cualquiera de esos nombres de nuevo, te cortaré las bolas. Cómo te atreves a hablar de esa forma de tu hermano...
—Eso no le molesta —Minho trató de defenderse, Taemin se rió disimuladamente y se alejó.
—Sí lo hace. Sólo porque no lo demuestre o no dice nada no quiere decir que no le lastima. Yo sé eso, mi mamá aniquilaba mi autoestima en cada oportunidad. Las palabras. ¡Lastiman!
—Dile —Chanyeol animó a Sung a continuar.
Minho miró hacia el Alfa. —No me di cuenta que le molestaba. —Se giró hacia Sung—. No lo haré más. No hay nada en este mundo que no haga por él, lo siento.
—Niña —Chanyeol se rió.
—Jódete —Minho le gruñó a Chanyeol.
Sung no entendía lo que sucedía entre esos dos, y no le importaba. Su única preocupación era asegurarse de que nadie lastimara a Kyuhyun. —Sería bueno que oyera esas palabras.
—Las oirá.
Sung vio hacia su pareja para ver que se había recuperado. Está bien, estaba consciente. Ayudó a su pareja a levantarse.
―Gracias.
—Kyuhyun circuló sus brazos alrededor de Sung.
—Eres mio. Te dije que podría marchar y gritarle a todo el que pudiera escuchar. Al infierno el que piense menos de ti. Yo no lo hago.
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Manada Park #18
RomanceLee Sungmin siempre pasó suavemente por la vida, sólo se divertía y cuidaba de su hermano menor, Jaejoong. Él disfrutaba ser quién era, hasta que hablaba con su mamá, su propio crítico personal. Quien era feliz recordándole todos sus defecto...