El Mundo de Antes

Combatiendo por el Grupo

La noche cayo como cualquier otro día. En esta ocasión los primos Aguirre se encuentra arrimados con un edificio jugando con sus armas. John jugaba con la recamara de su escopeta y pone las balas dentro de ella mientras Fernando, su primo, jugaba con su cuchillo filoso haciendo trucos con ella aun con sus vestidos de punk rock. A la distancia se escuchaba una horda de zombies caminando sin encontrar de rastro de humanos vivos para alimentarse mientras al mismo tiempo se escuchaban disparos de ametralladora a la distancia distrallendolos hacia el ruido de donde provenía.

-Una puta hora esperandole a este cabron y no llega. Y con este frio de verga, chucha! Ojala venga de la nada- dijo John

-Tranquilo primito. El man cuando nos ha fallado? Y mas le acaban de regalar la municion.Tranqui- dice Fernando sonriéndole de forma carismática tratando de calmar la frustracion de su primo

-Chucha, panas. Ya no se si hacerle- dice

-Ya marica! Eres marica Luis- responde de mala gana John intimidandolo con la escopeta jalando hacia adelante la recamara de su escopeta al joven miembro de su banda que no esta metida con Los Ratones.

-Y si nos matan esas cosas? Piensa en eso!- dice Luis

-Te estas ahuevando? Chucha, siempre estamos aquí en la calle y vienes a joder?- dice Natalia, una chica joven de casi 26 años que porta un casco de motocicletas cargando un bat de baseball metalico en sus manos teniendo revista doblados encima de sus brazos como proteccion

-Pero nunca como esto!- el responde

-Ya no jodas, ponte huevos ve.- dice Natalia justo cuando escuchan silbidos de su amigo que se aproximaba trotando con una caja de cartón repleta de cajas de municion calibre 12, 7.62 x 31 y 5,56mm

-Buena loco. Vamos!- dice Fernando agarrando dos cajas de munición para su arma guardándolos en los bolsillos de su chaqueta mientras voltea su fusil con la bandolera hacia su pecho sacando el alimentador que estaba casi vacía, mientras abre la primera cajita insertando algunas balas y lo coloca nuevamente en el fusil.

-Diosito. Se que no debíamos matar ahora, pero es necesario- dice Juan, el chico que llego tarde donde sus amigos haciendo el gesto de la cruz siendo el una persona fiel en Dios mientras caminan hacia donde los gemidos de la orda de infectados se escuchaba a unos cientos de metros cerca

John, Fernando, Luis, Natalia y Juan son una pandilla de Punk que no estan involucrados con la guerrilla Los Ratones por la cual mantienen ciertos negocios con el capitán Ceballos. Comúnmente ellos se cambian de refugio para mantenerse seguros, sin embargo, cometen travesuras como matar infectados sin protección alguna. Andar en sus motocicletas casi viejas haciendo paseos que incomodan a los grupos hostiles creyéndolos como sicarios del principal grupo rival. Tras el brote de 2 años atrás, no existe ningún gobierno, alcaldía o ley de orden para controlar estos grupos que disputan por sobrevivir.

Las rafagas de ametralladora continuan escuchándose por ciertas esquinas de la ciudad justo cuando los hermanos Moran, junto con Alicia y Walter disfrutaban del show sin ningún problema estando armados y acomodando sus bosas de dormir con botellas de agua como refresco de la noche. Toño estaba en el otro edificio que estaba a una esquina, con su rifle de asalto a la mano sin tener sus dedos en el gatillo cargandolo como una bolsa prescenciando el show de los infectados tratando de aproximarse donde las personas disparaban sin piedad contra ellos. Toño en sus manos porta un walkie talkie para hablar con Alicia mientras siguen teniendo sus miradas en como los infectados caian poco a poco por el impacto de las balas.