04

52 6 3
                                    

Taeyong aún no podía creerlo, no solo había retrocedido un mes, sino que también setenta años.
En algún lugar de Corea sus abuelos eran adolescentes enamorados y el solo pensamiento de que sus padres probablemente ni siquiera existían le revolvía el estómago al punto se sentir que vomitaría su bilis. Esto estaba mal, muy mal.
Lo peor de todo era que ni siquiera deberían estar buscándolo allá en su época real, sus padres no sabían, y Doyoung ya estaba acostumbrado a que Taeyong se ausentara del dormitorio o sus redes cuando estaba en proyectos o finales por un par de días.
El ser una persona solitaria siempre había sido algo relativamente bueno, hasta hoy ¿Al menos su tutor estaría buscando una solución también?

Se maldijo a si mismo cuando sus clases de historia y su conocimiento general le recordaron que era una terrible época para estar en Inglaterra.
El país se recuperaba de la segunda guerra, aún existía el muro de Berlín, la presunta guerra fría y los movimientos anarquistas comenzaban a ser populares. Dios ¿no pudo haber aparecido en algún lugar pacifico?
Taeyong se encontraba de vuelta en el bosque.
Como pudo se hizo un espacio en la máquina usándola como si se tratase de una cápsula, era mucho mejor (para él) estar ahí, que buscar algún hostal o cosa parecida. No quería levantar sospechas sobre él, su ropa no era tanto el problema, pero debió haberse puesto otros zapatos en vez de esos malditos jordan blancos con rojo.
Aunque estaba agotado al parecer todo era emocional porque no podía ni siquiera cerrar los ojos por un minuto, Taeyong no durmió nada esa noche, solo deseaba poder resolverlo lo más pronto posible así que después de un largo suspiro cansado, comenzó tratar de recordar los planos de la máquina y la manera en que funcionaban.

Cuando por fin de nuevo el cielo no estaba totalmente oscuro, sonrió, comenzaba a amanecer, pero le ponía triste saber que hasta su noción del tiempo estaba dañada. O simplemente su ansiedad tan grande que le estaba comiendo el cerebro.

Ahora con sus sentimientos en un poco más en orden y la cabeza fría trató de ver como estaba la situación.

Se había encargado de recoger todas las piezas y tornillos regados en la tierra.
Revisando se dio cuenta que al parecer el motor y la pantalla de programación seguían en un buen estado, no batallaría con eso afortunadamente, ya que era tecnología de la más nueva.
Lo que hacía falta era uno de los dos emisores de la radio frecuencia que rompían el espacio tiempo, en otras palabras y de manera más simple, la cosa que mandaba un rayo al cielo para poder crear algún tipo de portal. Eso estaba roto por la mitad.
— Mierda...
Se maldecía a si mismo por no tener ese grado de conocimiento en ingeniería.

Con su mayor esfuerzo dejó la máquina de pie para poder meterse en ella de nuevo, presionó en vano el botón de S.O.S muchas veces, sin el estúpido aparato su llamada de auxilio no podría llegar hasta el laboratorio.
Pero al menos ahora sabía que había una pequeña oportunidad de volver, una en un millón, y la trataría de encontrar.
Pero primero tenía que ver cómo sobrellevar su estancia en Inglaterra y no morir de hambre en el intento.


(...)

Jaehyun se removió incómodo en la cama, un inusual sueño lo había despertado, le ponía los pelos de punta recordar que algo parecido (o tal vez lo mismo) lo soñó cuando cumplió sus doce años,  y no pudo conciliar el sueño gracias a eso.
Se sentó en el borde de la cama y con una de sus manos alcanzó la guitarra para poder tocar la extraña melodía que había escuchado como el "soundtrack" en el sueños, no se parecía a algo que ya haya escuchado antes, al menos eso era emocionante porque fluía sin problema alguno.
Tarareaba la canción mientras trataba de agregarle algún significado, una letra real, porque no la recordaba del todo.
Anotó unos cuantos versos en la pequeña libreta, libreta  que cuidaba con su vida entera, ahí estaban las nuevas canciones de la banda, las primeras y las posibles próximas.

