Bad Boy

Capítulo 3

Narra Yeosang.

Nunca me había sentido así.

Desde que Seonghwa llegó a la casa, me he sentido muy diferente. Mi cuerpo reacciona de una manera muy extraña cuando está cerca.

No puedo evitar seguirlo con mi mirada cuando él está distraído, tampoco morderme el labio cada vez que mi corazón se acelera cuando me habla.

Justo como ahora.

Lo siento antes de verlo, su aroma a colonia de hombre llega a mi nariz y me causa satisfacción.

Seonghwa viene hacía mí con las manos en los bolsillos de sus pantalones. Tenía puesta la misma chaqueta de cuero con la que llegó. La camiseta blanca que traía debajo era en forma de V y me permitía ver parte los músculos de su pecho.

Intenté alejar mis deseos de ver más allá de la tela que lo cubría.

No quería admitir que su aire de chico malo me resultaba atrayente.

Además había llegado en una motocicleta.

¡Una motocicleta!

_ ¿Te ayudo con eso? _Señaló el alimento que le estaba dando a las gallinas.

Asentí y pronto comenzó a repartirles maíz.

Lo observaba, sus mejillas encendidas y la sonrisa que formaba me recordaban a un tierno conejo que tenía de pequeño.

No pude evitar reír cuando persiguió a la gallina más traviesa y esta salió huyendo despavorida.

_Deja que yo me encargue de Regina _Me ofrecí.

_ ¿Regina? ¿Le pones nombres a tus gallinas?

_Obviamente, ¿sino como las llamarías?

_Yo las llamaría pollo frito y pollo asado _Suelta una risita.

Le lanzó maíz molesto y río al ver cómo trata de esquivar mis ataques.

Sin embargo, me detengo al notar a Seungyoon observándome desde la ventana.

Trago en seco y palidezco por un segundo.

_Será mejor que siga haciendo esto solo _Aparto a Seonghwa y le quitó la bolsa de maíz.

Él frunce el ceño extrañado.

_Era un chiste, no haré un caldo con Regina _Bromea, pero yo lo ignoro de la misma forma en la que lo había hecho todo este tiempo.

Él entiende el mensaje y se marcha, deseaba decirle que se quedara solo un rato más, no obstante, tampoco deseaba meterme en problemas.

Problemas con mi querido hermano.

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La cocina era mi pasatiempo favorito, además de cuidar de mis animales.

Rompí dos huevos y dejé caer su interior en un tazón para luego batirlos con velocidad. Quería hacerle un pastel de bienvenida a Seonghwa, tal vez de esa forma podría disculparme por mi actitud indiferente de esta mañana.

Mordí mi labio al recordar su sonrisa, su cabello azabache que caía a un lado, su piel blanca y pura.

Era un hombre guapo, esa es la única razón por la que no salía de mi cabeza.

Eso era todo.

Sin embargo, salí de mi ensueño al escuchar pasos y al sentir un tacto frío rodearme la cintura.

Detuve mis movimientos y hasta mi respiración, me enderecé por el miedo.

_¿En qué piensas? _La voz grave de Seungyoon me susurró al oído, su aliento rozando la piel de piel cuello y causando temblores en mi cuerpo que no pude controlar.

_E-en nada _Balbuceé, quise apartarme, pero él apretó el agarre en mi cintura.

Sus manos se deslizaron a través de mi camisa y subieron por vientre.

Tragué en seco y retuve el aire.

_ ¿Estás seguro, bebé? _Sus labios comenzaron a repartir besos en mi cuello _ Aléjate de él.

_Sólo me estaba ayudando.

_No quiero que te ayude, no quiero que le hables y mucho menos que te toque _Advirtió apretando sus dientes_ Eres mío.

Asentí mientras una lágrima se deslizaba por mi mejilla.

Escuchamos la puerta ser abierta y a penas Seungyoon tuvo tiempo de sacar sus manos del interior de mi camisa.

_¡Aquí tengo el dinero que... _Seonghwa se detuvo en la puerta de cocina, extrañado arrugó sus cejas_ ¿Pasó algo?

_No, no, sólo ayudaba a mi hermano _Seungyoon en seguida fue hasta Seonghwa y lo rodeo amistoso con su brazo.

Después de que Seonghwa le pagara el primer mes de renta, ambos decidieron ir por unas cervezas.

_ ¿Vienes? _Seonghwa me preguntó antes de irse.

Bajé mi cabeza al sentir la pesada mirada de Seungyoon.

_No... _Dije en un hilo de voz.

Nuevamente dejé ir a Seonghwa a pesar de que realmente quería conocerlo.

Todo de él.