Parte 33

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En cuanto terminó la misión y se bajó de la avioneta Pittsburgh observó a Ginebra la cual estaba esperándolo junto a MJ

Se la notaba nerviosa y la entendía perfectamente, había estado todo el día afuera en una misión y sin noticias. Pensó que si fuera al revés él ya estaría completamente loco

Ambos se acercaron hacia el otro y se unieron en un gran abrazo

–Me alegro de que estés bien y conmigo–soltó ella cerrando sus ojos para disfrutar del tacto con él

Pittsburgh también la apretó con fuerza, sin dudas que sentía lo mismo, estaba feliz de estar nuevamente en sus brazos

Pero sintió por detrás de el como Peter bajaba del mismo, por lo que rápidamente y con culpa se separó de Ginebra. Ella lo observó confundida

–Ahí está Peter, no vas a ir a saludarlo?–le preguntó observando como MJ corría hacia su amigo

Ginebra lo observó confundida por unos segundos

–Ah si, obvio–y también se adelantó para recibir a su amigo

Sin embargo se encontraba un tanto incómoda, saber que Peter gustaba de ella y ella de Pittsburgh era malditamente raro. Si de verdad había hecho esta misión suicida por las causas que decía MJ no sabría realmente qué decirle, ni cómo actuar

Pittsburgh se quedó parado desde lejos observando como los tres amigos se abrazaban y hablaban entre sí. Sin embargo no podía evitar notar la manera en la cual Peter observaba a Ginebra, casi como si fuera un perrito chocado, implorando un poco de amor

Le dolió y lo odio

Pittsburgh definitivamente tenía un problema y era que siempre sobrepensaba todo, y de manera tan intensa que terminaba bloqueándolo por completo, paralizándolo y no haciendo nada para solucionar las situaciones que se le presentaban. Solia simplemente alejarse de lo que su mente lo torturaba o le hacía mal

Sin embargo ahora realmente no podía hacerlo, él realmente amaba a Ginebra. No iba a desaparecer de su vida de un día al otro o lastimar su corazón por las razones que le había dicho Peter

Quiso gritar, la conversación que habían tenido en la avioneta habia sido terrible, horrible, pero pensó que lamentablemente podría ser verdad

Tomo de su cabello frustrado y simplemente volteó para marcharse, no quería seguir estando ahí

Pero para su sorpresa Capitán América, el cual lo estaba mirando desde lejos se acercó a su lado y camino con él

–Escuché la conversación por el intercomunicador–se disculpo de entrada.–Lo que dijo Peter...–

–Es verdad–se apresuró por contestar Pittsburgh mientras continuaba caminando seriamente, aunque en su interior quería llorar

Pero Steve lo agarró de su hombro y lo dirigió hacia unas escaleras

Pittsburgh devastado se sentó en las mismas y agarró su cara

–Hace años que no me sentía así, hace años que no amo de esta manera–soltó

–Lo entiendo–Steve se sentó a su par.–Yo una vez amé profundamente a alguien, y créeme que nunca más volví a sentirme de esa manera–soltó un gran suspiro.–Se que siempre se espera de mí lo correcto, pero si vos sentis que no puedes vivir sin ella, entonces nunca la dejes. Diga lo que diga el destino–

Pittsburgh se sorprendió al escuchar eso, era como si su diablo malo hablara en voz alta

Él sabía que no debía dejar a Ginebra, él también tenía derecho a amar y ser feliz. Después de todo nunca le había puesto una pistola en su cabeza, simplemente sucedió y ella se enamoró de él, no de su Peter

El no tenía la culpa

No? No la tenía?

Pensó en las palabras de Peter y en lo fantástica que había sido su relación con Gwen Stacy, como lo había hecho crecer de mil maneras, no solamente como persona sino también como superhéroe. Sin dudas que sin ella no hubiera logrado ni la mitad de misiones de manera tan exitosa como lo había hecho

Gwen Stacy había sido completamente fundamental en su vida que no podia imaginarse su vida sin su existencia

Pensó que tal vez le estaba quitando todo eso a Peter, lo estaba privando de vivir el amor más maravilloso de su vida, algo tan fuerte que cambiaría absolutamente cada aspecto de su vida

Y lo odio, de verdad que lo odio

De sentir que él también merecía a Ginebra pasó a sentirse la mayor basura posible

Si alguien lo hubiera privado de Gwen Stacy sería mediocre, no sería ni la mitad de persona y superhéroe de lo que era ahora. Ella había sido vital para su vida

Pensó en las cosas que le estaban sucediendo a Peter. Perder de salvar a Ginebra por emborracharse en techo solo, con el corazón roto. Ser secuestrado por mafiosos y tener que ser salvado por sus compañeros!

Pittsburgh sintió que le estaba cagando la vida y verdaderamente lo odio

No pudo evitar pensar en que si él jamás hubiera aparecido capaz las cosas serían diferentes, y Ginebra si se hubiera enamorado de su Peter

Capaz ahora estarían todos felices comiendo un gran banquete con los Avengers en vez de encontrarse recién llegados de una misión para salvarlo

Pensó en múltiples cosas y entre esas de si Ginebra alguna vez se sintió atraída por Peter. Sintió que necesitaba saber eso, si había aunque sea un mínimo indicio de que esos sentimientos se encuentren aunque sea en lo más profundo del corazón de Gin

Tenía que asegurarse de eso, para dejar de sentir que no la merecía y que estaba arruinando la vida de alguien más. O para simplemente alejarse y dejar que el destino hiciera lo suyo

–Hey, aquí estás–dijo Ginny para su sorpresa, asomándose a las escaleras en donde se encontraban con una gran sonrisa.–Está todo bien?–pregunto al ver que ambos chicos tenían caras de circunstancia

Pittsburgh observó a Steve, y antes de que pudiera decir algo Cap se apresuró

–Si, perfectamente bien–dijo agarrando el hombro del chico.–Ahora vayan y tengan una cita romántica, yo invito–dijo acercándose hacia Ginny y colocando en su bolsillo una gran cantidad de dinero

–Gracias Cap!!!–exclamo más que feliz

–Tio Cap–bromeó el antes de marcharse

Pero Ginebra volvió a observar a Pittsburgh el cual todavía se encontraba sentado en las escaleras, pensando en absolutamente todo

Ella se acercó hacia él y se sentó a su par. Unió su brazo con el de él y lo abrazó

–En qué universo estás?–le preguntó mirándolo fijamente

El soltó una pequeña sonrisa

–Espero que siempre en este–giro su cabeza para mirarla fijamente

Ambos sonrieron

–Estas bien?–pregunto con ternura.–Te noto diferente–corrió un pequeño mechón que caía en su cara

Pittsburgh se acercó hacia sus labios y los besó con delicadeza

Eso bastó para sentirse mil veces mejor que antes y pensar que estar con ella realmente era lo correcto

–Ahora sí–respondió y ambos salieron abrazados a tener una gran cita juntos

Sin embargo todavía estaba esa espina en el corazón de Pittsburgh, sin saber si estaba haciendo lo correcto en salir con Ginebra y no dejarla libre a los brazos de Peter

Tal vez en otro universo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora