Miedo, mucho miedo.

359 24 4
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.





No me moví por mi seguridad, mis manos temblaban y mis piernas igual, en cualquier momento sentía que iban a flaquear. Un miedo terrible se apoderó de mi cuerpo amenazando con soltar el llanto. Mis ojos se empiezan a nublar de a poco con las lágrimas y mi labio inferior comienza a temblar, aprieto los ojos para dejar caer las lágrimas de una vez por todas y en mi mente oro porque su arma no se dispare y el acosador nocturno tenga piedad de mí.

-- Date la vuelta, pero no me mires --obedecí dándome la vuelta lentamente con mi cabeza baja.

Mi respiración comenzó a ser agitada pero lenta a la vez. Sentí su cuerpo cerca mío, ahora veía sus pies. Sus zapatos eran negros y gracias a la pequeña luz de luna entrando por mi ventana, aquellas zapatillas se me hicieron conocidas por alguna extraña razón.

Sus dedos acomodaron un mechón de cabello tras de mi oreja mientras mi mirada seguía baja, su respiración la podía sentir contra mi frente, era calmada y serena. Ahora su mano acariciaba mi mejilla mandando un escalofrío por todo mi cuerpo, su tacto frío contra mi cálida mejilla hizo un contraste escalofriante.

-- Estás tan hermosa como el día que te conocí -- susurró cerca de mi oído.

¿El día que me conoció?
¿Quién era este tipo?
¿Cómo me conocía?
¿Me estará confundiendo?
¿El acosador nocturno era alguien que yo ya conocía y no lo sabía?

Tuve el impulso de levantar mi cabeza pero mi instinto de supervivencia me decía que no lo hiciera, que no lo provocara, así que no lo hice. Me mantuve así hasta que él volvió a hablar.

-- Perdóname por lo que soy, pero no lo puedo evitar-- su voz ahora era triste como si quisiera empezar a llorar-- yo te quiero, pero te hago daño. No quiero que sufras -- nuevamente tenía su mano acariciando mi mejilla-- así que tengo que matarte.

Me quedé helada ante aquellas confusas palabras que salieron de su boca como cuchillos perforando todo mi cuerpo, fruncí el ceño.

-- ¿Quién diablos...?-- dije mientras levantaba mi cabeza.

Mi pregunta no se completó porque un dolor en mi estómago se había hecho presente, sentí algo tibio escurrirse por mi piel debajo de mi camisa y por instinto me llevé la mano a la zona. Mi camisa estaba manchada y ahora tenía un agujero.

Estaba sangrando. Me había disparado.

Mis labios se entreabrieron y no sé en qué momento pasó pero mis piernas se debilitaron y comenzaron a llevarme al suelo en cámara lenta.

Lo vi parado, solo viéndome, su cara solo era una sombra negra...fue lo último que vi antes de cerrar mis ojos y caer en un abismo.

Tomé una fuerte bocanada de aire mientas mis ojos se abrieron de par en par , me senté en la cama llevando mi mano a mi pecho que se encontraba subiendo y bajando sin poder detener mi respiración acelerada. Estaba sudando frío, lo pude sentir llevando mi mano a mi frente. La cabeza me dolía y sentí que me iba a explotar ahora mismo.

Sweet But Psycho | Richard Ramírez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora