Capítulo 5

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Las piernas de Yeosang eran mi perdición.

Hablo en serio, podría quedar mirándolas, apreciando su belleza por horas.

Se veían tan largas y suaves que me daban ganas de acariciarlas mientras me rodean la cintura y embisto al chico una y otra vez.

Y lo mejor era que Yeosang siempre usaba pantalones cortos que las dejaban al descubierto y me hacían babear como un puberto.

Justo como ahora.

Lo observo mientras alza sus pies, en su mano sostiene un plumero y limpia el techo. Forma una mueca cuando se le hace imposible limpiar la suciedad.

Me levanto del sofá de la sala y voy hacía él, mi mirada se enfoca en sus muslos y en lo mucho que se alzó la tela de sus shorts.

Tengo que tomar un respiro antes de ubicarme detrás suyo.

_Déjame ayudarte _Le susurro.

Yeosang me mira y recién se percata de lo mucho que me acerqué. Antes de que pueda reaccionar me aproximo más a él y rodeo su cintura, resisto mis deseos de apretarla y ponerlo contra mí. Haciendo un poco de fuerza lo alzo para que así él pueda llegar a limpiar esa zona.

Cuando termina lo bajo y lo doy media vuelta, mis manos continuaban en su cintura y él no parecía incómodo. Fueron tres segundos lo que nos miramos antes de Yeosang corte el momento aclarando su garganta y apartándose.

_G-gracias _Tartamudeó y siguió con lo suyo.

Suspiré e hice lo mismo. Me senté nuevamente en el sofá frente al televisor, pero mi mente no estaba en la película que se reproducía, sino que intentaba entender al chico.

Sabía que me deseaba, lo veía en sus ojos, sin embargo, no entendía que lo mantenía lejos de mí.

_ ¿Quieres mirar una película? _Le pregunté directamente.

No era de los chicos que se daban por vencidos fácilmente. Si dije que me follaría a Yeosang, lo haría.

_N-no puedo.

_ ¿Por qué no? _Me extrañé.

_Seungyoon no me deja _Murmuro jugando con sus manos.

Fruncí mi ceño.

¿Había oído bien?

_ ¿No te deja? _Sonreí pensando que era una broma_ ¿Qué acaso eres un niño?

_No soy un niño _Su expresión se endureció de repente y apretó sus puños.

Jamás lo había visto enojado, hasta de esa forma me parecía tierno.

_Entonces ven aquí _Palmeé el sofá_ ¿O te dan miedo las películas de terror?

Yeosang se lo pensó un segundo, pero finalmente se sentó junto a mí.

_Sólo una película _Aclaró.

Traté de no mostrar la emoción que sentí en ese momento.

En seguida puse "La masacre de Texas" y me recosté mejor.

La película comenzó y noté a Yeosang cada vez más nervioso, a pesar de que intentaba verse firme cruzado de brazos, lo sentía temblar en las escenas de más suspenso.

En un segundo cuando apareció el tipo de la motosierra Yeosang saltó en su lugar y me tomó la mano. Aguante una sonora risa ya que realmente no era la gran cosa, solo sangre y más sangre.

Cuando se acercaba el final Yeosang estaba cada vez más aterrado y aproveché la oportunidad para rodearlo con mi brazo y acercarlo a mi pecho.

La película terminó, no sé en qué momento ya que estaba más concentrado observando las expresiones de Yeosang. Cómo abría su boca y ahogaba los gritos.

_ ¿Y? ¿Te gusto? _Levanté una ceja.

Él seguía entre mis brazos así que supuse que quería quedarse así.

_Sí, no me dio tanto miedo.

_No me refiero a la película _Lo miré a los ojos.

Nuestros labios estaban a centímetros de encontrarse.

Para mí sorpresa Yeosang se enderezó y se sentó sobre mi regazo. Juré que podría morir ahí mismo puesto que su trasero rozaba justo aquella zona en la que despertaba más deseos.

_Yeosang, bájate _Le susurré, mis labios rozando su oreja.

Lo sentí temblar, pero no me hizo caso, por el contrario rodeo mi cuello con sus brazos y dejó caer su trasero sobre mi entrepierna.

_ ¿Por qué? _Se hizo el inocente.

_Porque he querido cogerte desde que te vi y juro que si no lo haces, abriré tus piernas y te cogeré aquí mismo _Mis manos bajaron a ese trasero y mis dedos lo apretaron con ansias.

Yeosang mordió su labio.

_ ¿Y qué te lo impide? _Me preguntó, sus mejillas se volvieron rojas por la timidez.

Sonreí y cuando iba a hacerlo, vaya que iba a hacerlo, la puerta fue abierta y Yeosang apenas tuvo tiempo de bajarse de encima mío y sentarse normalmente.

Seungyoon apareció con rostro cansado y sus ojos nos analizaron a ambos.

_¿Qué sucede aquí? _Interrogó.

Bad BoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora