Más luz, menos oscuridad

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48 horas han transcurrido desde que Amelia y Bernardo tuvieron su primer enfrentamiento humano con un grupo enemigo menor. Ambos se encuentran limpiando sus armas de fuego con unos viejos trapos en su refugio junto con Alicia preparándose para salir a buscar baterías para automóvil sin embargo, dichas baterías, están en manos del grupo los caimanes ya que últimamente fueron vistos en caravanas de motocicletas y automóviles de modelos viejos con armaduras de metal filosos colocados en la parte delantera sabiendo que su armamento iba a ser un peligro para otros grupos y una posibilidad de atraer a los infectados y generar un conflicto de gran escala entre ellos y con los grupos rivales por el territorio.

Entre nubes grises y un sol radiante acompañaba a los hermanos por la calle Carlos Tobar. Un silencio tranquilo constante con el toque magico del canto de los pajaros que estaban alli. Bernardo se encuentra limpiando su pistola con un trapo viejo mientras Amelia se come una barra energetica mirando las copas de los arboles acostada en el piso. 

-Seguimos vivos, como siempre-


-Hable serio, ñaña. Mate a un man ahi-


-¿Y que?. ¡¿Quieres que te de un premio o que?!- 


-¡No, eso no! Acuerdate lo que nos dijeron en la iglesia, no mataras-


-Ñaño, lo se. Dios nos sigue acompañandonos pero no tenemos otra opcion.-


-Claro que lo hay, debemos hacer una mesa de dialogo de paz que nos dejen tranquilos y asi no nos matemos unos a otros-


-Pero como dices. Ellos no son giles, matar es matar para ellos. No hay de otra- dice Amelia dejando en corto sus palabras cerrando sus labios y toma su tiempo inhalando y suspirando para continuar, sin embargo, Bernardo esta frustrado con su hermana haciendole recordar un amargo recuerdo de hace tiempo.


-Amelia, yo... solo quiero que todos podamos volver a ese mundo donde eramos alegres, es todo, ya no quiero seguir viviendo en un mundo donde solo es encerrarnos y no hablar con nuestro alrededor. Piensa en el tio Lucas-


-Tío Lucas nos queria muchisimo a los dos, nos dijo que sigamos adelante sin importar los problemas del futuro, de ley. Tu diste lo mejor por el, pero el ya no esta. Hay que hacer lo que nos dijo. A luchar y resistir cada dia nuestras vidas-


-¿Y entonces que piensas? ¡¿Vos crees que matar es solamente defender?! Ya estamos en el infierno Amelia. Si no hubieran venido los Ratones por nosotros desde ese dia, estariamos muertos en el rio por ahi-


Un silencio los rodea teniendo sus miradas abajo empezando a sentir esos estrondosos disparos que los dejaron traumatizados por siempre regresando el dia que estaban a punto de morir por las garras del grupo rebelde de los caimanes que elimanaban infectados o grupos enemigos para sacarlos de su camino. Esos disparos empezaban a acercarse mas en los oidos de los hermanos Moran cuando recuerdan haber estado escondidos en una tienda en la Avenida Portugal mientras aguantaban los cientos de disparos de los rifles automaticos y subametralladoras del grupo enemigo.

Amelia tenia en sus manos la pistola que su tío tenia cuando este estaba en el piso vendando cubriendo con su mano el impacto de bala que reicibio en su estomago y empezaba a perder demasiada sangre de forma incontrolable. Bernardo tenia el estres elevado mientras presionaba con sus manos la herida de su tio.

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