El Diario Del Abuelo

Capítulo 9 El diario del abuelo 2

( Isaac y Yael leyendo el diario del abuelo Bruno) .

- Greta , sabes a donde vamos ?- pregunte hablando tan bajo que sonó como   un susurro , solo quería que me contestara si o no .

No me importaba la respuesta solo quería que  mi hermana supiera a donde íbamos,  pero me di cuenta de algo espantoso .

Greta estaba mirando al piso , con las manos cubriendo la mitad de su cara , lo peor fue darme cuenta de que ella también estaba desesperada .

Lo peor fue saber que ella no me podría proteger .

Isaac: por un momento pare de leer pues pude sentir muy claramente el dolor del que hablaba mi abuelo en su escritura .

Yo sabía como se sentía   que la persona a la que consideras tu protector , ya no te pueda proteger o que ya no este a tu lado , pues eso había sentido cuando el murió.

Rápidamente volví a leer antes de que Yael se diera cuenta de mi estado emocional.

Isaac narrando : Tome valor y le pregunte al hombre de ojos extraños que estaba sentado al lado mio , adonde nos llevaba ? Pero el me ignoro , como si no hubiera escuchado nada.

Solo después de un rato pronunció unas palabras en el mismo extraño idioma que no entendía,  pero ahora si se que fue lo que dijo .

- Ustedes dos apestan - pero aun recuerdo el desprecio con el que ese hombre lo dijo .

Intentaba no mirar el paisaje pasar al otro lado de la ventanilla,  porque sabía que lo podía soportar.

Pero fue aún peor cuando empecé a escuchar ligeros sollozos.

Geta estaba llorando , era la primara vez que la veía llorar , no se porque pero una parte de mi se sintió culpable .

Después de un rato apareció una mujer de cabello negro pero auropea vestida como campesina , se hacerco a nosotros y le pregunto a Greta porque estaba llorando , mi hermana no contestó pero la señora le regalo una zanahoria.

Luego le pregunto al hombre de ojos raros adonde hibamos .

Y el con una voz que me provocó escalofríos respondió .

- Kioto- .

Me sentí tan mal al escuchar esa palabras  que nisiquiera pude voltear a ver a Greta .

No tenia idea de que era Kioto , pero para mí sonó tan aterrador como si hubiera dicho .

- La ciudad donde se comen a los niños vivos - .

El viaje fue extremadamente largo , y los recuerdos de él se han ensombrecido en mis memorias,  pero  recuerdo que duró más de un día.

Y que en todo ese tiempo no hubo nada que comer , mis tripas rugian , y solo podía escapar del hambre durmiendo,  lo que le habría la puerta a las pesadillas.

Greta me dio la zanahoria que esa mujer le había regalado, pero eso solo espanto el hambre por un pequeño momento .

Más de una vez el hombre de ojos  raros sacó de su bolsa unas bolitas blancas que parecían de arroz,  pero el nunca nos dio ni una sola .

Por fin nos bajamos del tren , en una estación que yo pensé que sería Kioto , pero apareció otro tren donde nos volvimos a subir para otro largo viaje.

Cuando anochecio , pude ver atravez de la ventana una enorme ciudad , que me asusto tanto como ver un millón de monstruos gigantes caminando hacia mi .

Y las personas que vi cuando bajamos del segundo tren , también me parecieron monstruos .

Todos tenían ojos raros , el cabello negro y hablaban de una forma que para mí parecía alienigena .