Lujuria en Hogwarts

✯ ᴄᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ xɪ - ᴀsᴀᴍʙʟᴇᴀ ᴅᴇ ᴘᴀᴊᴇʀᴏs

El primer partido de Quidditch del tercer trimestre terminó con Gryffindor como los flamantes vencedores. Todos los miembros de la casa del león estaban pletóricos de alegría, celebrando el resultado por cada esquina de la escuela. Por desgracia, Severus Snape, seguramente enfadado con el resultado del equipo, ya que es el jefe de la casa Slytherin, mandó a cada uno a su habitación. Pero eso no cortó el buen humor de los muchachos.

-¡Ooeeehhh! ¡Ooeeehhh! ¡Ooeeehhh!

Los chicos, pese al corte de rollo de Severus, seguían bastante eufóricos y contentos con el resultado. Si no podían celebrar en el patio de la escuela, por lo menos podían hacerlo en su habitación. Seamus Finnigan y Dean Thomas se sentaron en la cama del moreno, mientras que Ron y Harry tomaron asiento en la de Neville Longbottom, quien no aparecería en toda la tarde, pues había preferido pasarse por el jardín de botánica con Pomona Sprout. Además, tampoco es que el dulce gordito estuviera cómodo entre tantos chicos.

-¡Los hemos machacado! Si es que somos los mejores. -Declaró Seamus de manera chulesca mientras se acomodaba la camiseta que se puso al cambiarse en el vestuario.

Harry no pudo evitar mirar la oscura rayita del ombligo que creaba un caminito hasta dentro de su pantaloncito corto de deporte. Aunque luego lo pensó mejor: "Harry, por dios, con Seamus no, eso ya es caer bajo."

-Creo que lo que querías decir era "sois", porque si es por tí no hubiéramos marcado ni un solo punto. -Atacó juguetonamente Ron.

-¡Pero qué dices, zanahoria! Si soy la estrella del equipo. -Contraatacó Seamus mostrando su "musculoso" brazo y besando a este.

Harry volvió a mirar.

-En realidad si hay alguna estrella es Harry, que para algo es nuestro buscador.

Ron sonrió a su mejor amigo tras decir aquello. El pelinegro se sonrojó.

-Tú siempre halagando a tu chica eh...

-¿Eres estúpido? -Reclamó Ron tras la pasividad de Harry ante este comentario, seguramente avergonzado.

-Nope, solo opinaba.

-Pues yo creo que estás celoso de mi éxito, a tí nadie se te acerca ni con un palo.

-No se me acercarán, pero las que se juntan contigo siempre terminan huyendo, por algo será. -Dijo Seamus, molesto por el comentario del pelirrojo.

Por el contrario, Ron también se acababa de molestar. Seamus sabía que ese tema le tocaba la moral.

-¿Estás insinuando algo?

-Que infantiles sois, con el buen rollo que teníamos por el partido. -Esta vez saltó Dean, intentando apaciguar las aguas.

-Ha empezado él.

-No me has respondido. -Ron insistía.