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Capitulo 10

-Buenos días Alice- salude a la pelirroja que se encontraba detrás de la recepción

-Hola Anny, buen día- devolvió el saludó amablemente

-Sabes si el señor Marchetti ya llegó?, me pareció ver a su chofer afuera- pregunté acercándome hasta ella

-Si, llegaron desde las 7, el y el cuero que tiene como hijo- suspiro apoyando su codo sobre su escritorio

-Nuestro nuevo jefe- corregí divertida

-Da igual, es un bombón Anny, dichosa tu que lo tendrás a metros de ti todos los días-

-Alice, es nuestro jefe, si ese tipo de comentarios llegan a oídos de él o del señor Marchetti, habrá problemas- regalo en un tono tranquilo

-A ese tipo de hombres les encanta ser elogiados Anny, les aumenta su ego- negué con una sonrisa por las cosas que Alice me estaba diciendo

-Te veo en la tarde Alice- finalicé para caminar hacia el ascensor, marqué el piso de la presidencia, y minutos después se abrieron las puertas

Caminé hasta mi escritorio, algo en el ambiente se sentía diferente, el sábado en casa de mis padres, Natalie no dejo de molestar con sus comentarios acerca de mi ahora jefe, y el día de ayer me limite a permanecer en mi departamento, para descansar un poco de tantas emociones, sin embargo no pude evitar sacar de mi cabeza el sentimiento de ansiedad al tener que venir hoy y volverlo a ver, irónico ¿no? Si lo tendré que ver 5 dias a la semana, como diablos es que paso todo esto en menos de 1 semana

Mientras estaba en mi escritorio con las manos cubriendo mi cara mientras me maldecía por sentirme así recibí una llamada de la oficina de mi jefe

-Si señor digame- respondi levantando el teléfono

-Buenos días señorita Herrera- me quede helada al escuchar esa voz profunda y ronca a través de la línea

-Buenos días señor- articule aclarando mi voz -¿Necesita algo?

-Si, ven a mi oficina por favor- colgó la llamada sin decir más, que grosero pensé mientras negaba y dejaba el teléfono en su lugar

Me levante de mi lugar y entre a la oficina, donde se encontraba el señor Marchetti sentado frente al escritorio donde se encontraba su hijo recargado sobre la enorme silla negra, con una postura un tanto relajada, sus miradas se centraron en mi al escucharme entrar

-Señor Marchetti, buenos días- saludé efusivamente a mi ex jefe

-Buenos días Anny- respondió amablemente mientras la mirada de mi jefe se mantenía fija en mi

-Señorita Herrera necesito que me entregue los últimos informes de los hoteles de Cancún, Los cabos y Puerto Vallarta- soltó mi jefe incorporándose en su silla para optar una postura erguida

-Claro que si señor- asentí tratando de no hacer contacto visual con el- ¿Algo más que necesiten?- pregunto antes de retirarme

-No, por el momento es todo- aclaró su garganta para regresar su vista hacia los papeles que descansaban en su escritorio

-Compermiso- sali de la oficina y regrese a mi escritorio

Mientras buscaba en la base de datos la información que mi jefe me acababa de pedir no pude evitar ser interrumpida al recordar lo bien que se veía el día de hoy, su cabello perfectamente relamido hacia atrás, ese traje gris, que se ajusta perfectamente a su trabajado cuerpo, sacudí mi cabeza intentando alejar mis pensamientos y concentrándome en lo que realmente debo