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Capitulo 5

La vibración de mi teléfono sobre la madera de mi tocador me hizo dar un pequeño salto del susto, caminé hacia el y miré la pantalla "Cris" deslicé mi dedo sobre la pantalla para contestar la llamada y llevé el celular hasta mi oreja

-Dearling, ya estoy afuera de tu edificio- aviso del otro lado de la línea

-De acuerdo, ya bajo, solo me pongo las zapatillas- articulé mientras me miraba al espejo con aquel vestido negro ajustado con el escote recto a la altura de mi pecho y las mangas largas pero a la misma altura, lo cual dejaba descubierto mi cuello y un poco de mi pecho así como mis hombros, y el largo Perfecto a mitad de mis pantorrillas, y el toque especial, un moño en la parte trasera a la altura de la terminación de mi espalda

-No tardes okey?, que soy capaz de dejarte aquí e irme- amenazo con un tono divertido lo que me hizo soltar una pequeña sonrisa

-Si me sigues entreteniendo más me voy a tardar- acomode mi cabello el cual estaba suelto y caía por mi espalda en unas ondas sueltas

-Okey okey, apúrate- Fue lo último que dijo antes de colgar la llamada

Termine de colocar algunos accesorios dorados sobre mi cuello y oídos, y ya por último introduje mis pies en aquellos stilettos negros de una altura considerable, me mire por última vez al espejo para verificar que todo estuviera bien con mi apariencia y salí de la recámara, muy pocas veces había utilizado zapatillas de esta altura tan prominente, pero realmente me hacía lucir más alta y estilizada, para mi altura de 1.58 cm, después de apagar las luces de mi departamento salí cerrando la puerta con seguro y caminé hacia el ascensor con mi bolsa en mano

-¡Vaya! Si que la gente cambia cuando se da un baño- bromeó Cris cuando subí al auto y un leve golpe que di en su hombro lo hizo reír y quejarse al mismo tiempo -Eres una salvaje- musito

-Tú eres un grosero- me defendí mientras abrochaba el cinturón de seguridad -y si no quieres que te de otro golpe, mejor comienza a conducir que se nos hace tarde-

-"comienza a conducir que se nos hace tarde"- repitió mis palabras con un tono divertido y puso el automóvil en marcha hacia el evento

Después de unos 20 minutos llegamos al lugar, Cris detuvo el motor del auto frente a la entrada del edificio, ambos bajamos y entregó las llaves al hombre del valet parking, fue hasta ese momento que pude notar que llevaba un traje azul marino, y debajo de este una camisa blanca acompañada de una corbata tinta y zapatos de charol, cumpliendo perfectamente con el código de vestimenta "Formal" una vez que llegó hacia donde estaba yo Justo frente a la entrada, comenzamos a caminar juntos hacia la recepción donde se encontraban algunas salas de estar algunas que otras personas charlando en ellas, personas que por su vestimenta deduje que también venían al aniversario, subimos al ascensor y una vez que llegamos al piso y las puertas se abrieron fue inevitable impactarme con lo bien que se veía todo, y con la presencia de tantos medios de comunicación y prensa, fotógrafos por todo el lugar y la música instrumental del grupo contratado sonaba de fondo en el lugar, acompañado de diversas voces que se mezclaban entre sí creando un bullicio, gente en todos lugares, con la vestimenta propia, en sus respectivos lugar y la decoración más que impresionante, una combinación de elegancia con un sutil toque moderno con las luces de colores, telas blancas que adornaban el techo y unos hermosos y despampanantes candelabros de cristal con luz cálida

-Cumplió tus expectativas?- pregunto cris a mi par

-Las superó totalmente, hiciste un excelente trabajo- lo mire y no pude evitar abrazarlo como agradecimiento

-Oh vamos, no puedo creer que esperaras menos de mi cariño- hizo una mueca encajosa -Soy el mejor organizador de eventos de Guadalajara- se alabó

-Sin duda alguna- sonreí

-Pero bueno, vamos?- extendió su brazo en un gesto de caballerosidad y crucé mi brazo en el hueco entre su brazo y el costado de su cuerpo- El día de hoy me siento la persona más heterosexual de este lugar- soltó repentinamente y no pude evitar soltar una pequeña carcajada ante, semejante comentario