— En serio estás tocando a estas horas.
El chico alto con el mohicano estaba recargado en el marco de la puerta.

— ¿Qué quieres, John?

El chico rodó los ojos. — Siempre a la defensiva, descansar ¿tal vez? Mark tiene suerte de estar en la sala y no poder escucharte.

— Estoy componiendo nuestro próximo hit, acabo de soñarlo.

— Hmm, quiero escucharlo desde el inicio.

Jaehyun comenzó a tocarlo en su guitarra acústica dejando a John perplejo, quien ahora estaba cerrando los ojos disfrutándolo. — Me encanta, tenemos que lanzarla definitivamente. — Dijo emocionado, pero el rubio negó. — No lo creo John, no tengo idea de la letra.

— Ni tú crees eso, obvio ya tienes algo escrito.

— No es suficiente, estoy cansado de este bloqueo artístico, es mucha presión ¿sabes? Aunque compartamos la renta de la casa entre los tres, aún tengo que hacerme cargo de muchas otras cosas.

Jaehyun pasó ambas palmas de las manos por su rostro agresivamente y Johnny no pudo contradecirle en algo, porque era verdad.
— Tranquilo Jae, la banda va por un buen camino, y todo gracias a ti... viviremos de esto, confía y se paciente sólo un poco más ¡ya sé!

John mordió su lengua con notoria emoción y el rubio sólo pudo alza una ceja curioso. — Tal vez necesitas que otra vez hagamos un trío con alguna chica del bar ¿Que te parece hoy después de tocar?
Sonrió ladinamente y Jaehyun le correspondió asintiendo.
— Suena perfecto para mi.

(...)

Mark besaba asquerosamente a una chica rubia pegada a la pared, ella soltaba gemidos ahogados cuando el pelinegro le restregaba su erección en la pierna, Los dos altos miraban divertidos.
— Ya, ya basta Mark no puedes follartela aquí.

— ¿Quieren ver que si?
Los miró de reojo mientras introducía una de sus manos por la falda larga de la chica.

Jaehyun rodó los ojos. — Entonces no tendríamos baterista, y esta tocada es muy importante porque con el pago Jae va llevar a arreglar su motoneta.
John fue hasta él y lo arrastró del hombro rumbo a la puerta para salir del camerino, Mark de mala gana le siguió el paso despidiéndose con una extraña seña a la chica.

En cuanto pisaron el escenario todos enloquecieron como de costumbre.
Se escuchó cuando la guitarra eléctrica de Jaehyun se conectó al amplificador, y ahí empezó el espectáculo.

I don't anyone
Don't need no mom and dad
Don't need no pretty face
Don't need no human race
I got some news for you

John tenía la fantástica costumbre de mirar a los ojos por largos segundos a cualquiera de las chicas que le llamara la atención ante la multitud, esto solo para crear una atmósfera de tensión y darle más sentimiento a su interpretación, las chicas enloquecían y sus gritos hacían que también los que estaban a su alrededor lo hicieran, cosa que terminaba en una vibra única, y que todo el lugar fuera algo perfectamente desastroso.

Don't even need you too
And I got my dull machine
Got my electronic dream
Sonic reducer, ain't no loser
Got my sonic reducer, ain't no loser

Jaehyun por su parte sentía que sus dedos dolían satisfactoriamente al sostener tan fuerte la plumilla, el amaba la guitarra acústica pero cuando se trataba de usar esa, se sentía como una bestia, asquerosamente poderoso.
Demasiado opuesto a su personalidad fuera del escenario, a la que era "real" ya que solía ser demasiado callado y solitario siempre.
Jaehyun sabía que era bastante guapo, y lo aprovechaba para hacer gestos "raros",
que más bien eran eroticos, al tocar la guitarra.
Y de Mark ni hablar, era una mezcla extraña de ambos.
Pero eso era uno de los grandes atractivos de Razor Riot, la manera erotica de hacer su performance.






** La canción que elegí para que fuera para ellos en el cap es Sonic Reducer - Dead Boys
por si quieren escucharla !

Turn back time | JaeYongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora