En este mundo existen aproximadamente 7350 millones de personas. ¡Grandioso!, ¿Cierto? Millones de personas que ante mis ojos son cada vez más falsas, inseguras e intentando encajar para no ser pisoteado... por desgracia, soy una de ellas.
Mi nombre...
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- ¡Esta está vacía! – les grité a los chicos.
- ¡Esta chica es genial! – le comentó Shawn a Tobías.
- Lo sé, es tan diferente ahora. – dijo con una gran sonrisa.
Se sentaron y comenzamos a comer.
- ¿Qué tanto han cambiado las cosas desde que me fui? – pregunté dándole una mordida a mi burrito.
- Pues podría decirse que lo mismo pero más intenso e injusto, oh... y Kenner ahora es el número uno entre las chicas. – dijo Tobías bebiendo su jugo favorito.
- Interesante... – en ese momento miré a Shawn, él era lindo cómo para que los matones no lo hubiesen elegido en su "grupo". En eso vi a Elijah hacer algo realmente asqueroso con su puré.
- ¿Qué rayos haces? – dije con cara de asco.
- Es para hacer una manualidad algo abstracta. – dijo mientras puso la masa con aspecto horrible sobre la mesa en una esquina.
De reojo vi a Kenner acercarse muy rápido y furioso con sus amigos, entonces él azotó su mano sobre lo que había hecho Elijah accidentalmente.
- ¿Qué es esto? – dijo asqueado.
- Comida masticada para hacer una manualidad algo abstracta. – contestó Elijah, entonces Kenner limpió su mano con la camisa de Elijah.
- ¡Ahora mismo se quitan de esta mesa, es nuestra! – dijo alzando un poco la voz de manera que lo escucháramos perfectamente.
- ¿Acaso la compraste? – contestó Shawn con una pequeña risa burlona.
- Si la compraste quiero ver el ticket. – me levanté y me puse frente a él.
- Cuidado Fox, porque no sabes con quién te estás metiendo. – dijo acercándose tanto que sentía su respiración.
- ¿No te sabes otra frase? – caminé para que él retrocediera.
- No quieras hacerte la graciosa conmigo.
Nuestra pequeña pelea estaba atrayendo la atención de los curiosos hasta que sonó el timbre, era hora de la clase de Redacción.
- Mejor cuida tu espalda Black, porque esto apenas comienza. – dije alejándome de él y dedicándole una sonrisa escalofriante a Gerard el cual se estremeció por mi acto. Entonces mis amigos y yo nos dirigimos hacia nuestra clase.
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