~Soy Toda Tuya~ Francis Mosses x Lectora (Milkman).

Capítulo 2: ¿Quién eres tú?

Era una mañana tranquila en la vida de ______, últimamente le estaba yendo bien en su nuevo trabajo como portera del edificio, poco a poco agarraba confianza con los habitantes de dicho edificio, Isaack no paraba de coquetear le, pero esta la verdad ignoraba sus cumplidos, estaba enfocada solamente en una persona, si, estamos hablando del lechero de la ciudad, Francis Mosses, el dueño de sus pensamientos, de las pocas veces que ______ se encontraba con dicho sujeto, no podía dejar de pensar en el hombre pelicastaño ojeroso, aunque sinceramente no es que le gustara al 100%, solo le llamaba un poco la atención... Supongamos.

Dicha chica estaba tomando su desayuno tranquila, mientras veía en su pequeña tele las noticias del día de hoy, quería estar atenta acerca sobre los Doppelgängers, ya que últimamente se ha rumorado de que estos andaban atacando con frecuencia, pero gracias a la D.D.D., acababan con ellos en un abrir y cerrar de ojos. Quien diría que su padre, uno de los fundadores de dicha organización, tuvo la gran idea de crearlo, pero aún así no quita el hecho de que fue un gran hijo de puta con ella.

Reportero: -"Muy buenos días, habla Isaack Gauss dando las noticias de la mañana, como podrán observar en estos últimos días hubieron amenazas de esas criaturas peligrosas, conocidas como "Doppelgängers", el día de hoy el  vicepresidente de la D.D.D., Vladimir Meyer dió la noticia de que pronto estas criaturas iban a obtener su derrota de manera permanente, a continuación entrevistaremos a dicho sujeto"- _____ quedó sorprendida por dicha noticia, podía admitir que Izaack hace un excelente trabajo, pero eso no quita el hecho de que sigue siendo un mujeriego, dejando de lado eso, no esperaba que después de tanto tiempo iba a saber algo de su padre, ya que esta desde que se fue de su hogar, nunca supo más nada de él, trataba de evitar a toda costa saber acerca de su progenitor, y en eso se levanta de su asiento y procede a apagar la tele, no quería escuchar la horrible voz de su padre.

En eso se escucha como alguien tocaba la puerta de su casa, al percatarse de eso decide agarrar el cuchillo que estaba utilizando hace rato para untar la mermelada de fresa en su pan que se encontraba en la mesa, para estar al pendiente a la hora de atacar, ya que últimamente ha habido amenazas de esas criaturas extrañas. Al ya dirigirse a la puerta, decide abrirla para primero verificar quien era el que la había tocado.

Francis: -"Muy buenos días, señorita Meyer"- Decía de manera amable el señor Mosses, pero sin dejar de lado su cara seria y su voz calmada, ya ______ al percatarse de que no se trataba de una amenaza se tranquilizó y guardó el cuchillo que tenía en su mano, pero estaba más tranquila por el hecho de que se trataba del lechero, no se acostumbraba de que él la llamara por su apellido, pero igual eso no le molestaba en lo absoluto.

_______: -"Oh, muy buenos días Francis, y llegaste justo a tiempo, porque justamente en este momento se me había acabado la leche"- Esta le responde de una manera tranquila y algo burlona mientras que al mismo tiempo le regalaba una tierna sonrisa, cosa que extrañamente le parecía tierno a Francis.

Francis: -"Mmm. ¿En serio? Me alegra haberte caído como anillo al dedo"- Este le responde de manera burlesca a la chica pelicastaña, pero sin dejar de lado su lado serio, esto le hizo gracia a ______.

________: -"Claro, es que me encanta tomar tu leche, la tomo todos los días sin falta"- Esta le dice al contrario, aunque esas palabras lo dejó algo sorprendido, sin dudas _______ no había medido bien sus palabras, haciéndola reaccionar y poniéndose algo nerviosa.

_______: -"¡Quiero decir! Es que la leche es  buena para los huesos, y también tiene muchos nutrientes, por eso me gusta tomarla"- Le aclara al pelicastaño, estaba muy avergonzada por lo que había dicho, a tal punto de sonrojarse.

Francis: -"Tranquila, eso ya lo había entendido, no te preocupes"- Este le responde a la contraria, riéndose bajito por lo que había dicho, le había causado algo de gracia, en eso le entrega su envase de leche a la chica y esta la acepta con gusto, mientras que ella se adentraba a su casa, a buscar el envase vacio para entregárselo al hombre de ojeras notables.