En este mundo existen aproximadamente 7350 millones de personas. ¡Grandioso!, ¿Cierto? Millones de personas que ante mis ojos son cada vez más falsas, inseguras e intentando encajar para no ser pisoteado... por desgracia, soy una de ellas.
Mi nombre...
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No había mucho que hacer en mi casa debido a mis castigos. Sólo la pasé recostado en mi cama y lanzando un balón al techo de mi habitación, estuve pensando mucho en el rostro sonrojado de Lazuli que inmediatamente me hace sonreír como idiota.
Pasaron las horas y vi que ya pronto llegaría Lazuli... y Shawn, claro.
Miré por una abertura de mi cortina porque se escuchó una música bastante alta. Efectivamente como pensé, eran ellos pero acompañados con Tobías y Elijah. Ellos parecían estar bailando, ¿Acaso siempre les gusta bailar en la calle? Miré a Lazuli, ella lucía tan radiante y contenta, lanzando besos. Mi corazón empezó a latir rápido al verla de esa manera, ¿Qué estoy diciendo? Después de despertar de mis pensamientos vi que terminaron de bailar, ¡Al fin! Pero... Shawn y Lazuli se quedaron mirando fijamente. Él se acercó, ¿Acaso este idiota va a besarla? Esperaba que Lazuli lo empujara pero sólo cerró sus ojos. ¿Acaso le entró "una basurita" a los ojos? ¿Acaso Lazuli quería dormirse de pie? ¿Acaso ella también quería que él la besara? Él se fue acercando un poco más y un sentimiento inesperado surgió de mí que grité un "¡NOOOOO!" tan fuerte como pude y alguien tocó mi hombro y salté del susto.
- ¡Hola Kenner! – era Gerard.
- Me asustaste Gerard. – él me miró curioso.
- ¿Por qué ese "Nooo"? – me imitó - ¿No me digas que estabas espiando a Lazuli y sus amigos?
- Claro que no. – acomodé mi cabello.
- Kenner, tú no sabes mentir porque siempre sacudes tu cabello cuando ocultas algo.
- Está bien, los estaba espiando. – hice mis típicos ojos bizcos.
- Lo sabía, Pero, ¿por qué ese "Nooo"? ¿Qué pasó allá fuera?
- ¡Shawn iba a besar a Lazuli! – dije enojado.
- Sigo sin entender, Ken. – se quedó pensando unos segundos cabizbajo e inmediatamente volteó hacia mí con ojos saltones. – ¿Será que te gusta Lazuli? – tapó su boca con su mano.
- Por supuesto que no. – crucé los brazos.
- Ken entonces cómo explicas que te moleste que Shawn la quiera besar.
- ¿Estás loco? No me gusta Lazuli. – levanté un poco mi voz haciendo énfasis en mis palabras.
- Tienes razón Ken no te gusta, no sé qué estaba pensando... yo digo que ahora mientras discutimos de algo absurdo, está naciendo el "Shazuli" con un dulce beso. – habló con una voz entre sarcástica y apasionada.
- ¡No! – salté y corrí hacia la ventana pero no había nadie ya.
- ¡Jajaja! Hubieses visto tu cara Kenny. – no paraba de reír lo cual me hizo enojar.
