Shameless [Nicholas x Ej] Nichojoo

07: Isolate

La siguiente mañana no fue exactamente la más hermosa. Cuando la alarma sonó de manera tardía Ej salió disparado de la cama al igual que Nicholas, ya que estaban retrasados para la primera clase.

Joder...

Tomaron el desayuno rápido, por obligación de Byun, y se fueron a la facultad apresurados, sin hablar mucho.

Llegaron a mitad de la segunda clase y de ahí en adelante las horas comenzaron a correr de manera tediosa.

Ej visitó a un par de pacientes y se encontró unas cuantas veces a Nicholas por los pasillos. En todas esas ocasiones terminó sonrojándose sin razón aparente, ya que el mayor no hacía más que dedicarle miradas con sonrisitas cortas.

Esto era ridículo. No era niño pequeño saludando a su crush en los pasillos del instituto. Pero su corazón se aceleraba un poco y sus manitas temblaban cuando lo veía.

|||

Fue él, el primero en llegar a casa yendo directo a tomar un baño para sacarse de encima el olor a hospital. Realmente no prestó mucha atención a sus acciones y terminó usando el jabón especiado de Nicholas, por lo que se sonrojó al pensar en que este también pasaba aquella barra por su cuerpo.

Salió cuando el agua comenzó a ponerse fría y se secó antes de vestirse con una camiseta blanca y un short negro algo corto. Llegó a su habitación secándose el cabello y se colocó unos calcetines de corte bajo de color blanco.

Mientras pasaba la toalla por sus hebras húmedas escuchó el sonido de la puerta principal y luego vio a Wang caminar por el pasillo con la vista en frente, sin embargo su mano se trabó en su entrada y retrocedió unos pasos.

── Hola, ricitos ──lo saludó de manera coqueta.

── Nicho ──devolvió con la voz tranquila.

El contrario le sonrió.

── He llegado a la conclusión de que es hora de quitarme el rubio... ¿Quieres ayudarme con el tinte? ──preguntó, recostándose contra el marco de la puerta.

── ¿Qué tono vas a ponerte esta vez? ──

── Rojo ──quería un cambio radical.

── No estoy seguro de que sea tan bueno dando tintes, pero a ti todo te queda bien así que sí, te ayudo ──accedió y el mayor sonrió ladino, y se volteó para salir de la habitación.

── Ven conmigo al baño ──

Euijoo acató la orden y lo siguió, mientras lo veía llevar una silla del comedor hacia allí para poder estar más cómodo.

Una vez estuvo sentado Ej abrió el empaque, revisó las instrucciones y comenzó a preparar la mezcla a espaldas del mayor, que lo miraba desde la silla de manera intensa. Literalmente podía sentir el peso de su mirada en la nuca.

── Oh... Es muy rojo ──murmuró, poniendo todas sus fuerzas para no tartamudear.

Luego se volteó para encararlo y la miradita que le echó el rubio le hizo sonrojar hasta las orejas.

── ¿Qué? ──

── ¿Qué? ──preguntó divertido el mayor.