La Caja de Pandora

Capitulo 4 - La virtud es más precisa que la espada

Teon fue a buscar a Pandora a su casa, había alquilado un pequeño carro con caballos para ir a la siguiente aldea, estaba algo nervioso y quizás debería contarle todo a Pandora, pero la preocupación se apoderaba de él.

Pandora abrió la puerta y Teon se quedó sin palabras al verla, vestía unas sandalias que se extendían hasta las rodillas, imponentes y prácticas como las que habrían usado los soldados en los campos de batalla de la antigua Grecia.

Su falda, de un rojo intenso, recordaba la tradicional indumentaria del ejército griego, con su corte simple pero poderoso que resaltaba la agilidad de sus movimientos. Combinada con un top de cuero en la parte superior, su atuendo transmitía tanto elegancia como determinación, un equilibrio perfecto entre fuerza y gracia.

El cabello de Pandora, trenzado con habilidad, añadía un toque de refinamiento a su apariencia guerrera, mientras que la espada que llevaba enfundada a la espalda era un recordatorio constante de su valentía y su capacidad para enfrentar cualquier desafío con coraje.

Ante la presencia de Pandora, Teon no pudo evitar sentirse impresionado por la fuerza y la belleza que emanaban de ella, como si fuera una verdadera guerrera lista para cualquier batalla que se presentara en su camino.

- Creo que te has excedido demasiado, no se que esperas que encontraremos en el camino, pero no creo que vayamos a la guerra - comentó Teon apartando la vista

- Nunca se sabe, que habra, que el camino es largo - Pandora se sonrojó y se avergonzó

- Bueno, salgamos, la siguiente ciudad está a día y medio de camino - Teon invitó a Pandora a subir con un gesto de su mano

El carro se deslizaba suavemente por los caminos serpenteantes que atravesaban los grandes bosques. La luz del sol bailaba entre las hojas de los árboles, creando un juego de sombras y destellos dorados que adornaban su camino.

El fresco aroma de la vegetación llenaba el aire, mientras el suave murmullo del viento entre las hojas acompañaba el traqueteo de los cascos de los caballos. El verde exuberante de los árboles se extendía a lo largo del paisaje, creando un ambiente de serenidad y tranquilidad.

Teon y Pandora disfrutaban del viaje, compartiendo conversaciones animadas mientras observaban maravillados la belleza natural que los rodeaba. A mitad de camino encontraron un carro volcado, Teon insistió en seguir pero Pandora saltó del carro y se acercó a revisar, al carró le faltaban un par de ruedas, pero no había marcas del suelo de descarrilamiento, era como si lo hubieran volcado a drede.

- Pandora, sube vámonos, que la vamos a liar y este sitio no es el más seguro de todos

- Haz caso a tu amigo chica, no es un buen sitio - Una voz salió de entre los árboles

El corazón de Teon se aceleró al ver cómo un grupo de diez hombres armados rodeaba a Pandora. La tensión en el aire era palpable mientras el brillo metálico de las armas reflejaba la luz del sol filtrada entre los árboles.

Pandora, sin embargo, mantuvo la compostura, su mirada firme y su postura desafiante. No mostraba signos de miedo mientras evaluaba la situación. Teon bajó del carro tembloroso con el arma agarrada por las dos manos

- De...de..dejadla en paz - Teon tenía la voz entrecortada y el corazón a mil por hora

- No se quienes sois, ni que hacer en nuestro dominio - dijo uno de ellos con la voz ronca - El bosque es nuestro y todo lo que entra nos los quedamos

- No sabía que los bosques tuvieran dueño - comentó Pandora emitiendo una pequeña sonrisa - ¿Podemos pasar o tenemos que hablarlo de otro modo?

- La chica va directa al grano, rejistrad al grandullón que parece que no os hará nada - un grupito de tres hombres se acercó a Teon