Harriet Malfoy (Harry Potter) (3ra Generación)

Capitulo 2: Sombrero Seleccionador

Salí del bote y espere por mi hermano. Al Scorpius estar a mi lado comenzamos a seguir al enorme señor.

Sentí una mirada a mi derecha, gire mi cabeza y me miraba muy atenta la chica rubia.

Cerré mis ojos sonriendo y pensé en los profundos ojos de serpiente. Al abrirlos estoy 100% segura que los tenía yo en este mismo momento. No solo porque lo sentí, sino que también la rubia me lo confirmó al dar un pequeño grito. Haciendo que todos los estudiantes, incluyendo al enorme señor, se girarán hacia ella.

Cerré los ojos y pensé en los míos normales grises. Al abrirlos vi como todos miraron confundidas a la rubia, y ella salió corriendo al final del grupo.

Solté una pequeña carcajada.

-¿Qué hiciste ahora?- suspiró Scorpius.

-Nada, no he hecho nada.- dije inocentemente.

-Claro, nunca haces algo malo.- dijo sarcásticamente.

-Síganme todos.- dijo el enorme señor y se giró para dirigirse al castillo.

Al entrar no dejaba de girar mi cabeza observando el enorme castillo. El enorme señor nos había dejado frente a unas grandes puertas.

Todos comenzaron a susurrar nerviosos. Y escuchaba a personas diciendo que la prueba, la que decidiría a cual casa irías, era muy difícil.

-Por favor, ¿que sus padres no le explicaron?- pregunte en voz alta. Todos dirigieron sus miradas a mi.- Es solo un viejo sombrero.

-¿Un sombrero?- comenzaron a preguntar en susurros confundidos.

-El Sombrero Seleccionador.- dijo Scorpius en un tono obvio.

La mayoría ni tenía idea de cual era el sombrero.

-Y algunos aquí se hacen llamar sangre pura, o incluso magos.- no pude evitar reír al escuchar a una chica hablar de las personas que no sabían del Sombrero Seleccionador.

Esta chica era Beth Zabini, lo sabia ya que mi padre y su padre eran buenos amigos. Beth era una chica de piel oscura, de ojos marrones, con pómulos marcados y cabello negro.

Un pequeño señor salió por las grandes puertas y todos guardaron silencio. Con las puertas cerradas aparecieron cuatro figuras entre transparente y blancas. Fantasmas.

-¡Bienvenidos a Hogwarts!- exclamó uno de ellos.

-Sir Nicholas, ¿podrían tú y los demás fantasmas esperar en el Gran Comedor?- preguntó el pequeño señor con una voz algo aguda.

-Por supuesto y lo siento Filius.- volvió hablar el fantasma que nos dio la bienvenida.

Los cuatro fantasmas volvieron a atravesar las grandes puertas y desaparecieron.

-Si, bueno bienvenidos a Hogwarts. Soy el Profesor Flitwick. Cuando pasen por estas puertas se encontrarán con sus compañeros, profesores y directora. También serán seleccionados para sus casas. Estas son: Ravenclaw, Hufflepuff, Gryffindor y Slytherin.- al terminar de hablar se giro para abrir la puerta y desapareció dejándonos solos.

-Harriet.- me susurro Scorpius.

-¿Qué sucede?

-¿Qué piensas hacer?- preguntó un poco preocupado.

-Es obvio que voy a Slytherin. Toda nuestra familia y nuestros padres estuvieron allí.- dije y Scorpius asintió.

Las puertas se abrieron nuevamente, pero esta vez ambas. Allí nos esperaba el Profesor Flitwick con un pergamino en manos. Lo seguimos y entramos al Gran Comedor.