El Diario Del Abuelo

Capítulo 1 El entierro

( Narrador Isaac ) .

- De polvo vienes y en polvo te convertirás - .

Suspire al oír la voz de mi tío  el pastor   Rafael.

Lo único que podía hacer era suspirar , pues mis lagrimales ya no podían soltar más líquido,  se habían secado , pero mis ojos hinchados y tan rojos como una cereza  evidenciaban lo mucho que había estado llorando .

Había pasado los últimos tres días con jaqueca y vómitos,  es  normal que las personas lloren  antes , durante y después de un funeral.

Pero mi caso era especial  , pues el ataúd blanco , que estaba enfrente de mi , apunto de ser tragado por la tierra , en ese cementerio .

Era del hombre más importante en mi vida,  el que me había enseñado todo lo que sabia y la persona que más admiraba en el mundo , al que consideraba mi padre   .

Mi abuelo Bruno.

El había muerto el lunes pasado  , luego de una larga muy larga lucha contra el cáncer,  había vivido muchos años , pero solía verse tan saludable como un chico de 19 años , y tenia la misma energía.

Esa enfermedad lo había secado por dentro , rápidamente lo había dejado en el mismo estado de una fruta deshidratada y machacada.

Yo lo había acompañado todos esos últimos días,  incluso me había quedado a dormir en su habitación como cuando era niño .

Pero la última vez que fue al hospital,  mi madre  no me habían dejado entrar a verlo por última vez , ella  me dijo  que el no quería que lo viera morir.

Pero sabía que había  mentido,  el nunca me hubiera negado un último adiós.

Aunque sienta los ojos como si estuvieran en carne viva , me  vuelven a salir lágrimas,  al darme cuenta de que ya nunca lo volveré a ver .

Ya nunca más me hará reír,  ya nunca volveremos a ver películas antiguas juntos , ya  no volveremos a tomar el té  juntos , no ver como florecen los árboles de Sakura en el parque , y ya  no le volveré a leer cada vez que se le pierdan los lentes . 

Aunque sabía muy bien que enrealidad los escondía , para tener una excusa para  que yo  le leyera .

Después de la muerte del abuelo , toda la familia entró en conflicto .

Solo estaba claro que no hiba a haber un funeral japonés de ningún tipo , pues nosotros nunca habíamos sido una familia normal de Japón.

Mi tío Rafael,  insistía en que el debía oficiar el funeral , después de todo la sangre alemana del abuelo lo hacía ser protestante   , esa también era la razon por la que mi tío  decidió ser pastor .

Pero la tía Rosemary insistía en que el abuelo quería tener un funeral judío,  pues esa era la Fé que el había elegido en sus últimos años de vida .

Apesar de que organizar un funeral judío en este país sería algo muy complicado , En Japón  casi no existían judíos ni los utensilios que usan , por eso todo lo que nosotros teníamos en casa como nuestra menora lo compramos en Internet desde Europa.

Al final ganó mi mamá,  una mezcla de las dos cosas , o como ella lo llamaba raíces hebreas,  una especie de versión rara del evangelismo al que mi madre pertenecía, algo que era muy popular en  Europa y América  segun ella .

El ataúd era de sencilla madera solo cubierto con una capa blanca,  y el cuerpo de mi abuelo estaba envuelto en su Talid , el manto con flecos que se ponía los sábados o mejor dicho en los  Shabbats .