Mikky no quería tomarlo como una señal. Sin explicación, las hojas donde tenía escrito la descripción de la vida de la Vírgen María, habían volado hacia el oratorio. Específicamente, esas hojas tenían escritas el momento en el cual el ángel Gabriel le anuncia que estaba esperando al Mesías.
Le parecía raro. Una coincidencia total, que el oratorio sea donde más tiempo pasaba el joven. Debía advertírselo.-¡Hermano Frenkie! Por favor, oíd mis plegarias. No vayas a ver a ese hombre. Es un demonio que desea que tú cedas a él.-
-Blasfemias, hermana. Ya tendría yo que considerarte bruja con las cosas que dices. Ve y confiesate al sacerdote, no estás cumpliendo los mandamientos de Dios.- El joven se marcha hacia la casa de Marc.
Frenkie llegó al hogar de Marc. De nuevo habían hablado por horas sobre cualquier cosa. A diferencia del día anterior, se podría decir que estaban más juntos.
Marc tocaba de más el cuerpo del otro, Frenkie estaba al tanto de eso, pero no le dio mucha importancia. Quizá no le había apartado la mano por el gusto que le daba.En un punto del encuentro, estaban tan cerca que podían sentir la respiración del otro.
Y entonces pasó, se habían fundido en un apasionado beso. Frenkie era inexperto, pero ahí estaba el mayor para guiarlo.Se habían separado por falta de aire. Y ahí fue cuendo el menor volvió a pisar la tierra; había incumplido las normas de la Iglesia.
-No, Marc. Esto está mal. Y-yo no debí hacer eso. Perdóname, pero no puedo.- Sin escuchar la respuesta del contrario, el joven se marcha tan rápido como puede. Había pecado, debía castigarse por ello.
Mikky estaba guardando las cosas de la parroquia, la misa había terminado. Recogía las cosas con paciencia, hasta que escucha un ruido proveniente del fondo.
-¡Hermano! ¿Te encuentras bien? Tu cara está roja, ¿acaso tienes fiebre?--No, sólo he corrido un poco. Estoy bien, gracias por preocuparte.- El chico va corriendo a su pequeño cuarto.
Mikky estaba asustada.
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Se viene coito 🗣
Cualquier duda o consulta m escriben.
besoss
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Religious |ᵐᵃʳᶜᶠʳᵉⁿ
Short StoryFrenkie de Jong, iba casa por casa a predicar la palabra de Dios. Marc Ter Stegen, siempre lo escuchaba a pesar de ser agnóstico.