Deseos Cruzados

Capítulo 9: Aceptando la nueva realidad

Caminando al paradero, no podía evitar seguir viendo mi identificación.

—Esto debe ser un sueño, ¿Verdad? En cualquier momento despertaré, ¿Verdad?— decía una y otra vez.

No puedo cambiar ni mi nombre ni mi género por un año, ¡¡¡UN MALDITO AÑO!!! Incluso si logro recuperar mi apariencia real, ¿¡Qué se supone que haré con mi nombre!? Aún peor, ¿Cómo se lo explicaré a mi familia? De un día para otro soy una linda chica con todo y nombre nuevo, ni siquiera el más grande cirujano y la más cara operación podrían hacer algo como esto.

¿Y qué dirán mis compañeros del trabajo? Seré su burla, esos malditos no perdonan nada. Si no fuera que mis huellas y código de identificación siguen siendo los mismos, ni siquiera podría ingresar a la empresa.

Seguí quejándome con la nada por mi situación mientras volvía a casa. El viaje no duró mucho, el camino estaba libre y llegué rápido.

—¡Llegué!— grité mientras cerraba la puerta.
—¡Ah! Hola clara, ¿Cómo te fue en el registro?— preguntó algo ansioso.

¿Y a este qué le pasa?

—¡Ash! No quiero hablar de eso— dije mientras me llevaba la mano a la cara, e iba hacia la habitación—Toma, puedes verlo por ti mismo— dije mientras le lanzaba mi cartera.

—Entonces, ¿Sí hiciste el cambio de genero de manera legal?— dijo mientras se sentaba en su cama y veía mi identificación, —Incluso tu nombre cambiaste—
—¡No! ¡Yo no hice nada!— grité, mientras me lanzaba descuidadamente sobre mi cama boca arriba—
—La solicitud ya estaba hecha y ya no se podía cancelar— dije frustrada.
—Y-ya veo, ¿Y cuánto tiempo debe pasar hasta que puedas cambiarlo?—
—No puedo cambiarlo hasta que pase al menos un año—
—Ya veo, así que por al menos un año, serás Clara—

¿Soy yo? ¿O dijo eso con un poco de alivio?

—Si, incluso si logro arreglar mi apariencia, no podré cambiar mis datos hasta que se cumpla el tiempo—
—¿Y ahora cómo harás para entrar en la empresa? No creo que te reconozcan—
—La chica que me atendió me dijo que informarían de mi cambio y nueva apariencia a las entidades con lazos legales conmigo, entre ellas, la empresa donde trabajamos—
—Ya veo, por cierto— dijo con un tono un poco avergonzado— tus bragas están expuestas—
—¿¡Hm!?—

Miré mi entrepierna y noté que la falda estaba levantada, dejando me expuesta. Mi rostro se tiñó de rojo por la vergüenza y me apresuré en cubrirme con la falda.

—¿¡Por qué no me avisaste antes idiota!?—
—Creí que lo notarías por ti misma… era blanco…—
—¿¡Qué dijiste!?— grité enojada.
—N-no nada— se aclaró la garganta —Dejando eso de lado, ¿Cómo harás con el código de vestimenta de la empresa? ¿Tienes ropa que lo cubra?—
—¿¡Qué!?—

Me había olvidado de eso, la empresa tiene un código de vestimenta estricto, y como ahora soy legalmente mujer, estoy obligado a cumplir con la vestimenta femenina.

—¡Ash! Me olvidé de eso, tengo que revisar mi armario—

La vestimenta que exigía era una falda lápiz corta de color negro, una blusa blanca o clara, tacones o balerinas y un saco femenino opcional, en cuanto al cabello, puede ser suelto o recogido.
Tengo blusas y tacones por lo visto, pero no tengo la falda lápiz y creo que sería más fácil ir con balerinas en ves de tacones. Estamos en época de calor, por lo que el saco no será necesario.

—¿Tienes todo lo que necesitas?— preguntó Sack.
—Me faltan algunas cosas, pero puedo ir a comprarlas, es lo único que me queda también—
—Ya veo, ¿Vas a salir ahora?—
—No, primero quiero bañarme, sudé mucho y quiero comer algo— respondí.
—Ya veo, puedo pedirte algo de comer mientras te bañas—
—Si, gracias—

Y así, decidí que iría de compras en unas horas.