Capítulo 3

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1 semana después:

Toda la semana ah sido tranquila en cuanto a la universidad y las materias ya que es la primera semana de clases y todo es presentaciones y demás.

Bueno todas a excepción de una, leyes, si esa materia en la que el profesor por casualidades que no logro entender de la vida me ha visto desnuda. Por eso mismo ah sido muy incomodo todo, cada tanto cruzamos escasas miradas con el señor brown, o él me pregunta algo con respecto a la clase y en la misma clase no, pero no tenemos más contacto que eso a excepción de una vez que me lo tope en el pasillo y fue la cosa más incómoda del mundo.

y pueden creer que ni siquiera se su nombre ya que nunca lo menciono y como llegue tarde el primer día nunca lo supe, pero el tema no es ese es el hecho de que todo es incómodo y tengo la sensación de que hasta me exige más que al resto para aclararme que no va a hacer ningún tipo de preferencia, aunque solo vayamos una semana puedo percibir esto ya que tuve la maravillosa suerte de que leyes es la única materia que tengo todos los días 2 o más horas por día

Hoy particularmente esta horrible, está lloviendo a cántaros y Justo hoy no pude venir en auto por que se lo tuve que prestar a mi queridísimo hermano Lucas.

Iba saliendo de la universidad lo más rápido posible e intente tomar un taxi pero no pude ya que todos estaban llenos o no me llegaban a ver debido a mi metro cincuenta y cuatro, y no solo eso si no que encima pasaban por mi lado y me salpicaban horriblemente, si lo sé soy afortunadicima                  —nótese el sarcasmo—

Luego de 10 minutos intentando tomar un taxi sentí como un auto se estacionaba al lado mí, cuando vi por la ventana me di cuenta de que se trataba del señor brown, entonces bajo la ventanilla

—Leah nesesitas que te acerque a casa?-pregunto de una manera muy amable como si fuéramos conocidos, aunque reconozco que el hecho de haber follado y no solo eso si no que halla sido mi primera vez hace que seamos conocidos de cierta forma

— no quiero molestar gracias—dije, ya que no creo que sea bueno que pase tiempo a solas con él, y que digamos que no es precisamente alguien feo como para que pueda ni siquiera pensar en tirarme le encima como una loca, y lo digo de verdad, ese hombre está más bueno que nadie, es como un dios griego

—no molestas para nada, aparte vi que estás acá hace rato y también se nota ya que estás empapada, sube—dijo a la ves que abría la puerta del copiloto, supongo que ya no puedo negarme tendré que controlarme de ser una loca y ya

—está bien, aceptaré tu propuesta, y muchas
gracias—dije finalmente rindiéndome, dios realmente tendría qué utilizar todo mi autocontrol y sentido común para no mirarlo como una acosadora todo el viaje

—No hay de que, ¿Dónde está tu casa?— me pregunto amablemente

Le di la dirección y emprendimos camino hacia allá, en todo el viaje no hablamos mucho solo me hizo alguna pregunta para romper el hielo como

—  y por que decidiste estudiar abogacía— me pregunto

— bueno, todos en mi familia lo son, mis padres tienen una muy importante firma de abogados la cual toda la vida soñé dirigir y puede sonar algo hipócrita tal vez pero en realidad no lo hice por que me gustara defender personas, lo hago más que nada por que me gusta discutir y ganar, puede sonar engreído pero es la verdad y no planeo ocultarla— le dije

— creo que es una buena razón, quien soy yo para juzgarte después de todo— en ese momento giro la cabeza y me miro de una forma muy profunda que me dejó totalmente congelada— y cual es esa forma de abogados que tienen tus padres, tal vez la conozca— creo que es casi imposible que no la conozca

— es la firma Hamilton and Harmony o H&H la puedes conocer de cualquiera de las dos formas— le conteste

— wow no mentías con eso de que era importante, diría que es la forma más importante de Estados Unidos— dijo impresionado

—lo se

Luego de eso ya no volvimos a hablar, solo cada tanto yo pisaba mi mirada en el y la apartaba rápidamente intentando controlarme, aunque también notaba que el posaba su mirada en mi por momentos y en esos momentos no me podía evitar preguntar si es que tal vez yo le gustaba aunque rápidamente descartaba esas ideas de mi cabeza. Me tenía que controlar y mantener todo mi autocontrol para no querer besarlo aunque eso ya lo quiero pero por lo menos para no efectuarlo.

Una vez que llegamos simplemente le agradecí y salí rápidamente hacia la puerta de mi casa, no podía mirar a mi profesor de esa forma, por más que haya pasado lo que paso, tengo que dejarle en claro a mi mente que solo es mi profesor y lo sucedido es pasado por lo que tengo que mantenerme a raya en cuanto a lo que a él respecta

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