Tal vez en otro universo

Parte 31.

Ginebra realmente no podría decir qué horas eran, tampoco en qué momento se habían quedados ambos dormidos encima del mantel que habían traído. Habían vivido momentos algo caóticos, la adrenalina había desaparecido y ambos se desmayaron del sueño abrazados

Pero se despertaron bruscamente al sentir como algo pesado aterrizaba cerca de sus pies

–Oh lamento despertarlos tortolitos–habló Sam un tanto incómodo con toda la situación.–Pero necesito a tu chico pequeña Ginny–

Ginebra que todavía se encontraba demasiado dormida refregó sus ojos sin entender que estaba pasando

Peter se desperezó y rápidamente se acercó hacia el hombre con tecnología de pájaro

–Que está pasando?–pregunto confundido pero un tanto emocionado, iban a incluirlo en una misión?

–Te cuento en el camino, pero necesitamos ya de tu ayuda–habló mirando su reloj, esperando que no tardaran mas tiempo

Pero a Ginebra todo esto le sonó raro y más con lo que había sucedido hace unas horas

Se acercó hacia Pittsburgh y como si pudiera enfrentarse a Sam se paró en frente de él con brazos cruzados

–Me tenes que decir para que y a donde se van–impuso

Sam soltó una pequeña risa

–Uf vemos que tenemos una tóxica por aquí no?–soltó una pequeña risa.–Stark no quiere que te cuente pero algo le pasó a tu otro Peter–dijo con total naturalidad, sin embargo los ojos de Ginebra parecieron como si hubieran salido de sus órbitas.–Necesitamos a otro Spiderman para que nos ayude a ver cómo carajos se metió en ese lugar–

–En qué lugar?–preguntó Pittsburgh confundido

–Si te lo digo no me vas a creer–

–Sam...–insistió Ginebra, pensando que tal vez deberían apurarse para la misión

–Se fue a una isla en otro continente, y según él GPS de Stark está encerrado en una caja de acero–Gin y Peter intercambiaron miradas confundidos.–Si no lo sé, pero tenemos que marcharnos. Chau–agarró a Pittsburgh de su remera y sin más se elevaron por el aire

Ginebra rápidamente bajó por la escalera exterior y se dirigió hacia la ventana de su habitación, ingresó a la misma rápidamente y abrió su computadora. Tenía miles de mensajes de Ned y MJ, por lo que agarró su celular y comenzó a llamarlos

Se sentó en la mesa de la cocina un tanto preocupada, hasta que por fin MJ le contestó que ya se dirigía a su casa para hablar sobre toda la situación

–Hola–habló por detrás de ella Strange, haciendo que Gin sobresaltará de la silla en donde se encontraba sentada.–Perdón, te asusté–dijo agarrando de sus hombros y besando la cabeza de su hija.–Cafe?–pregunto con total naturalidad

Se lo notaba recién despierto, por lo que Ginebra pensó en dos cosas, primero nunca había visto amanecer a Stephen ni menos ofrecerle el desayuno, y segundo que probablemente había tenido el sueño más profundo de su vida y realmente no se había enterado de absolutamente nada de que lo había sucedido ayer, ni hoy

–Y Pittsburgh?–pregunto confundido

–Hizo amigos anoche, así que se juntó temprano con ellos–y al instante de decirlo se dio cuenta que fue una pésima mentira

–Con los AVENGERS?!–exclamo tirandose un poco de café en su remera blanca.–No puede juntarse con esos vagos, Stark piensa que los tiene bajo su control pero la realidad es que ni pueden manejar sus propios poderes–soltó demasiado molesto.–Como Bucky va a tirar un corcho con su mano robótica? es lo más descuidado y absurdo que vi en mi vida–