Lilith, Lilith -el angel se encontraba llorando y temblando como un niño buscando a su madre.Majestad este bien?-sacudió el demonio al soberano para tratar de levantarlo.
Lilith no me dejes, no te vayas, quédate -rogaba mientras se aferraba más al demonio.
Alastor empezó a liberar feromonas tranquilizantes y a acurrucar al soberano para que se sintiera más cómodo.
....
Todas las noches se repetía lo mismo, el soberano y sus pesadillas sobre Lilith lo cual no dejaba descansar bien a Alastor, pero no se quejaba, sabía que debía proteger a ese omega aunque de su vida por el.
Aveces discutían pero ya no era tan amenudo, estaban aprendiendo a sobrellevar las cosas. Lo que le ponía feliz a cierto demonio, tal ves ya era momento de cortejarlo como es debido.
Chaparrito, mira lo que te traje -desde hace unos días se habían puesto sobrenombres que a ninguno le desagradaba-
El Omega dejo que hacer lo que estaba haciendo para prestarle atención al alfa que tenía al frente, miro con cierta duda, después de todo aún no le tenía tanta confianza. -¿Que significa este regalo Alastor?
Alastor le enseña una caja mediana que está envuelta en papel de regalo con diseño de patitos.-abrela-
Lucifer con cierta duda se animó a abrirla, se encontró con un hermoso peluche de patito con sus características. Miraba a Alastor y luego a su patito los repitió tres veces.
¿Esto es para mí?-abrazo al peluche con todas sus fuerzas -es hermoso..... gracias -lo último lo susurro, era demasiado orgulloso para admitir que le gustó.
Gracias a las orejas de ciervo que tiene escucho a la perfección -disculpe majestad, que dijo?- soltó una pequeña risita.
Gruñe - No te iluciones ciervo, pero igual gracias por el regalo -
Como usted diga... chaparrito - empezó a dirigirse a la salida de la habitación.
¿A dónde vas?-deja el peluche a un lado de la cama -ya va ser hora de la cena.
Solo saldré a dar una vuelta y no cenaré aquí - abre la puerta - no se preocupe majestad, regresare antes de que vaya a dormir.
Ja, ni que te necesitará para dormir - el orgullo le ganó soltando aquellas palabras, que le dolieron escuchar al pecador.
Definitivamente le daría una lección al soberano.
Como diga majestad, me retiro - finalmente salió de la habitación dejando solo a Lucifer.
Maldición, que odioso - sabía que en su interior necesitaba la presencia de ese simple pecador pero no quería admitir, ¿Desde cuándo lo necesitaba?
Hace una semana se levantó por culpa de otra pesadilla, ese sentimiento era horrible para el, el sentimiento de la soledad que le causó Lilith cuando lo abandonó.
Miro a su lado izquierdo encontrándose con ese pecador - al parecer no tengo otra opción - finalmente se acurruco en los brazos de Alastor, hace mucho que no sentía ese sentimiento de protección, solo lo sentía con su ex-esposa.
Ese día se dio cuenta de cuánto lo necesitaba pero le costaba admitir.
Se alistó para bajar a cenar junto a su hija y sus amigos.
Buenas noches padre -le dedicó una sonrisa que mostraba la alegría que tenía por pasar tiempo con su padre - y Alastor no bajará a cenar?
Lamentablemente esta vez no - no se molesto en demostrar su tristeza.
Al parecer alguien le agarró cariño a cierto demonio radiooo - insinuó cierto demonio araña.
Lucifer solo ignoro el comentario ahora solo le importaba que llegara el demonio radio.
Angel cállate!! Pasen a cenar de una ves - ordenó la princesa haciendo que todos se sentarán y empezarán cenar. Había un silencio incómodo.
De seguro Alastor fue a ver a Rosie - mencionó sin interés el súbdito de el demonio mencionado.
Quien es putas es esa! - no se molesto en disimular su enfadó.
No le contó majestad? Todos sabemos de ella, no es verdad? - miro a todos.
Todos asintieron
El rubio trato de calmarse, ¿como es que Alastor no le contó de esa tal Rosie?, ¿quién era?. Termino de cenar, agradeció a todos y se fue a la habitación que compartía con Alastor, cerró la puerta con fuerza y se echó en la cama miro el reloj, ya era las nueve de la noche y no llegaba – Bambi apurate, te necesito – soltó palabras lastimeras mientras abrazaba la almohada que usaba Alastor se quedó dormido con el aroma que contenía.
Mientras por el lado de Alastor hace una hora que había llegado al barrio caníbal.
Había empezado una charla con su fiel amiga Rosie pero era momento de hablar del tema por el que realmente había venido.Rosie – uso un tono serio dando a entender que iba a tocar un tema serio.
Si querido, que es lo que te atormenta? – no era tonta sabía que algo tenía inquieto a su amigo.
Paso lo que dije que nunca pasaría.–solto sin más aquellas palabras.
Abrió los ojos sorprendida, se peñisco para ver si esto no era un sueño y definitivamente no lo era – querido estás borracho?
No.
Estás bromeando?
No.
Estás seguro querido?
Sí.
Oh por Dios!!
Bajo las orejas avergonzado de admitirlo pero se sentía bien por fin haber soltado y admitir sus sentimientos hacia su soberano.
Entonces.... supongo que quieres cortejalo? –dio en el blanco.
Sí
Has venido al lugar correcto te enseñare todo lo que debes saber, pero ya es tarde.–hablo con cierta preocupación.
O no te preocupes igual no pensaba regresar está noche al hotel. – le daba pena dejar al omega solo pero quería darle su propia medicina.
....
Temblaba de nervios, el alfa aún no llegaba, ¿Y si lo abandono? O talves se quedó con esa tal Rosie. Las dudas lo mataban eran las tres de la mañana hace una hora que se había levantado no se sentía seguro sin el calor del alfa, quería llamarlo pero como Alastor odiaba esos aparatos no habia como comunicarse.
Busco en el armario de Alastor su ropa y hiso un nido para sentirse más seguro, hasta que pudo consiliar el sueno.
....
Alastor y Rosie habían acabado las lecciones, ¿Que lecciones?.
Rosie le propuso a Alastor enseñarle a bailar y como sostener al omega en la danza, le enseño como debía hacercarse y todo por el estilo, ya eran la seis de la mañana si que habían prácticado mucho.Muchas gracias querida, te debo bastante.
No te preocupes, me puedes pagar con algunas carnes frescas – solo una sonrisa llena de anhelo de carne.
No lo dudes, te daré las mejores carnes de este infierno, pero ahora debo retirarme.
Correle mi Romeo, enamora a tu Julieta o mejor dicho a tu Julieto – no pudo evitar reír un poco.
Como diga mi bella dama, hasta pronto – sin más salió de ese lugar y se teletransporto hacia su habitación.
¡Oh vaya sorpresa que se encontraría!
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RADIOAPPLE - Cortejo
RomanceAlastor se encuentra en apuros, por primera vez está sintiendo una calidez en su corazón cuando ve a ese hermoso angel caído. ¿que debería hacer?. Lo personajes le pertenecen al creador de la serie Hazbin Hotel.