El Mundo de Antes

Hasta el ultimo Ser Humano

El día empezaba a oscurecer rápidamente mientras el sol se ocultaba entre los edificios, cada vez las nubes se hacían mas negras y grandes para empezar a formar una tormenta dentro de poco pero no instantaneo. Los ex-miembros de los Ratones se ponen en sus posiciones preparando sus armas, otros se ponen mascaras de cualquier tipo, instalan minas explosivas camuflandolos con pintura negra como la calle. Los mas fuertes se ponían adelante mientras los menos fuertes se encargarian de proteger la trinchera, otros estaban encima de un autobús azul en posición esperando el arribo de los infectados, donde algunos corrían sintiendo el aroma de la carne fresca humana o para infectarlos como ellos, sin embargo, tienen un gran enemigo que estaba oculto en la colina cercana al volcán Guagua Pichincha que según los supervivientes, se le oia rugir de hambre pero solía salir a la calle para buscar comida, que ademas este no solo puede comer animales, sino también humanos, hasta incluso sus propios infectados que son pequeños que el.

Alicia llega justo a tiempo preparando su rifle junto con los hermanos Moran y Kevin que prepara su lanzagranadas M203 instalada en su rifle M4, para realizar un solo tiro para luego usarlo cuando la situación empeorara. Algunos de otros colegas se ponian nerviosos, sus manos temblaban, otros sudaban inesperadamente sin saber que hacer. Una niña de 13 años subió a la terraza del hospital de la policía para dar la señal justo cuando se escucharon los primeros rugidos y gemidos de los infectados que se aproximaban.

-Si no logramos esta batalla, siempre seremos hermanas por siempre- dijo Amelia con valentia hacia Alicia

-Hasta el final, cueste lo que cueste- respondio ella

-Todo el mundo, preparen sus posiciones!- dijo Amelia con voz firme y ellos escucharon sus ordenes poniendose en sus trincheras caseras y cargando sus armas

-Hasta el ultimo de nosotros, hermana?- dijo Bernardo como si fueran sus ultimas palabras antes de empezar la batalla final

-Hasta el ultimo...- dijo ella justo cuando el sonido de la bocina de la niña de la terraza dio la señal para abrir fuego contra ellos.

Mas de 20 infectados eran veloces agresivos, con los ojos bien rojos con pupilas muy dilatadas sin saber que hacen, algunos de estos estaban encapuchados con sacos para el frio pero otros estaban en ropa común y corriente desgastada por el paso del tiempo. Atrás de ellos, venían los cazadores y vomitones que andaban a una velocidad media que la de los que caminaban a un ritmo lento.

Las rafagas de balas provenientes de ametralladoras ligeras, pistolas , escopetas y rifles de asalto disparadas en semiautomático ahorrando munición, se formaba un increíble espectáculo de balas trazadoras que marcaban colores verdes, rojos y amarillos. Algunos supervivientes arrojaban bombas molotov con la flema encendida desde varios puntos estratégicos donde no serian un blanco fácil para ellos y para eliminar mas rapido a los infectados de una vez por todas.

La adrenalina insertada en los mas fuertes expulsando toda su ira disparando en semiautomatico, otros disparando en automatico sus rifles de asalto y los francotiradores disparaban inteligentemente a los mas agresivos que se aproximaban mas de cerca a la trinchera de los ratones.

Una granada de mano y una bomba de molotov son arrojadas desde el lado oeste del hospital de la policía nacional y estos explotan con tanta potencia matando a 5 de esos infectados perdiendo sus distintas extremidades de sus cuerpos, cayendo lentamente uno por uno a causa de las balas de las llamas que no sentían dolor aunque su piel se quemaba muy rapido mostrando sus huesos en sus distintas partes, causado por los efectos del molotov arrojados por los supervivientes.

Un silencio resplandecía el lugar y los supervivientes finalmente bajaron la guardia de sus armas. Aunque algunos empezaban a recargar inmediatamente sus municiones.