Capitulo 2

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El can como la científica salieron del teleférico, siendo custodiados por diferentes trabajadores en caso de que al perro el diera por atacar, cosa que tenía incomodo a Dogday, pero teniendo que soportarlo. Lo primero que vieron sus ojos al comenzar a caminar detrás de la científica. La vista era aún más hermosa desde ese punto al comenzar a bajar las escaleras se encontraba tan bien decorado, con árboles a cada lado, unos postes rojos con decoraciones luminosas amarillas mientras en las esquinas colgaban papeles decorativos rojos, azules y amarillos, además de un lindo cardboard de Bron el dinosaurio. Una vez después de haber bajado las escaleras, se encontraban otros tres cardboards, pertenecientes a Huggy, Mommy y PJ Pugga. El camino en sí, lo llevaba hasta el frente de la gran estatua dirigida a los Smiling Critters, rodeado de pasto verde, macetas con flores con colores vivos, y arboles colocados de forma ordenada al rededor. En el lado derecho se ubicaba la "Casa de Juegos" que tenía forma de una carpa de circo y era decorada de esa manera, del lado izquierdo, estaba ubicada una pequeña piscina con forma de kiosco con patos inflables en forma de pentágono donde a su lado, se hallaba un gran edificio marmoleado, con varias columnas, siendo el edificio de "Oficina de los Consejeros", que, a su vez, continuando el camino seguida una gran tienda de juguetes. Detrás de la estatua se ubicaba "Hogar Dulce Hogar" donde seria la residencia de cada uno de los niños, lugar donde tendrán satisfechas todas sus necesidades. Justo a su lado, se encontraba la "Escuela" lugar donde la educación seria impartida. Cada zona verde del lugar, cada sitio donde había pasto, estaba decorada con arbustos y algunos juegos donde los niños podrían disfrutar de una "tarde" de diversión fuera de las instalaciones dentro de la Guardería y esa sería la única libertad que tendrían.

— ¿Y bien? ¿Qué te parece Dogday? — Pregunto la científica, una vez que se detuvieron enfrente de "Hogar Dulce Hogar".

—Está todo muy hermoso, pero ¿Esto será el día a día de los niños? El día y la noche serán completamente artificiales... — Pregunto el can aun no convencido por la idea.

—Sera así, tanto para ellos como para ustedes. Nadie saldrá de aquí y ahí está tu nuevo objetivo— Dijo, mientras le entregaba varios documentos con todo lo que haría de ahora en adelante. Del nuevo deber de todos los Smiling Critters.

Dogday no estaba para nada contento con la respuesta dada por la científica, pero ¿Qué más podía hacer? Refutar no le ayudaría nada, hasta probablemente eso le causaría más problemas, así que solo se resignó a hacer caso. Observando de forma superficial todo lo que tenía en brazos.

—No me mires así, ¿Quieres? Estoy tratando de ser gentil con todo esto, es más, estoy incluso dándote tiempo para que prepares a los niños y a tus amigos, ya que las ordenes que me dieron era para trasladar a todos de una vez — Dijo la doctora con una fingida dulce voz. ¿Cuántas veces ese habrá preguntado Dogday si esa mujer era la completa reencarnación de la hipocresía? Solo soltó un suspiro y haciendo sus pupilas desaparecer un momento, la miro de regreso, con los ojos completamente huecos.

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