Saber Valorar ( Chestappen)

03 🏁

Las mañanas para Checo eran lentas, se levantaba a una hora considerable según su opinión la cual era a las 10 am

Su casa era relativamente grande pero a la vez era acogedora, la escogió con el plan de tener el suficiente espacio para la correcta crianza para su bebe, pero conforme iban pasando los meses ha sentido la soledad en su casa. Sergio disfruta del silencio y la calma pero en un punto de su rutina la soledad se hizo presente sin saber.

Lo ponía triste en cierto modo no llegar a compartir su embarazo con alguien y desde ahí empezó con la iniciativa de grabar pequeños videos de su día a día para poderlos ver una vez el bebe nazca, eran fragmentos de las etapas que iba pasando en su embarazo, desde los pequeños antojos hasta el crecimiento de su vientre.

Pero su mañana sin duda empezó de la manera más diferente, desde vómitos mañaneros hasta las hormonas  haciéndose presente al no tener ánimos ni de cocinar, por lo que su mañana empezó desde las 7 am en las que se la paso acostado en el sofá de su casa sin ganas de hacer nada pero eso se detuvo cuando sonó el repentino timbre de la casa, lo cual hizo fruncir el ceño a Sergio, pero sin dudarlo se levantó a ver la persona que estaba tras la puerta.

-¿Max? ¿Qué haces aquí?- tras la puerta se encontraba Max con bolsas cargando en sus brazos. La confusión no salió del rostro de Sergio al ver al holandés en la puerta de su casa.

-Hola Sergio, perdón por la visita tan repentina Carlos me dio tu dirección, necesitaba darte algo y por ello le pedí tu dirección, perdón si fue un problema.

-Para nada Max, me alegro de verte. Pero que maleducado soy pasa pasa, se ve que esas bolsas están pesadas.

Max entra a la casa para dirigirse a la cocina de esta y para Sergio el simple hecho de tener a Max en su casa es como volver a tener la compañía de alguien aunque simplemente y seguramente sólo había venido a darle algo, pero el simple hecho de tenerlo junto a él un pequeño tiempo ya lo hacía feliz.

-¿Ya has desayunado?-cuestiona Max mientras va sacando cada una de las cosas que le ha traído a Checo, en cierto punto su isla de la cocina está llena.

-No todavía no he desayunado, me he levantado sin tener ganas de hacer nada.

-Me alegra llegar a buen tiempo, porque te traje esto- tras la espalda de Max saca un caja donde se puede apreciar el delicioso pan que le encanta a Sergio, Max le había traído conchas.

-Son acaso conchas- al recibir un asentimiento de parte de Max, Sergio salta de felicidad yendo completamente hacia Max y darle un abrazo mientras ríe de felicidad, para después arrebatarle de las manos el caja donde se encuentra su preciado pan y poderlo ver detalladamente- Pero Max ¿Dónde las conseguiste? yo busqué por todas partes y no encontré.

-Y yo tampoco encontré, pero busqué en internet y es realmente fácil de hacer, no supe realmente de que saber tu gustaban así que hice de varios sabores.- un nervioso y apenado Max trataba de explicar.

-¿ Enserio tú las hiciste?- la emoción y la ternura eran de las pocas emociones que estaba experimentando Checo, nunca nadie se había fijado tanto sobre lo que comentaba a tal punto que le tomara tanta importancia, porque realmente tuvieron una plática extensa con Carlos y el hecho de que Max haya prestado atención a esos pequeños detalles le derriten el corazón, tiene tantas ganas de llorar posiblemente por las hormonas pero nunca se había sentido tan querido como se está sintiendo con los pequeños gestos de Max que para él era un gran detalle.

-Leí que era de suma importancia complacer los antojos de los embarazos, así que no podía dejar pasarlo. También te traje otras cosas que ayudan al crecimiento del bebe, varias frutas, oh casi se me olvidan-Max no podía dejar de ser más atento- Te traje orquídeas significan amor y prosperidad, espero que te gusten.