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El cielo sobre Inazuma se oscurecía lentamente mientras los colores vibrantes de las luces del escenario iluminaban el lugar. El gran evento había reunido a miles de fanáticos, ansiosos por ver el próximo espectáculo del grupo. Sus movimientos sobre el escenario eran impecables, sus voces poderosas, pero para Scaramouche la tensión en el ambiente era palpable. Los haters que lo acosaban en redes sociales no hacían más que alimentar su creciente ansiedad. Aún así, esta noche tenía que brillar. Este concierto era una oportunidad para dejar en silencio a sus detractores.

Entre el bullicio de la multitud, Kazuha se encontraba vestido con su característico estilo elegante pero relajado, observaba a su alrededor, su mente divagando. En su interior, algo lo empujaba a encontrar a Scaramouche, aunque la sensación era confusa. Lo había visto una vez, hace un tiempo, pero el destino no había sido amable. Los nervios lo habían traicionado. Desde entonces, la idea de hablar con él y proponer una colaboración, o incluso iniciar una amistad, había crecido en su corazón.

Scaramouche se preparaba para salir al escenario. La música de fondo retumbaba a lo lejos mientras sus manos temblaban ligeramente. No era la primera vez que sentía esa presión sobre sus hombros, pero hoy era peor. Algo lo tenía al borde, una sensación extraña que lo perseguía desde hace días. A menudo veía una sombra al borde de su visión, una presencia que no lograba identificar, pero siempre estaba ahí, observándolo. Era como si lo siguiera, pero cada vez que se giraba, no había nadie. Sus amigos y equipo le decían que era su imaginación, que el estrés estaba jugando con su mente, pero él no estaba tan seguro.

Respiró hondo, cerró los ojos e intentó calmarse. "Solo es un concierto más," se dijo a sí mismo. "Nada va a salir mal." Pero las dudas se agolpaban en su mente. Los haters. La presión de la fama. Y esa maldita sombra.

Mientras Scaramouche avanzaba hacia el escenario, Kazuha, por otro lado, se abría paso entre la multitud, cada vez más cerca del centro del evento. Su corazón latía rápido, no por la emoción del espectáculo, sino por la posibilidad de encontrarse finalmente con Scaramouche. "No puedo dejar que los nervios me detengan otra vez," pensó. "Tengo que hablar con él. Esta es mi oportunidad."

El concierto comenzó. Las voces del grupo llenó el aire, y por un momento, todo pareció perfecto. La multitud los aclamaban, el espectáculo visual era impresionante y su actuación era impecable. Sin embargo, en medio de la canción, la extraña sensación volvió. La sombra. Esta vez la vio claramente. Una figura oculta entre el público, mirando directamente hacia él. El corazón del azabache se detuvo por un segundo, pero continuó cantando, no podía detenerse ahora. Sus movimientos eran automáticos, pero su mente estaba en otra parte. ¿Era realmente su imaginación o alguien lo seguía?

De repente, en medio de una coreografía intensa, Scaramouche cometió un pequeño error. Algo tan insignificante que el público difícilmente lo notaría, pero para él, fue como un golpe directo. La presión aumentaba y la sombra, aunque quieta, parecía acercarse como si fuera un fantasma. No caminaba, solo seguía hacía delante. Un parpadeo, una respiración contenida, y Scaramouche se detuvo un instante. El ritmo de la canción continuaba mientras sus compañeros seguían con su trabajo, pero él estaba perdido en su mente.

El caos podría desatarse en cualquier momento.

En ese momento, mientras la figura encapuchada comenzaba a moverse entre la multitud, la sensación de peligro se intensificó para Scaramouche. Justo cuando estaba al borde del colapso, la música bajó repentinamente y las luces se apagaron por completo.

La multitud gritó. Un apagón en medio de un concierto de esa magnitud era inesperado. El azabache, envuelto en la oscuridad, sintió el pánico. No podía pensar en su grupo, en sus fans, familiares o amigos, se sentía solo en ese momento.
"¿Que esta pasando?" Fue lo único que pudo decir su mente.

Entre 10 a 15 minutos, el problema fue solucionado, al parecer se acercaba una tormenta fuerte a Inazuma y la luz no funcionba correctamente. El espectáculo iba a seguir, pero tanto el stat como el público, se dieron cuenta que faltaba un individuo.

¿Donde estaba Scaramouche?

Dejame estar a tu lado ~ Kazuscara Donde viven las historias. Descúbrelo ahora