-Señor, necesita algo más antes de que me retire?- pregunte asomándome por la puerta hacia su oficina
-No Anny, me quedaré un poco más para terminar de ordenar unos papeles y hacer unas llamada, puedes retirarte, que tengas una linda tarde- expreso con un tono algo cansado y con cierta expresión de frustración en su rostro, lo que me hizo dudar si en realidad no necesitaba de mi ayuda
-Seguro que no quiere que le ayude con algo más Señor?- insistí pues no me gustaba ver a mi jefe bajo tanta presión
-Si Anny, estoy seguro, ve a descansar, fue un día un tanto pesado, y necesito que esta semana estés más descansada que nunca, pues nos esperan días pesados- asentí no muy convencida a su negación de mi ofrecimiento
-De acuerdo señor, nos vemos mañana, descanse-
-Igualmente Anny- sali de la oficina, tomé mi bolsa y apagué mi computadora, por ultimo tomé una carpeta con documentos que el Señor Marchetti me pidió que ordenara, y subí al ascensor, dentro de este saque mi celular de mi bolsa y revisé mis notificaciones, algunos mensajes de mi mamá que preguntaban cuando iría a visitarla a Houston, otros de Val mi mejor amiga que me invitaba a salir en la noche entre más notificaciones sin importancia, termine de responder los mensajes y el ascensor se abrió, por el living aun caminaban algunas personas en todas direcciones pero nada comparado a horas antes
-Nos vemos Alice- me despedí de la recepcionista, quien se encontraba guardando sus cosas
-Hasta mañana Anny, descansa- contesto haciendo un gesto de despedida con su mano
Salí del edificio y fuera de este se encontraba la camioneta del señor Marchetti y en ella estaba recargado aquel hombre castaño, de estatura medio alta y compleción atlética, vestido con un saco negro y lentes de sol que lo hacían ver imponente y apuesto pero no para mi gusto
-Hola Anny- saludó cuando se percató de mi presencia- terminaste tu turno?
-Hola Diego, si fue todo por el día de hoy- respondí sonriendo
-Me alegro por ti, y a donde te diriges?- curioseo
-A mi departamento, aún tengo que organizar estos papeles- le señalé la pila de papeles que llevaba en mis manos
-Que fastidio- hizo una mueca- pues el señor me dijo que se demorara un rato más, si quieres te puedo llevar a tu departamento, no creo que le moleste en lo absoluto- ofreció amablemente, pero de ninguna manera podía aceptar que el chofer de mi jefe me llevara a mi casa
-Muchas gracias Diego pero no es necesario, tomaré un taxi, esta cerca el edificio-
-Estás segura? -
-Si, muchas gracias, y ahora te dejo, o de lo contrario terminaré a las 12 de la noche- me acerque a él y nos despedimos de beso en la mejilla, lleva mas de 3 años trabajando para la familia Marchetti como chofer y escolta del Señor, y desde que lo conocí ah sido una persona muy amable conmigo
-Cuídate Anny, nos vemos luego-
-Hasta luego Diego- comencé a caminar hacia la avenida, donde por suerte iba pasando un taxi, llame su atención con mi mano para que se parara, subí en el y le di la dirección del edificio donde vivo, después de unos minutos llegamos, le pagué y baje del coche
En el camino hacia mi departamento me topé con algunos vecinos a los cuales salude cordialmente, por fin llegue a mi pequeño pero acogedor hogar, cerré la puerta detrás de mí y lo primero que hice fue quitarme las zapatillas para descansar mis pies del tacón, lo cual fue la gloria, encendí las luces y caminé hacia la cocina donde dejé todos los papeles y mi bolsa sobre la barra, abro la puerta del refrigerador y saco un plato de pasta con salsa a la boloñesa que sobro del día anterior, la introduzco en el microondas marcando 1 minuto y la dejo ahí, para dirigirme a mi recámara
Al llegar tomo una pinza de mi tocador y envuelvo mi cabello en un chongo Lara sujetarlo con la pinza y estar más cómoda, acomodo en mis pies mis comodas y suaves pantunflas y regreso a la cocina, tomo el planto del microondas y de uno de los cajones saco un tenedor, lo coloco todo sobre la mesa del comedor, tomo asiento para disponerme a comer
La luz del sol comienza a atenuarse y el atardecer es más que evidente y fácil de admirar por los enormes ventanales de mi departamento, parte del mismo que más me encanta, la vista hacia la ciudad de Guadalajara, después de terminar mi comida, recogí mi plato y lo llevé al lavaplatos, lo lavé y lo seque para dejarlo junto la demás utensilios de mi cocina en las alacenas, en ese momento donde mi cabeza se encontraba en blanco de nuevo la duda se comenzó a apropiar de mis pensamientos, me parecía muy raro lo misterioso que resultaba el tema del hijo de mi jefe, pero las preguntas que más inundaban mi cabeza eran respecto a mi lugar laboral, al ¿que pasara conmigo si él decide removerme de mi puesto de trabajo? ¿Me despedirá? ¿Será igual que su padre de amable, considerado, respetuoso? Miles de preguntas como esas aturdían mi razón, así que preferí ponerme a trabajar para alejarlas de mí y de mi paz mental, mejor adelantar mis responsabilidades a estar desperdiciando mi tiempo en pensamientos bobos
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TÚ & SOLO TÚ © ~2024~ LG
Teen Fiction"El Amor Se Compone De Una Misma Alma Que Habita Dos Diferentes Cuerpos" By lizzGarza © Todos los derechos reservados