Capítulo 4

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Narra Yeosang.

Mi parte favorita del día era cuando llegaba la hora de lavar la ropa sucia, era una actividad que me resultaba sumamente relajante.

Suspiro mientras me limpio el sudor de la frente. Sostuve la canasta llena de ropa y bajé las escaleras que llevaban al segundo piso.

Lamentablemente debía pasar por al frente de la habitación en la que se hospedaba Seonghwa para llegar a la lavandería. Di unos pasos, conteniendo la respiración, cuando lo vi.

Cómo la puerta se encontraba abierta, me permitía observar a Seonghwa haciendo flexiones de brazos en el suelo. Se movía de arriba abajo flexionando sus codos y emitiendo suspiros bajos.

Involuntariamente me quedé mirándolo embobado, los mechones de su cabello largo que caían de su frente y el sudor que comenzaba a notarse en su rostro.

Estaba hipnotizado que perdí el equilibrio y dejé caer la canasta. Abrí mis ojos espantados cuando Seonghwa giró su cabeza encontrándome allí, en el pasillo, espiándolo como un acosador.

_ ¿Se te perdió algo? _Preguntó con picardía al mismo tiempo que se ponía de pie.

La camisa a cuadros que llevaba puesta les llegaba a los muslos y estaba tan mojada que se pegaba a su pecho.

_Emm, yo... _Balbuceé_ Vine por tu ropa.

_ ¿Eh?

_Es decir... _Meneé mi cabeza angustiado_ Es decir por tu ropa sucia _Le mostré la canasta y bajé mi cabeza tímido intentando ocultar el calor en mis mejillas.

Seonghwa soltó una suave risa.

¿Se estaba riendo de mí? De seguro le parecía ridículo.

Mi boca se entreabrió cuando Seonghwa desprendió uno a uno los botones de camisa. Los músculos de su pecho y abdomen reluciendo ante mis ojos.

_¿Podrías encargarte de esto? _Me extendió su camisa.

Aún no reaccionaba porque Seonghwa era hermoso, era completamente hermoso.

Y no podía negar que me atraía.

La tomé y él me guiñó un ojos antes de seguir con su rutina.

_Si quieres puedes quedarte a ver _Se burló al ver que no me movía.

_ ¿Qué? Oh, lo siento _En seguida me retiré apresurado.

Agradecía que Seungyoon se había ido a trabajar porque si mi hermano me veía junto al chico, estaba condenado. No le gustaba que hablara con nadie y mucho menos si se enterará de los pensamientos que he tenido sobre Seonghwa.

Esos pensamientos de los que me he avergonzado.

Dejé la canasta sobre la lavadora y vacilé antes de tomar la camisa de Seonghwa entre mis manos. El aroma de su colonia llegaba a mí nariz y no me resistí a olfatearla.

Amaba su olor, me encantaba lo que sentía al percibirlo.

Me imaginaba a mi mismo desnudo solo llevando únicamente esa prenda puesta, me imaginaba a Seonghwa gimiendo de la misma forma en que lo hacía mientras se ejercitaba, pero mientras me hacía cosas en su cama.

Imaginaba tantas cosas que no pude evitar sentir calor de repente, más específicamente en esa zona de abajo.

Jamás me había sentido de esta forma.

¿Qué me sucedía? ¿A caso anhelaba hacer el amor con alguien al que si deseaba?

Bad BoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora