El Mundo de Antes

La Ira: Un pecado mortal

El centro histórico siempre fue considerado por muchos un lugar lleno de magia y historia aunque siempre considerado un peligro para ciertas personas gracias a la delincuencia pero ahora se convirtio en una zona de riesgo debido a la todavía cantidad de población infectada que sigue aislada en areas oscuras escondiéndose en iglesias, restaurantes y puestos de negocios pequeños. Cuando los supervivientes regresaron al centro histórico empezaron a bloquear areas consideradas peligrosas para ellos y debido al ambiente que se vivía ahí usando vehículos abandonados o destruidos como objetos para bloquear el paso. Para los hermanos Moran siempre les da una mala energía ir allí debido al trauma que sufrieron tras el brote.

Cada vez hay infectados que lo logran estudiar su comportamiento e inteligencia como los gritones: son infectados la cual son capaces de generar un ruido a una distancia de 1km y medio que tambien es una herramienta de alerta de sus compañeros para cazar a sus victimas y los locos: infectados que anteriormente eran victimas de la salud mental aun conservando y dependiendo de su nivel de discapacidad mental que tenian como esquizofrenia, entre otros. Su característica principal es que atacan cuando estos se sienten amenazados o forzados por alguien y atacan con sus manos con uñas filosas manchadas de sangre o comunmente con sus mandíbulas humanas para sentirse aliviados de esa amenazan que sienten. Ademas no sienten un gusto a la luz y estar en soledad sin que nadie los toque. Ademas están supervivientes que no tuvieron la suerte de evitar la muerte, gracias a que algunos de ellos todavía tienen dicha inteligencia en usar objetos que solían ser de ellos que lo utilizan como armas para defenderse o atacar hasta finalmente devorar a sus víctimas, siendo considerados como infectados no comunes. En ese lugar aun se pueden escucharse lamentos o gemidos de estos infectados conviviendo con los gritones hasta con los cazadores.

Amelia camina con su hermano por el centro comercial Ipiales donde aun esta repleto de basura y manchas de sangre seca por el paso del tiempo y moscas volando alrededor del cadaver de un infectado que murió por pasar mucho en el sol mostrando su piel totalmente colorida entre verde y amarilla generandoles una emocion de desagrado acercarse hacia el cadaver a punto de descomponerse lentamente. Al estar cerca de la plaza grande estando en la calle 670 y Chile, ellos logran encontrar una carpa instalada de casualidad con manchas de tierra fresca y empiean a abrirla y logran encontrar solamente una bolsa de dormir con una pala con sangre seca a lado de ella y estos se ponen en alerta al darse cuenta que alguien esta alli desde hace poco tiempo cuando derepente se escucha un ruidito proveniente de la esquina como si alguien esta botando algun liquido o peor aun alguien orinandose con libertad. Así que Bernardo completamente nervioso apunta su pistola hacia algo que vio escondido en las sombras.

Quieto ahi! Pon tus manos arriba! No cometas nada estupido!- dijo Bernardo apuntando su pistola nerviosamente mientras su hermana se voltea y quita el seguro de su rifle de asalto

-Ok, tranquilos solo estaba tirando mis necesidades-

-Callate, ponte alli-

-Que quieren?-

-Solamente queremos saber si estas solo. Responde-

-No se de que hablan, es a otro man que seguro lo buscan no a mi-

-Haz silencio y responde nuestra pregunta-

-Vaya, vaya, vaya. Con que quieren jugar a las malas! Dejen a mi amigo en paz... Las armas donde yo vea-

-Con que ustedes son de los ratones, verdad?-

-Si, lo somos-

-Se quieren aprovechar de nuestra debilidad, huh? Que buscan exactamente-

-Mira, tenemos ordenes de hacer limpieza y buscar mas recursos. Si no son parte de nuestros enemigos, vengan con nostros-

-No, no les creo. Nos mataran como cucarachas y asi quitaran lo nuestro, no estoy para tratos-