Tras el altercado con Sayu, Nino había ido a parar al hoyo durante dos largas semanas y también se acercó la fecha en donde venían las entrevistas de apelación. Nagatoro era, entre las reclusas, la que más posibilidades de salir tenía. Ya que desde el incidente de Utena, trató de seguir con sus negocios con cautela.
— ¿Cree usted que se ha rehabilitado, Nagatoro-san? -preguntó la directora Lena, que estaba junto con varios funcionarios del consejo de seguridad pública designados para las prisiones-.
— Hai... creo que en este tiempo aquí he reflexionado sobre mi vida y siento que he cambiado en todos los aspectos posibles y que podría volver a integrarme en la sociedad y...
El dossier donde estaba el archivo de Nagatoro decía una vez más rechazada. Sin embargo, la situación de Nino era desfavorecedora.
— Nakano Nino-san. Usted está cumpliendo una pena capital mientras espera la mayoría de edad para ser trasladada a una cárcel de mayor seguridad. Su expediente dicta tras su sentencia que, a criterio de la dirección de esta prisión de Seguridad Pública, usted podría ser penalizada con un adelantamiento a su ejecución si obtiene manchas en su expediente por comportamiento criminal. ¿Es consciente que si vuelve a ser remitida a la celda de castigo, puede ser llevada inmediatamente al pasillo de la muerte? -Vladilena Milize le leyó la cartilla a Nino, quien se limitó a asentir resignada-.
Luego de esa plática unilateral, el ambiente era pesado para las dos señoritas. ¿Qué pasó con Sayu? Pues luego de su casi asesinato, ella estaría en la enfermería encerrada por tiempo indefinido para su propia seguridad. Podía salir al patio, pero estaría en un jardín alejado de Nino.
La Nakano, luego del incidente, volvería a la cocina para seguir trabajando. Desde la noticia de la muerte de Ichika, ha tratado de mantenerse ocupada atendiendo la comida de las presas. Siguió enviando cartas hasta que una tarde de abril recibiría una respuesta.
— Nakano Nino, hemos recibido órdenes superiores del Consejo sobre su insistencia para obtener presupuesto para tener semillas e instrumentos para generar vegetación para el sustento de Shin No Kibou. Así que le anexamos un presupuesto de acuerdo a nuestro criterio, por favor no vuelva a escribirnos. -leyó Nino la carta que recibió-.
— Lograste lo que querías, ¿verdad? -Nagatoro se veía optimista por ese proyecto-.
— Ya es algo, pero ahora solo mandaré una carta a la semana. -Nino parecía más dócil ahora-.
Luego del incidente, el respeto por Nino aumentó y eso le ayudó a poder concentrarse en el proyecto de la cafetería. Los meses pasaron y tras el éxito con el proyecto de la directora Izumo Tenka, lo que Nino comenzaría a construir se convertiría en una mina de oro, y eso lo sabía Seguridad Pública.
Lo que estaba creando Nino a partir de sus conocimientos en la cocina llamaría la atención del sistema político japonés. Ya que en casos de emergencia nacional, como lo fue un terremoto y un tsunami en Japón en su momento. El gobierno crearía un programa famoso Programa de Solidaridad Alimentaria (Shokuryō rentai puroguramu ó Shorepu).
¿Cuál fue la cuestión aquí? Nino sería prestanombres del gobierno para financiar Shorepu, junto con un aumento de los impuestos en paquete. En donde crearían supuestas alianzas con organizaciones lucrativas para ayudar a reconstruir Japón a través de la alimentación.
Alimentos para hospitales, escuelas, ministerios, el parlamento, etc. Y claro, no podrían faltar personas allegadas al Seguridad Pública que buscarían alianzas estratégicas para recibir ayudas extranjeras. Lo cual simplemente funcionaban como tapaderas para después lavar el dinero que iría a las arcas personales de varios funcionarios, incluyendo Vladilena Milize.
