Ban al no haber descubierto muy bien sus emociones y sentimientos hacia aquella peli lila lo condenará su pasado haciéndo que cometa muchos "errores" en su presente. Sin embargo Arthur, el nuevo romance de Jericho ¿Le dejaría el camino libre?
—Jericho, ¿No es así? Pregunto la señora al ver como una señorita parecía indecisa si entrar o no al lugar.
—¿Como sabe mi nombre? Pregunto sorprendida la pelilila volteando a ver a la señora de manera inquietante.
—Pasa, muchacha. Resolvere tus dudas. Afirmó la "vidente" y entonces Jericho tomó asiento enfrente de ella.
—¿Cuál es tu duda? Pregunto nuevamente la señora
—¿Podría decirme mi futuro?
—¿Tú futuro? No muchacha, solo vendo objetos de antigüedad. Tu futuro está en tus propias manos.
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—¡Eso fue una pérdida de tiempo, Guila!. —¡Pero fue divertido!.
Ambas amigas discutían, la ojimiel tenía las mejillas rojas de la vergüenza que anteriormente pasó. Aunque en primera fue su idea, al momento se arrepintió pero por último su amiga la convencio de visitar una vidente para saber que es lo que pasará o debe de hacer.
—Mira quien esta por allí. Menciono la azabache, pronto la ojimiel fijo su mirada en la dirreción que su amiga señaló. Encontrándose con la figura de Ban. Él que más "quería" encontrarse justo hoy.
—¡Mierda! Las personas cercanas voltearon a verla con una cara confundida. Incluyendo Ban.
—Oh, ¡Lo siento!. Pidió disculpas avergonzada al darse cuenta que maldicio en voz alta. Pronto se acerco y al oido de su amiga ordeno: —¡Tenemos que irnos!
Aunque sin darse cuenta al voltear se encontró con la mirada fija de Ban sobre ella, y su cuerpo cerca del suyo.
—Perico. Menciono el mayor con una sonrisa burlona.
—¡Es Jericho! Contesto esta otra con la cara roja del enojo.
Pronto el mayor solo se dedico a dedicarle una sonrisa, palmeando su hombro derecho. —¿Que haces por aquí? Y no me invitaste. Pregunto el peliazul.
—Yo debería preguntar lo mismo. Respondio esta otra.
—Huh, chicos. Mejor me retiro. Menciono la azabache con una sonrisa tímida.
—¡No es necesario, Guila! —Porfavor, no quería pedirtelo.
Ambos se miraron a los ojos desafiantes. Y mientras discutían Guila simplemente desapareció, pues cuando voltearon a verla esta no se encontraba.
—¡Mira lo que hiciste! Reclamo la pelilila.
—Tenemos un tema pendiente, ¿Querías que ella lo viera?.
—¿Que?, ¿Tema?, ¿De que estas hablando?. Pregunto confundida la chica, observando al más alto con una ceja alzada.
Él la tomó del ante brazo y la jalo suavemente hacia él, luego obligandola a seguirlo hasta llegar a su auto.
—Sube. Fue lo único que dijo este y pronto subió al copiloto.
—¡No lo hare! Exclamo la chica, segundos después subió al auto, manteniendo su mirada fija en sus rodillas.
—Que obediente.. Menciono este con una sonrisa mientras comenzaba a conducir, en dirreción desconocida.
—Idiota..¿A donde vamos?. Pregunto Jericho, pronto el auto se detuvo en un estacionamiento de hotel.
—¡Oye! ¿A donde me traes? Refuñó la chica con las mejillas rojas.
—Tenemos que practicar los guiones. —Ah, ¡Si claro!
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—Crei que debíamos practicar el guión.. —Ah, claro. Después de que me vista.
Menciono el oji rubí con una sonrisa coqueta, entrando a su habitación poco después.
