Turn back time | JaeYong

09

1973

El rostro ante sus ojos era un poco menos maduro y con un aspecto más rebelde.
Tenía el cabello rojo, largo, y recogido en una pequeña cola, uno de sus brazos tenía un tatuaje de un dragón que parecía darle vuelta como si estuviera enredado.
Las cuentas no le daban, su cerebro estaba a punto de colapsar.
Si ese Yuta, era el Yuta que conocía, debía tener unos noventa y algo en la época donde pertenecía Tae, el futuro.
Pero el doctor Nakamoto tenía apenas unos cuarenta, su peculiar sonrisa, y su rostro eran totalmente idénticos. Tenía que existir una explicación

— ¿Qué? ¿Tengo algo en la cara?
El chico sonrió de lado. Dios, hasta la voz era idéntica.

— ¿y ahora?— Kun ladeó la cabeza y Yuta pasó varias veces su mano por delante del castaño quien simplemente lo miraba de manera perdida en una escena rara de ver.
— Taeyong, ¿Taeyong? ¡Tae!

Ten tomo a Taeyong del brazo y lo jaló suavemente de nuevo al suelo, Ten notó que estaba helado. Ahora se sentía culpable. ¿Por qué? No sabía, pero él era el que había estado con Taeyong desde hace un rato. — Creo que la bebida hizo efecto.— Dijo mientras daba unas suaves palmaditas en su hombro.

— No puede ser.— Kun negó dándose un pequeño golpe en la frente. — Dios, seguramente le diste alguna de tus mierdas.

Si claro, ojalá fuera eso.

El chico de mullet hizo una mueca indescriptible mientras soltaba un pequeño ruido de indignación ¿cómo se atrevía a acusarlo de algo así? — ¿Disculpa?

— Kun lo dice de broma, ángel. Es obvio que su amigo solamente está un poco ebrio.— Yuta sonrió.— Yo recomendaría ya no le den más tragos, pero para nosotros eso no aplica.

Yuta chocó su cerveza con Kun y Ten. Pero Tae no podía dejar de mirarlo, no podía aún procesarlo ¿qué hacía el ahí? O tal vez la verdadera pregunta era ¿qué hacía Yuta en el futuro? Sentía su corazón latir al mil por hora.
Había muchísimas explicaciones, millones de escenarios. Muchísimas preguntas y también miedo de por medio. Ni siquiera se atrevía a decir algo.
Quería que esto fuera un sueño, era más lógico estar en coma y que todo  fuera solamente una alucinación, a que realmente estuviera pasando.
Las paredes parecían hacerse cada vez más y más pequeñas, hasta el punto que creía lo aplastarían causándole la muerte.  El sonido que antes le parecía extraordinarios de la banda que tocaba en las afueras del backstage ahora le perforaban la cabeza como si de un taladro se tratase.
Parecía que todo se ponía de acuerdo para hacerle sufrir.

That's the way it goes
This city is so cold And I'm, I'm so sold That's why

El conocía esa canción. Era famosa.

I said hit it Born to lose
We're born to lose
We're born to lose
Oh baby, I'm born to lose, oh

Alguien cantando se acercaba para finalmente sentarse en el suelo justo a su lado, su suerte era tan mala, que ese alguien era el bendito Yuta.
— Amo esa canción, born to lose. realmente están tardándose en sacar algún álbum de manera oficial. Hey, Kun me contó que eres el nuevo empleado en el taller de mi padre. Dice que eres un chico brillante. — Solo silencio. Yuta dio un trago largo a su cerveza carraspeando sus palabras próximas a salir.—  Mi padre quiere darte un bono, Kun también le contó que estuviste trabajando de manera no oficial por toda semana y se siente culpable por no habértelo remunerado, en esa semana adelantaron muchísimo, felicidades.— No había respuesta de Tae otra vez, y el pelirrojo comenzaba a incomodarse, se notaba por la forma en que rascaba su barbilla.— Bueno. — Soltó un pequeño suspiro.— Creo que fue un gusto conocerte ¿Taeyong? Espero verte pro-