Caminamos hacia la entrada donde un hombre de negro con chaleco blanco nos pidió nuestras invitaciones, ambos las mostramos y este nos invitó a pasar muy amablemente, al entrar varios flashes se lanzaron hacia nosotros, lo que me hizo desubicarme un poco, pero agradezco que Cris no me soltara en ningún momento, caminamos entre las mesas mientras los fotógrafos seguían fotografiando a las personas que ingresaban al lugar, meseros con bandejas llenas de copas con champán, vino tinto entre otros tragos caminaban de un lado hacia otro

Entre las personas que asistieron al lugar pude ubicar a unas cuentas en el camino hacia nuestra mesa, a las cuales les regalaba una sonrisa amable, llegamos a nuestra mesa asignada y el aire frío de la noche se coló por entre mi cuerpo estremeciéndolo por completo, desde la terraza lograban observar algunos de los edificios cercanos, y sobre todo las iluminadas tiendas fuera del centro comercial que estaba frente a nosotros,

Una vez en nuestros asientos comencé a buscar entre la multitud de gente al señor Marchetti y a la señora Verónica, comenzaba a pensar que aún no habrían llegado hasta que mi vista se obstaculizó por una figura femenina, aquel vestido tinto, suelto de la cintura hacia los pies, pero un poco ajustado de la parte de ls cintura lo cual marcaba discretamente la curva de esta, con unos cuantos pliegues en la parte del busto, la vestimenta perfecta para resaltar los atributos de una mujer distinguida, refinada pero sin ostenticidades que no se ve muy comúnmente en una mujer de 52 años, sin mencionar el cabello castaño lacio que caía hasta sus hombros y el sutil pero impecable maquillaje, el toque Perfecto para lucir el despampanante vestido

-¡Anny! pero que gusto verte- saludo efusivamente llegando hasta mi y recibiéndome con un abrazo en cuanto me puse de pie

-Señora Verónica, lo mismo digo- nos separamos del abrazo- luce despampanante- halago su buen ver

-Oh, basta que me lo tendré que creer- una sonrisa se expone en su rostro- pero qué decir de ti, mírate estas bellísima, ese vestido te luce maravilloso- no puedo evitar sonrojarme ante su adulacion

-Muchas gracias- respondo

-Y este caballero es tu pareja esta noche Anny?- pregunta curiosa mirando a Cris quien estaba de pie a mi lado

-Una disculpa señora Verónica, es el Cristian, Cristian González, un muy buen amigo mío, el me ayudó a poder organizar todo esto, sin el me hubiera vuelto loca- admití la gran ayuda de mi querido amigo- y Cris ella es la señora Verónica de Marchetti, esposa de mi jefe - ambos extienden sus manos e intercambian un apretón en señal de saludo

-Un placer conocerla Señora Marchetti- expresó Cris con una sonrisa amable la cual la señora Verónica le regresó

-El placer es mío Cristian, tengo que felicitarles entonces a ambos el gran trabajo que hicieron, todo es perfecto, desde el más mínimo detalle, tienen muy buen gusto, no sabia esa virtud tuya Anny-

-Ah decir verdad Cris fue quien se encargó de la decoración y los detalles, tiene un muy buen gusto así que deje que el guiaría ese tema-

-Pues concuerdo contigo en cuanto a su buen gusto- su mirada se fija en Cris quien hace un gesto de pena -me encantaría que me ayudaras con la organización de los eventos benefactores que anfitriono -

-Yo encantado de ayudarle Señora Marchetti- responde Cris emocionado

-Dime Verónica por favor, y ya que aceptaste, me encantaría que comencemos lo antes posible, tengo una subasta dentro de un mes y quisiera saber algunas opiniones tuyas- ella hace un gesto con su mano para que Cris la siga- Linda te molesta si te robo un momento a tu acompañante?- pregunta mirándome y hago un gesto de negación con mi cabeza

-Adelante, por mi no se detengan, yo iré por una bebida e iré a buscar al señor Marchetti-

-El también te estaba buscando, pero una horda de reporteros lo detuvieron por allá- señaló con su mirada un punto específico donde se encontraban numerosas personas con cámaras

-Entonces esperaré a que se desocupe- me encogí de hombros y ellos se fueron caminando hacia el otro extremo de la terraza donde se encontraban una zona algo alejada de la música