Tal vez en otro universo

Parte 3

Peter se había quemado un poco sus dedos los cuales se encontraban en una mezcla de color rojo vivo y negro, por tapar a Ginebra su brazo izquierdo también se encontraba un poco quemado, pero no le importó. Simplemente tiro la pizarra casi carbonizada que los había salvado hacia un costado y observó detenidamente a ella

Ginebra se había desmayado, probablemente por el susto o la presión del estruendo. Tenía un pequeño corte en su pierna derecha y frente, los restos del círculo volaron por toda la habitación incrustándose en las paredes y generándoles a ambos pequeños cortes

Corrió el alborotado pelo de ella de su cara y le pego dulces palmaditas en sus mejillas. Sin pensarlo dos veces, agarro del cuerpo de Ginebra y la alzó para sacarla de ahí. Ingreso ligeramente a la habitación sorprendiéndose de que la misma se encontraba toda negra y quemada, mientras que el resto del departamento estaba en perfecto estado. No entendía porque pero no era lo más raro que había ocurrido en el día por lo que no se quejó

Camino por el pasillo y abrió una puerta. Noto que era la pieza de ella por la gran cantidad de posters de bandas de rock que habían pegados en una gran y vacía pared. Se acercó hacia la gran cama blanca y la acostó en ella con delicadeza

Peter que todavía se encontraba mareado y adolorido se dirigió hacia el baño. El departamento no era muy grande por lo que pudo encontrarlo con facilidad

Colocó un poco de agua en sus heridas para limpiarlas y solamente faltaba esperar a que sanaran, agradeció a sus poderes arácnidos por no tener para siempre sus dedos de ese extraño color

Urgando en un mueble encontró un pequeño botiquín. Se dirigió nuevamente hacia la habitación de Ginebra y sentandose al lado de ella comenzó a curarle las heridas

Una vez que termino con la de su pierna se dirigió hacia la de su frente. Con delicadeza limpio la herida y luego colocó en ella una venda de forma vertical para que la misma cicatrizara más rápido. Respiro relajado al notar que ninguna de las dos heridas eran profundas

En cuanto termino se quedó observándola por un momento. Sintió algo extraño en su interior, quien era esa chica y porque de entre tantas casas había aparecido en la de ella? Intentó despertarla nuevamente acariciando levemente la mejilla de ella con su pulgar

–Ginny–susurró pero no obtuvo señales–Gin...–intentó esta vez y ella abrió muy lentamente sus ojos

–Mamá?–pregunto sin poder observar realmente nada, se encontraba cansada y sus párpados volvían a cerrarse

Peter apretó sus labios con fuerza y arriesgándose de que sacara de la nada un bate de béisbol, se acercó hacia ella y besó levemente su frente, a un costado de su herida–Descansa–

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Ginebra despertó confundida con un fuerte dolor de cabeza, imágenes de estar en el cuarto prohibido, apretando un botón rojo y de un lindo chico apareciendo de la nada atormentaron su mente

–Que imaginación que tengo–soltó despreocupándose, pensando que todo simplemente había sido un sueño

–Ni tanta, no te creas–dijo una voz asomándose por su puerta. Ella sobresaltó en su cama tocando su pecho al ver que el lindo chico del sueño en verdad no había sido un sueño

–MIERDA!–exclamo levantándose bruscamente de la cama, ignorando por completo a Peter salió al pasillo y se acercó hacia la habitación prohibida. Estaba completamente destruida.–Valí vergas–agarró frustada su cabeza

–Si–hablo Peter detrás de ella haciéndola sobresaltar nuevamente.–Te salvaste que solo está pieza está arruinada, hubiera sido una total desgracia si explotaba todo el edificio–ella abrió en grande sus ojos