Miranda ha estado encerrada en una capsula del más allá, en una terrible oscuridad viendo lo que otros no ven; terribles fantasmas que más de una vez que han intentado apoderarse de su cuerpo para seguir permaneciendo en el plano terrenal. Todo es c...
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ME DIRIGÍ AL BAÑO DE mujeres con mi cabeza estaba por estallar, las palabras de Isaac se repetían constantemente en mi cabeza. Me encerré en un cubículo y oculté mi rostro con mis manos.
— ¿Ahora qué hago? —pregunté al aire sintiéndome en el borde de la desesperación.
Sin duda alguna jamás aprendo de mis errores. Nunca debí aceptar ayudar al chico, no estaría en esta situación y mi vida o la de mis seres queridos estaría en riesgo.
Eché mi cabeza para atrás tirando de mis cabellos rizados en el proceso con mis manos. Sentí que el aire me comenzaba a faltar por lo que comencé a hiperventilar, pasé mis manos por el cuello rozando la cadena lujosa que me había dado Edward anteriormente había sentido una fascinación por ella, pero en este momento me estorbaba junto con el vestido.
Todo me estaba dando vueltas y hallé que las paredes del cubículo se estaban agrandando haciéndome sentir cada vez más pequeña, tal y cómo me hizo sentir el psicópata de Isaac; las lágrimas salieron a toda velocidad sin importar arruinar mi maquillaje.
— Todo esto es tu maldita culpa. —gruñí sintiendo la presencia de Liam al otro lado de la puerta.
— Nunca fue mi intención que eso sucediera, Miranda. —susurró Liam.
— No me importa si fue tu intención o no, Liam. Ahora terminaré como tú...o mis seres queridos lo harán...—sollocé.
¿En qué me había metido? ¿Y por qué yo?
— Miranda escúchame, por favor. —rogó Liam, traspasando la barrera de metal que nos dividía.
— Jamás en mi vida quiero volver a escucharte. Por eso es que no nos entrometemos en asuntos espirituales y menos de una clase peligrosa. Metí mis narices en dónde no debí, y ahora ese idiota psicópata está detrás mío —miré a Liam levantándome del retrete —. Solamente quiero ser normal. Quiero vivir una vida en la que no tenga que ser atormentada por tu especie. Quiero vivir un romance sin tener que temer a las personas, ¿es que acaso no puedo?
