Bad Boy

Capítulo 2

Yeosang no emitía palabra alguna.

Simplemente se dedicaba a andar de aquí para allá limpiando, trabajando con la plantas y animales de su granja e ignorándome.

Me ignoraba todo el tiempo, hacía caso omiso a cualquiera de mis acercamientos.

Lo que frustraba y me hacía sentir como un idiota.

_Es muy callado, ¿no? _Le pregunté a Seungyoon mientras caminábamos alrededor del patio.

_ ¿Quién? ¿Yeo?

Asentí, veía al pequeño castaño de lejos mientras acomodaba la tierra con sus manos y se dedicaba a plantar.

_Sí, lo es. Antes era un niño muy enérgico y feliz, pero la muerte de mis padres, lo afectó mucho _Suspiró.

_ ¿Tus padres murieron? _Meneé la cabeza al percatarme de mi indiscreción_ P-perdón, no quería ser muy...

_No, no está bien. Es un asunto algo complicado _Se rascó la nuca_ Yo crecí aquí junto a mis padres, pero cuando cumplí diez decidieron mandarme a vivir con mi tía a la ciudad _Relata_ Después Yeosang nació, lo veía muy pocas veces hasta que sucedió algo horrible.

Seungyoon baja la cabeza con tristeza.

_ ¿Qué ocurrió?

_Mis padres murieron en un accidente _Murmura.

Abrí mi boca sorprendido por la noticia y le apreté el hombro a modo de consuelo.

_Lo siento tanto.

_Está bien, pasó hace mucho _Sorbió su nariz, noté sus ojos aguados, pero no dije nada_ Cómo sea, debí hacerme cargo de este lugar y de Yeosang _Indicó usando su mano al jovencito.

_Fuiste realmente fuerte, no cualquiera hubiera podido _Le sonreí.

Mi amigo me devolvió la sonrisa.

_Gracias, me alegra que estés aquí _Aseguró y me abrazó de lado con cariño.

Vi a Yeosang caminando hacia el interior de la casa, sus maravillosas caderas danzando frente a mis ojos.

A mí también me alegra estar aquí.

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Carajo, cómo me encantaba este chico.

Observaba a Yeosang preparando el desayuno en el mesón y únicamente podía imaginar en las cosas que podría hacerle sobre el mismo.

Relamí mis labios y resistí las ganas que me daban de recorrer cada una de sus curvas con mis manos.

Es que no es mi culpa que sea tan sexy.

_Buen día _Lo saludé apoyándome en el mesón cruzado de brazos. Mi mirada estaba posada sobre sus carnosos labios, esos que de seguro podrían hacer maravillas a la hora del sexo.

Él hizo una mini reverencia y siguió con lo suyo.

Bufé cansado.

¿Qué debía hacer para llamar la atención de este chico? ¿Para qué me hable?

¿A caso le parecía muy poca cosa? ¿Era eso?

_Se ve delicioso _Formé una sonrisa indicando los wafles que preparaba.

Yeosang movió su cabeza de acuerdo.

¡Habla de una vez, carajo!

_ ¿Eres así de callado sólo conmigo o con todos? _Expresé algo irritado, pero nuevamente no obtuve respuesta_ Está bien, entiendo. Si te molesto, sólo dilo.

No iba a estar de pesado y causarle incomodidad al hermano de mi mejor amigo, después de todo yo era un simple invitado que debía estar agradecido de que me dieran un lugar aquí.

Cuando me había decidido a irme otra vez con Seungyoon, lo escuché:

_No me molestas.

Fue un susurro casi inaudible que sacudió a mi corazón por completo.

_ ¿Qué?

_No eres molesto _Volvió a decir esta vez mirándome a los ojos y sólo eso bastó para hacer que sienta fuegos artificiales a mi alrededor.

La voz de Yeosang era preciosa, era grave, pero al mismo tiempo dulce.

_Genial _Fue lo único que mi lengua enredada pudo formular.

Cómo si no hubiera tenido suficiente, Yeosang formó una sonrisa y yo me sentí derretir.

Deseé sacarle una foto y enmarcar esa imagen.

_Toma, para ti _Me extendió el plato de wafles. El mismo tenía encima una carita feliz hecha de frutas.

_Oh, gracias.

_Sólo es el desayuno _Se encogió de hombros.

_No _Lo miré a los ojos_ Gracias por hablarme.

Pude percibir un ligero rubor en las mejillas de Yeosang y lo único que podía pensar era en lo adorable que se veía.

Sin embargo, el ambiente se tensó cuando Seungyoon entró en la cocina, su expresión estaba apagada y sus ojos miraban fijamente a Yeosang.

_D-debo irme _Yeosang a penas se despidió y salió huyendo por la puerta chocando con Seungyoon.

_¿Sucedió algo? _Me extrañé observando a mi amigo.

_Nada, es sólo que él no está acostumbrado a hablar con extraños _Me explicó.

Asentí, sin embargo, no me parecía verdad pues Yeosang estaba bien conmigo hasta que él llegó.