9: Sentirse completo

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Antes de leer quiero aclarar que NO se el nombre real de la madre de Juani, intenté investigar sobre ella pero no logré dar con su nombre. Por ello, añadí uno x, espero no les sea de molestia y si saben el nombre real de ella, me lo podrían comentar para corregirlo.

Sin más que decir, disfrute su lectura.

Juani se removió en las suaves mantas de la cama, sentía su cuerpo pesado, pero bien

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Juani se removió en las suaves mantas de la cama, sentía su cuerpo pesado, pero bien. Una extraña mezcla de dolor y confort.

-¿Mamá?- sintió como una pequeña mano le jaló la sábana, se la quitó del rostro para ver a el intruso.- ¡Mamá! -

Agus gateó más cerca del Omega para después dejarse caer sobre el, fue rodeado por dos brazos grandes y protectores, amaba mucho esa sensación.

-Buenos días mi pequeño.- Juani acarició la espalda de el cachorro y éste sólo ronrroneó, usando toda su fuerza de voluntad y aguantando el dolor en sus caderas.

Se sentó en la cama con el pequeño en brazos, Agus tanteó el pecho del mayor y Juani solo sonrió alzando la remera que tenía puesta. Jadeó un poco cuando el chupó uno de sus pezones, estaban algo doloridos.

Recordaba todo lo que había pasado en la noche anterior, una parte suya no podía creer lo que había hecho y se moría de vergüenza. Su parte más instintiva estaba regocijaba y ronroneaba a gusto, estaba feliz, podía sentir el calor en su cuello, un poco de ardor, no tenía que ser un genio para saber que era el causante de ese calor.

Juani sonrió mientras abrazaba a su pequeño, ahora tenía un alfa y un cachorro. Estaba muy feliz con eso. Ya quería contárselo a su madre, el ojiceleste abrió los ojos sorprendido, no había hablado con su madre desde hace meses.

-No puede ser...- la última vez que habló con ella fue poco antes de que Blas y Agus aparecieran en su vida.

Ella no le molestaba mucho sabiendo que se la pasaba trabajando en la guardería, siempre esperaba a que el fuera el primero en llamar o enviarle un mensaje.

-Pensará que la estoy ignorando.- se lamentó, había estado tan ocupado estando al pendiente de Agus y las demás cosas que habían pasado, que había olvidado por completo a su madre.

Lo peor de caso era, ¿Cómo le explicaría que estaba amamantando a un cachorro y tenía una marca de alfa?, Le daría un infarto a la pobre.

-¿En qué tanto piensas?, Puedo sentir tu angustia.- Juani alzó la vista encontrándose con su alfa, tenía una bandeja en la mano, tenía comida en ella y un frasco de pastillas, supuso que era para el dolor en su cuerpo.

Tragó saliva sintiendo su boca seca, además le dolía un poco la garganta, se sonrojó al suponer porqué tenía ese mal. Miró como el alfa se acercó y puso la comida sobre la mesita de noche.

- ¿Y bien? - preguntó el pelinegro mirándolo con una ceja alzada, solo negó suavemente ante su respuesta y aceptó la pastilla con el agua que le ofrecía.

¿Mamá? - Blas polidori x Juan Caruso Donde viven las historias. Descúbrelo ahora