Al entrar en la cafetería, la gran parte de las personas se quedaron mirando fijamente al azabache, su vestimenta era extravagante, su piel palida y desde lejos se podia notar lo suave que era, su cabello morado desordenado por haber caminado demasiado sin preocuparse de como se veia, también sus ojos, eran brillantes como una perla, su color le daba un toque hermoso. Sus amigos no sabian si lo veian por su belleza natural o porque es uno de los idols más famosos y conocidos de todo teyvat.
- ¿Porqué me miran con esa cara? Parecen estúpidos. Vamos a esa mesa de la esquina, rápido. - Fueron las únicas palabras que menciono el menor mientras hacia una mueca, odiaba que lo mirasen tanto.
- Siempre igual, Scaramouche. - Murmuro Columbina mientras ponía los ojos en blanco, era una costumbre alejarse de la gente cuando el azabache estaba presente.
Los demás solo pudieron reir, ver a sus amigos así les daba gracia. Pero a veces se pasaban.
Cuando llegaron a la mesa, todos se sentaron, empezaron a charlar entre ellos, aunque la mirada del menor no paraba de observar a un grupito en la otra esquina. «Parecen drogadictos» fue lo único que penso Scaramouche al verlos. Debido a que, habia un niño con trenzas encima de la mesa bailando la macarena, mientras otra niña con cabello castaño dividido en dos coletas le aplaudia. ¿No se daban cuenta los que trabajaban ahí? Cada dia la gente estaba peor de la cabeza, según Scaramouche.
Después de unos segundos, pudo ver como una silueta desconocida se acercaba a ese grupo. Lo observo fijamente, tenia un cabello blanco con un mechón rojo en frente, llamaba la atención de todos. Su vestimenta no era muy rara, al contrario, tenía un sueter ancho de color rojo, con eso hacia verse más espectacular, penso el menor...
- Ey, Mochi. - Replico el de cabello naranja. - ¿Qué tanto miras a ese tipo? ¿Te gusta o que? - Bromeo, sabiendo que molestaria a su amigo.
- Yo también me estaba preguntando eso, parecias tonto mirandolo. - Arlecchino también se habia unido a su conversación, al parecer. Les encantaba molestar al pequeño, hacia unos berrinches muy tiernos cuando se enfadaba.
- Sois demasiado idiotas. - Frunció su ceño, paso seguido a sacarles la lengua. - Dejarme en paz. -
- ¡Heyy, Kazuha! - Grito a todo volumen su mejor amigo, Heizou. - Te tardaste un buen, pensabamos que no vendrías. -- Es verdad, amigo jejeje. - Al escuchar esas palabras es del cabello blanco busco a quien le pertenecía con la mirada, fijándose en Venti. ¿Ya habia bebido o que? Razonó Kazuha.
Este estaba confundido, ¿que hacia encima de la mesa?
- Ignoralo, Kazu. - Hablo una joven cuando vio a su amigo con una cara de preocupación.
- Eso haré, Yoimiya.- Bromeo. Mientras se acercaba a ella, extendiendo la mano para saludarla con una gran sonrisa en su rostro.
- Ya estamos todos aqui, vamos a beber algo, ¿quereis un café o algo? Teneis cara de cansados. - Dijo Gorou, uno de sus grandes amigos, mientras posaba su brazo en el hombro del recién llegado.
- ¡Sería una buen idea! - Exclamó rápidamente una joven con coletas largas, luego de levantarse como si su vida dependiera de ello. - ¡Estáis demasiados dormidos! -
- No es nuestra culpa que tu tengas demasiada energía, Hu Tao. - Murmuro el pelirrojo.
El grupo se rio, tenia razón, aquella chica tenía más energía que todos juntos. No lo podian negar.
- Voy a ir a encargar la orden, ¡decirme que quereis beber! - grito con alto volumen de nuevo la de coletas. Todos le respondieron con algo diferente entre ellos.
El de cabello blanco parecia embobado, mirando a una persona a lo lejos, era hermoso a sus ojos. Su cabello, su ropa, su rostro, le parecía perfecto. « Parece amigable, ¿debería acercarme? » Dijo en su mente, necesitaba acercarse más a aquel sujeto desconocido.
Sin pensar más, se levantó, ignorando las miradas confundidas de su grupo. Se dirigió directamente hacia aquel fenómeno.- Em, buenos días. - Tartamudeo, en frente de esa persona, lo observo con más detalle, era precioso, sus ojos brillaban y combinaban muy bien con su outfit.
- ¿Te conozco? - Fueron las únicas palabras que le dedico, sus amigos se rieron de él, se notaba las intenciones que tenia el de pelo blanco.
- No, por eso qu-... - Fue arrastrado por Hu tao, sin dejarlo terminar su frase, en su mente maldecia a su amiga.
El grupo del azabache no podian parar de reir, mientras el menor estaba confundido. ¿Que acababa de pasar?
- « ¿Qué habrá querido...? » - En sus pensamientos ahora solo estaba aquél joven que se acercó a él, la duda de lo que le iba a preguntar no lo dejaba seguir.
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Dejame estar a tu lado ~ Kazuscara
De TodoTodo empieza en Inazuma, uno de los países más conocidos por su admirable manera de pasar el tiempo. Ahí estaba el joven modelo, Kaedehara Kazuha, junto a su grupo de amigos, en uno de los eventos más importantes de la nación. La cual no le puso gra...