En este mundo existen aproximadamente 7350 millones de personas. ¡Grandioso!, ¿Cierto? Millones de personas que ante mis ojos son cada vez más falsas, inseguras e intentando encajar para no ser pisoteado... por desgracia, soy una de ellas.
Mi nombre...
- ¿Por qué Oscar te dijo eso? – levantó su cabeza.
- ¿A qué te refieres? – dije haciéndome la desentendida. Sabía a qué se refería pero no quería hablar de eso.
- ¡Vamos Lazuli! Te dijo "Estás muy sexy". – dijo tratando de imitar su estúpida voz lo cual me arranco una pequeña sonrisa. – ¿Por qué lo dijo? No digo que no lo seas... – hizo una pausa y yo levanté una ceja. – Me refiero a que ¿por qué dijo eso sí sólo te molesta? – dijo preocupado.
- Es una larga historia Shawn, aún no sé si confiarte esto. – dije mientras entraba al auto. Solo tomó unos segundos para seguirme dentro del convertible.
- ¿No me tienes confianza? – dijo claramente decepcionado mientras insertaba la llave para arrancar el auto.
- Necesito probar si eres confiable en este tipo de cosas, no es fácil Shawn, comprende. No tomes esto personal.
- De acuerdo, creo que entiendo. – me dijo dibujando una sonrisa en su rostro. – ¿Qué hago para que confíes en mí?
- No se trata de hacer algo específico sino de que nos conozcamos más para poder confiar. – le dije con una sonrisa.
Él me miró con ojos brillantes y encendió la radio.
- Es muy temprano aún, que tal sí nos quedamos aquí un poco y vemos las fotos que te tomé, ¿Qué dices?
- De acuerdo. – y subió todo el volumen de la radio y empezó a bailar sentado y comencé a reír a carcajadas.
- ¡Shawn! ¿Qué haces? – dije riendo.
- Bailar, ¿Acaso tú no bailas? – dijo mientras se ponía sus lentes de sol.
- Sí pero prefiero ahorita. – hice una pausa. – No hacerlo.
- ¡Vamos Lazuli! Enséñame lo que tienes. – soltó una gran carcajada.
Me levanté porque eso me sonó a un reto, me puse los lentes de sol y empecé a bailar arriba del asiento. Y de re ojo vi que Shawn me estaba tomando fotos.
