Después de que Max me ayudara a enfrentar mis miedos en el estacionamiento, caminamos de la mano hacia la playa, listos para disfrutar de otro día bajo el fuerte sol y el suave susurro del mar de Esperance.
El aire fresco y salado nos llenaba los pulmones mientras caminábamos por la orilla, sintiendo la arena suave bajo nuestros pies descalzos. Las olas rompían suavemente en la costa, creando una sinfonía tranquila que nos envolvía en paz y tranquilidad.
A medida que nos acercábamos a nuestro destino, divisamos a lo lejos a Camille y su novio Ethan, quienes estaban ocupados colocando una lona de playa sobre la arena, cuando nos vieron nos recibieron con sonrisas cálidas y abrazos afectuosos.
Juntos, nos sentamos en la arena y comenzamos a conversar, compartiendo historias y risas mientras el sol quemaba en nuestra piel.
Ver a Max interactuando con mis personas favoritas me hacia muy feliz, hacia que la vida pareciera sencilla asi.
Hablamos de la vida en sí, de nuestros sueños y deseos, de los proyectos que nos esperaban en el futuro.
—Max. —lo llamo Ethan. —¿Puedes darme una mano con la red?
—¿Red? —preguntó Max, mientras se ponía de pie.
Camille también se puso de pie, y le sonrió con diversión a Max.
—¿Eres bueno en los deportes con pelota, o todo tu talento queda dentro del auto?
Max levantó una ceja con una sonrisa juguetona mientras se acercaba a ayudar a Ethan con la red. Camille y yo nos quedamos atrás, observando la escena con una mezcla de diversión y anticipación.
—¿Crees que Max es bueno en el vóley? —preguntó Camille.
Reí suavemente, sacudiendo la cabeza con incredulidad.
—No tengo ni idea, pero será divertido averiguarlo. —respondí, con una chispa traviesa en los ojos.
Asintió con una risita.
—Bueno, creo que estamos a punto de averiguarlo. —dijo, señalando hacia Max y Ethan, quienes estaban ocupados ajustando la red en la arena.
Con una sonrisa, nos unimos a ellos, listos para unirnos al juego, Camille y Ethan, en el otro lado de la red, nos devolvían la mirada con determinación.
El juego comenzó con entusiasmo, con Max y yo trabajando en equipo para devolver los golpes de nuestros oponentes con habilidad y coordinación. Y el sol brillaba sobre nosotros mientras jugábamos, el sonido de las risas y el chirriar de la red llenando el aire.
Max me lanzó una rápida mirada de complicidad mientras nos movíamos ágilmente por la arena, anticipando los movimientos de nuestros rivales.
—Bien, cariño, mantente enfocada. —me alentó, su voz llena de determinación mientras se preparaba para devolver el saque de Ethan.
ESTÁS LEYENDO
Emails I can't send | Max Verstappen
FanfictionAddeline es una joven inquieta y con un alma insaciable, pero tiene un pasado trágico que no la deja seguir avanzando con su vida. Cuando cumple la mayoría de edad decide viajar con la idea de crecer y dejar las heridas del pasado atrás. Esperance...