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- Kunikuzushi, despierta ya. - Alzó la voz su madre, Raiden Ei, mientras tocaba la puerta.

Esas fueron las primeras palabras que puedo escuchar el de color azabache al abrir los ojos. Odiaba despertarse, más con su "madre" intentando entrar en su cuarto.
No le quedaba más remedio que abrirle, si no quería consecuencias.

- ¿Qué necesitas, Ei? - Ni una palabra más, según el menor, no merecía que le dirigiera otra frase, solo espero su respuesta. - ¿Vas a responder? - Mencionó mirandola con desprecio.

- Ah, sí. Solo queria decirte que te des prisa, tienes una reunión con la empresa de los kam-...-

- No me interesa. Largo de aqui. - Scaramouche estaba harto de las reuniones que le programaba su madre, no podia tener ni un minuto en paz.

- Eres un maleducado, no te entiendo. - Replicó su madre, mientras le daba una cachetada haciendo que su palida piel se fuera volviendo roja. - Ojalá pronto mueras, cada dia eres peor...- Después de mencionar aquellas palabras, cerro la puerta con un portazo, haciendo temblar las paredes.

Scaramouche estaba acostumbrado de sus golpes, le daban más razones para odiar a su madre.
Desde los 9 años, el de color azabache fue obligado a hacer demasiadas tareas, como del hogar hasta del trabajo de Ei, le exigía tantas cosas que no podria recordar ni la primera. Cada dia la despreciaba más, por eso no asistia a las reuniones que le conseguía. La mayor siempre deseo que su hijo fuera modelo, cada que podia le conseguía reuniones en las empresas más importantes de todo el pais. Pero Scaramouche siempre le llevaba la contraria, el nunca iba a ser modelo, no iba a cumplir el sueño de su madre. Tenia todo para ser modelo, aunque por otro lado, era idol.

Se quedo mirando el techo de su habitación, mientras pensaba las palabras de su "querida" madre.

- ¿T-todo sería mejor si yo muriera? ¿Mi familia sería más feliz? ¿Y mis amigos también? ¿Yo arruinó todo, verdad...? - Tartamudeaba mientras unas lágrimas caian de sus mejillas palidas. Él no era de llorar, pero últimamente estaba demasiado sensible.

Para distraerse, agarro su teléfono mientras observaba lentamente sus notificaciones. Necesitaba hablar con alguien en ese momento. Para su suerte, su mejor amigo Ajax, le habia escrito.

- «Ese idiota siempre sabe cuando mandarme mensaje» - Pensó mientras sonreía limpiando con su pulgar una lágrima.

*Ajaxx*

-Heyy, como andas?

*Scara*

- Pues como siempre.

*Ajaxx*

- Eres muy frio conmigo (⁠T⁠T⁠), cambiando de tema, vas a salir? He quedado con Columbina y Arlecchino, me dijeron de preguntarte :DD

*Scara*

- Bueno, debo salir de mi cueva, pasame la dirección de donde vais a quedar, ahora me preparo.

*Ajaxx*

- ESOO, AQUI ESTAA #####

Sería una buena idea salir afuera penso, y más con sus amigos, debería hablar con alguien.

Sería una buena idea salir afuera penso, y más con sus amigos, debería hablar con alguien

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Por otro lado, Kaedehara Kazuha seguia durmiendo. Cuando no tenía asuntos que resolver se quedaba descansando en su cama hasta la tarde. Asi era, hasta que su teléfono empezó a vibrar. Saltando por la inesperada llamada.

- Emm... ¿Diga? - Ni siquiera miro el contacto, solo contesto. No podia ni abrir sus ojos rubí del todo, estaba cansado, esa llamada fue un infierno.

- Buenas Kazuu, ¿ya despertaste no? Si no lo has hecho, ire a tu casa a mojarte con agua fria, sabes que soy capaz. - Bromeaba su fiel amigo, Heizou. - ¿Recuerdas la cafetería en la que Venti se tiro al suelo? El grupo y yo hemos quedado ahí de nuevo, ¿te vienes? Por fisss. -

- Uh... - Kazuha no podia ni pensar por el sueño que acorralaba su mente, pero la verdad, hace unos días que no salía y necesitaba pasear un poco. - Bien, ahí estaré. Nos vemos, Hei. - Dejando a lado su cansancio, se levanto mientras miraba con más detalle su teléfono mirando fijamente la hora.

«¿Ya eran las 1 p.m? ¿Desde cuando?» - Penso.
Sin importancia, se dirigió hacia su baño, vistiendose en este y peinandose, como normalmente, con una coleta a un lado.

Al terminar de prepararse, salio de su habitación, así saludando a sus madres. Les aviso que iba a salir, como de costumbre. Agarro las llaves de su auto, y se dirigió hacia este a pasos lentos, no tenia tanta prisa.

Después de una gran caminata que recorrió Scaramouche, por fin habia llegado al lugar que quedo con sus amigos

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Después de una gran caminata que recorrió Scaramouche, por fin habia llegado al lugar que quedo con sus amigos. Caminaba lentamente, buscando con la mirada a estos. Hasta que vio la silueta de Columbina al lado de los demás, su largo pelo era fácil de ver.
Se acercó hacia ellos, sin apresurarse.

- Ahi esta Scara. - Menciono Arlecchino, quien observaba atentamente como el menor se aproximaba.

- Llega tarde, como siempre. - Bromeaba el del pelo naranja. Aunque después de unos segundos, se fijo en el que se acercaba. Traia una fina camisa negra pero era mitad transparente, se podia ver su cintura a través de ella, tenia un hermoso abdomen, era totalmente plano y pequeño, con unas curvas en ellas que resaltaban.

- ¿Te quedaste embobado? - Dijo Scaramouche, en frente del mayor, con los brazos cruzados mientras fruncía su ceño. - Quita esa cara, me apetece beber algo, ¿vamos a esa cafetería de la esquina? - Todos aceptaron y fueron hacia allá, aunque solo era para animar al menor, en su cara podian notar lo mal que lo pasaba, sus expresiones cambian mucho según su animo, y sus amigos podian identificar siempre sus comportamientos.

Dejame estar a tu lado ~ Kazuscara Donde viven las historias. Descúbrelo ahora