Desde el punto de vista romántico, Nino estaba creando un monopolio que rivalizaba y le ganaba a varias ONG con sus programas alimenticios. Pero en realidad, era una coladera de corrupción desmedida. Pero claro, Nino era consciente de ello y por eso decidió que sus colaboradoras pudieran sacarle provecho para mantener una relación de productividad en paz.
Nagatoro por ejemplo, consiguió mejores equipos para entrenamiento físico y tener un buen gimnasio. Ya que al tener un pasado como judoka, no quería perder la práctica y mantener el ritmo. De igual manera Yumeko pudo tener una biblioteca, ya que aparte de ser ludópata, es una chica con bastante hábito de la lectura y eso le ayudó a expandir sus horizontes mentales.
El tiempo en la prisión parece congelarse y las reclusas necesitaban proyectos en los cuales engañar a la mente para mantenerla activa. Tener un propósito para no caer en la locura. Pero a veces la vida te da golpes cuando estás tendido y suelen ser más dolorosos, por desgracia hubo elecciones en Japón y las cosas empezarían a cambiar.
Habría transición de gobierno y a partir de entonces, el cambio de aires amenazaba con una tormenta que no dejaría descansar a nadie hasta que se disipara. Y la primera persona que sentiría los estragos de esa tormenta sería Vladilena Milize.
Uzen Kyouka, una antigua alto mando embajadora militar en Corea del Sur fue reclutada por la nueva administración para encargarse de Seguridad Pública. Por lo tanto, un día tendría una reunión nocturna con Lena para discutir los términos del programa Shorepu.
— Lena-san, hace tiempo que no te veía. Veo que Shin-kun y tú han prosperado. -decía Kyouka mientras fumaba un cigarrillo-.
— Hai, y él quiere que consideremos tener un bebé. Pero, depende también de lo que va a pasar en el futuro. Tú sabes... -Lena tomaba agua, no le gustaba estar cerca del humo de segunda mano-.
— Pues, creo que es obvio decir que lo que hablemos aquí no saldrá de este lugar, ¿verdad? -Kyouka quería asegurarse de la discreción-.
— Eso depende también de qué quieras saber. -Lena no era tan tonta para hablar, sobretodo porque son negocios-.
— De acuerdo, solo déjame confirmar algo. ¿Crees que podríamos usar a tu fantasma para seguir lavando las cuentas antes de su traslado a una cárcel nacional? -Kyouka había hecho la tarea-.
— Seguridad Pública tendría que justificar que Nakano Nino es un fantasma real, al menos en el tiempo que se mantenga en este lugar. En papel quedaría registrado que ella falleció por circunstancias especiales. Y como purgaba una pena de muerte, nadie reclamará nada y solo sería una raya más al tigre. -Milize había deducido un plan bastante plausible que no tenía mayores cabos sueltos-.
— ¿Y cuál podría ser ese castigo? -Kyouka veía hacia arriba mientras pensaba-.
— Podemos pensarlo juntas, este proyecto necesitará que alguien lo herede y lo haga más grande. ¿Y quién mejor que tú? Yo siento que me debo retirar pronto, quiero cumplir el sueño de Shin-kun. ¿Me apoyas, Kyouka-san? -preguntó Lena sonriente-.
Desgraciadamente, esa sonrisa desaparecería para siempre luego de tres detonaciones. Todas entre la cabeza y la espalda, mientras el ambiente se tornaba rojo y pesado, Lena empezaba a tener dificultades para respirar, ver, oír y hablar.
— Arigato, Esdeath. Ahora yo me encargaré de continuar el proyecto. Llévate a Nakano Nino a la celda de castigo por un mes. Haber asesinado a la directora de esta cárcel es algo imperdonable. -decía mientras la mencionada le ponía la mano en el hombro, en señal de complicidad-.
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Agua muerta: el karma no existe (Gotoubun no Hanayome)
أدب الهواةNino Nakano ha sido apresada por un crimen imperdonable. Esto tendría grandes consecuencias con sus hermanas y a la familia Ueugi, que se quedó llorando la pérdida de uno de sus miembros. Una vida de encierro cambia vidas y a veces ni con la privaci...