Isaac Narrador: al día siguiente mi mayor problema , fue que habían cerrado todas las puertas de la okiya con llave .
Pero eso no me importaba , y tampoco me importaba que ahora todos me miraran mal , lo único en lo que pensaba era en escapar y reunirme con mi hermana y con Max .
Me quitaron la tarea de vigilar por la noche y se la dieron a Saki , pero eso tampoco me importo , pues esa misma noche tendido en mi futon solo podía pensar , en el plan que tenia para escapar .
Esa misma tarde se me había ocurrido algo , mientras limpieba el suelo de una de las habitaciones, el agua cayó cerca de una ventana del segundo piso , allí fue cuando nació mi idea .
Salir por la ventana .
Fingí estar durmiendo profundamente, y permanecí allí hasta que todas a mi alrededor a mi alrededor se quedarán dormidas de verdad .
Pensar en mi hermana y en Max esperándome, me llenaba de valor , para salir por la ventana y caminar por el tejado .
Espere unos minutos, esperando para comprobar que todas estaban dormidas.
Suavemente y con cuidado me deslice fuera del futon , y salí de la habitación, nisiquiera me preocupe por llevarme un par de zapatos .
Me hacerque a una ventana , admito que estuve asustado , terriblemente asustado , escuché las conversaciones de la gente de afuera y por última vez tuve miedo de que me pillaran .
Saque los pies para fuera y me las arregle para trepar un tubo al lado de la ventana y llegar al tejado .
Con los pies descalzos, comencé a caminar por el tejado lo más rápido que pude , lo que suena más fácil de lo que realmente fue .
Me tomo varios minutos llegar al otro extremo de la okiya, el edificio pegado al nuestro era ligeramente más pequeño ,por lo que tuve que saltar .
Apesar de la luna era una noche oscura , casi me resbaló, pero seguí caminando por ese otro tejado , apesar de no estar seguro de cómo bajaría, comencé a sentirme feliz .
Comencé a imaginar como sería mi vida con Greta y Max después de escapar , me empecé a imaginar todas las aventuras que tendríamos, como la de los libros.
Comencé a dar pasos lentos pero apresurados , uno , dos y tres , lo hacía con cuidado , para que nadie se diera cuenta de mi presencia.
Pero por desgracia, todo eso era solo la imaginación de un niño .
Seguí dando pasos , cuatro, cinco , seis , pero el siguiente paso que di no aterrizo en el tejado .
Pues lo siguiente que senti , fue el dolor de mi cuerpo impactando contra el piso , y voces de personas que se habían despertado por el ruido .
Me habían pillado .
Y me había roto un brazo .
Mi plan no funcionó.
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El Diario Del Abuelo
SpiritualIsaac Suzuki es un joven de 17 años japones mestizo , que recientemente a perdido a su abuelo alemán Bruno Fischer, con quien tenía una relación muy cercana , el junto a su mejor amiga su prima Sakura y su recién conocido primo adoptivo...