IV

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Taehyung dió un último sorbo a su malteada, limpió su boca con una servilleta y esperó a que el mayor estuviera listo para irse. Un par de minutos después ambos estaban fuera del establecimiento y subían al auto de su maestro de teatro, iban con el tiempo justo para llegar puntualmente. El camino se les fue entre una plática un tanto más simple sobre la clase, los ejercicios de actuación que antes mencionó y el misterio de su forma de evaluación.

Al llegar, por obvias razones, Jungkook aparcó en un lugar un tanto retirado de la entrada del colegio, era muy raro que algún estudiante o maestro pasara por ese sitio específicamente. Taehyung desabrochó su cinturón de seguridad y no le dió tiempo de nada antes de darle un beso en la comisura de los labios. -Gracias por esta mañana y por traerme, nos vemos más tarde.- sonrió y asegurándose de que nadie pasara abrió la puerta del auto y salió despidiéndose con una mano para caminar con normalidad a la entrada de su colegio. No tardó demasiado en llegar y encontrarse con Jimin que de inmediato pasó uno de sus brazos por sus hombros para entrar juntos mientras le contaba de lo que se había perdido el día anterior a la hora de la salida o al menos así sería hasta que...

-¡Kim Taehyung detente ahí!- Hobi apareció para detenerlo. -Otra vez ¿Por qué saliste de casa sin decir nada? ¿Sabes lo peligroso que puede ser que andes solo por la calle? Tae no...

-No estaba solo.- lo interrumpió el castaño. -Vine con Jimin ¿Verdad?- preguntó al rubio que enseguida entendió y siguió su juego.

-Sí, nosotros llegamos juntos. Hola, por cierto Hobi.

El pelinegro los miró hundiendo una de sus cejas, relajó su expresión y suspiró. -Hola Jimin, lamento no haber saludado y tú Tae pudiste haberme avisado, tonto.- dijo ya más calmado. -Bien, siento haberme puesto así, sabes que no tengo porque molestarme por lo que hagas o que quieras tu espacio pero por favor avísame.- pidió y él asintió con la cabeza. -Me voy, me están esperando, nos vemos al rato.- se despidió sin más y caminó a dónde su grupo de amigos lo aguardaba.

-Así que llegamos juntos ¿Eh?- preguntó el rubio una vez que estuvieron solos. -¿Qué hiciste Taehyung?- lo encaró lo suficientemente cerca cara con cara como para que no evadiera su vista.

-Nada, sólo quiero un poco de independencia ¡Ya!- exclamó el chico poniendo una de sus manos sobre el rostro ajeno juguetonamente. -Vamos al salón o llegaremos tarde y cuéntame lo que pasó con Yoongi.

El rostro de Jimin se iluminó al escuchar ese nombre, sonrió y volvió a tomarlo por los hombros no sin antes revolver su cabello para molestarlo, claro que le contaría aunque no se tragaba el cuento de la independencia, igual ya después le sacaría la verdad.

La mañana transcurrió de lo más normal, Jungkook estuvo en su oficina revisando unos textos, su misteriosa forma de evaluación era así, porque sabía que no todos tenían las mismas habilidades y aunque le encantaba la idea de hacer un montaje, no podía esperar que todos se desempeñaran como él estaba acostumbrado a hacerlo al trabajar con gente que realmente se dedica a eso, era todo un reto tener adolescentes, pero se divertía.

Aunque intentaba terminar sus pendientes y empezar los reportes que le compartiría a Han por el tema de los que habían reprobado su materia, no podía dejar de pensar en su mañana y en Taehyung. No podía dejar de pensar en el chico, en general, una sonrisa se dibujaba en su rostro cada vez que pensaba en él

El llamado a la puerta lo sacó de sus pensamientos, autorizó que entraran y en eso, Han saludó alegremente.

-¡Justo estaba pensando en ti! -exclamó Jungkook con una sonrisa. - ¿Qué sucede?

-Trajeron pastel por el cumpleaños de una secretaria, te traje una rebanada y un poco de café. -Han le tendió la comida a Jungkook sobre su escritorio y el pelinegro movió unos papeles para hacer más espacio.

Teacher's Pet [KookV]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora